Corazón Ajeno.

(Deemar)

Ya han pasado 7 meses desde que Camila murió.

Pero la resignación no ha llegado a mi vida, sigo sintiendo un dolor tan profundo como si fue ayer el día que estuve en el hospital rogando por un milagro que nunca llego.

Yo pedía un milagro, pero no tuve respuesta alguna, me fue negado.

Ahora, estoy aquí, en esta habitación vacía, fría y silenciosa, quiero recordar los momentos que pasábamos realmente felices, esos días en los que Mi esposa toda serena, me miraba y me decía con su mirada estoy dispuesta.

¡¡Ah Camila!! será que jamás podré olvidarte.

El vacío que me dejo su ausencia es grande.

Pero no solo estoy vacío, también estoy amargado.

Y quisiera olvidar, olvidar los últimos días en los que aún con ella aquí, me sentía solo.

Y que no sé, si esta amargura es por que mis ultimos dias con Camila no nos pudimos disfrutar como pareja por culpa de su odiosa hermana; Camila se mostró muy indiferente y eso me duele, pues yo la amaba.

Quiero recordar los días felices, solo los días felices, pero no puedo...

Me quedo dormido con ese pensamiento en mi cabeza, y aunque como cada día, desde hace meses duermo muy poco, las 3 horas que logré dormir han aclarado mi mente.

Ya basta de enfocarme en Camila, debo levantarme de esta situación y dar el 100 por ciento a mi empresa.

Me levanto y me preparo para salir a despedir a mi hija, después para ir a estar un momento con Deemarito.

Cuando de mi habitación veo a mi Nana.

—Mi niño te llamó el Señor Bernardo Harizon, dijo que te pasara el recado, que ahora por la mañana, irá a la empresa a verte y que si no tienes tiempo le avises y le indiques a que hora.—me dice mi Nana, esta bella mujer de 58 años, que trabaja para nosotros, desde antes que yo naciera y que considero parte de mi familia y tiene el respeto de todos como si fuera parte de la familia, ella se encarga de casi todo, pues Camila jamás se metió en nada relacionado con la casa.

—Gracias Marinita.

Dile a Erick que en un momento saldremos a para la empresa.

Antes que te vayas Marinita, quiero pedirte que hables con la niñera.

Daisy me dijo anoche, soñó que Camila nos traería a una mujer, que nos cuidaría y nos amaría, después me dijo que la niñera le dijo que ella algún día iba a tener otra mamá.

Entonces Daisy, está preocupada porque la única mamá que quiere, es con la que soñó.

Imagínate que cosas...

tengo que llevar a mi hija a un Psicólogo, porque hay cosas que me cuesta explicarle.

En fin, lo que quiero es que le digas a Ivana, es que no le meta ideas a mi hija.

Le daré una oportunidad más, porque cuida bien a Deemarito y el bebé está apegado a ella; pero si vuelve a meterse en cosas que no le importan o repetir esa estupidez, será despedida.

 Daysi sabe que su Madre murió y también debe saber, que ninguna mujer ocupará su lugar, ni en la vida de mis hijos, mucho menos en la mía.—Le digo a mi Nana.

—De acuerdo mi niño, asi lo haré y Tú hazme el favor de bajar a comer, últimamente solo te la pasas bebiendo alcohol, recuerda que tienes dos hijos que te necesitan.—mi Nana da la vuelta dejándome siempre su mejor sonrisa y su sabio consejo en mi cabeza.

Después de desayunar y estar con Deemarito qué ya cumplio un año y dos meses, me voy a mi empresa.

Llego a Industrias Makris, voy directo a mi oficina en el área presidencial, antes de llegar a mi despacho, paso frente a la oficina de Vanesa mi secretaria, la puedo ver desde afuera, pues es pared totalmente transparente;

Vanesa es una morena guapa, debo reconocerlo, muy coqueta por cierto, y últimamente se pone ropa más ajustada.

Como diría mi Madre, que en paz descanse, "Ella algo quiere" y no estaría mal un poco de desahogo... la verdad tiene buen cuerpo, para un par de noches no estaria mal, pero ya veremos que pasa...

¡¡Ay que terrible lo que estoy pensando, de verdad estoy grave, para pensar en la secretaria, no, no que locura...

—Señor Makris, buenos días.

Le llevaré su café a la oficina en un momento.

—Buenos días Vanesa.—Le digo viendo su desequilibrada forma de ponerse de pie y caminar hacia mí, creo que quiere coquetear más de la cuenta, tanto que su forma de caminar ya no se ve natural, en fin "mujeres mujeres".

Camino hasta mi oficina dejando a Vanesa viéndome algo embobada, sé que en 3 minutos llevará mi café, pues aunque siempre desayuno en casa, duermo tan poco tiempo, que el café me ayuda a mantenerme activo.

Entro a mi despacho, antes de enfocarme en los pendientes, voy directo al ventanal, alli frente a la vista de la gran ciudad, medito en mi vida y en que apenas tengo 31años y soy viudo con dos hijos pequeños, mi mayor temor, es no lograr darles a ellos lo que a mí me dieron mis Padres.

Y es que mis Padres fueron tan amorosos, tan atentos y detallistas que jamas carecí de amor y cuidados.

Ahora yo, quiero darles a mis hijos todo eso y más, pero tengo miedo, que está soledad me agobie y los dañe también a ellos, suspiro profundo y doy la vuelta cuando escucho la puerta, adelante digo desde adentro.

Es Vanesa, viene con su desequilibrada forma de caminar y un café... es es mala combinación, hasta mis nervios se desequilibran.

—Gracias Vanesa, Bernardo Harizon, vendrá hoy por la mañana, cuando venga lo haces pasar inmediatamente.—Le digo a la morena.

—A la orden Señor, sus pendientes están todos en su mesa de trabajo, si necesita algo más, lo que sea estoy a sus órdenes.—me dice mi desequilibrada secretaria, dando la vuelta para empezar con ese movimiento de cadera de metro a metro.

¡¡Ay por todos los santos del cielo!!, esta mujer por qué camina así, ya es hasta risible, pero bien, creo que la pobre quiere llamar mi atención... Y si que lo logra pero para hacerme reir, para nada más...

Un momento después, Vanesa me informa que Harizon ha llegado.

Entra a mi despacho el que fue mi suegro.

—Bernardo, buenos días, pasa delante y sientate... ¿Como has estado?.—le digo viendo su cara poco canzada y preocupada, pero con su calidad forma de ser.

—Deemar, pues que te diré, estoy muy preocupado, por Harizon NJ Healht Company. Esta empresa es el legado de mis Padres y Abuelos, que año con año venía en crecimiento, pero Alexio la ha manejado de forma oscura, y según el reporte financiero va en declive, yo volví a involucrarme, ya que en su testamento, Camila estableció que su bienes y su parte de la empresa las manejaría yo, hasta que Daysi y Deemarito sus herederos, tengan la edad y tomar posesión de su parte en Harizon Healht.

Camila fue sabía, haciendo las cosas de esa manera, porque supo que tú nunca quisiste involucrarte, pero mira Deemar, aunque Daysi y Deemarito no necesiten nada de los Harizon, es el derecho de ellos, es el deseo de mi amada Camila, así que de alguna manera estás involucrado, y por eso te pido ayuda, no por que tus hijos necesiten, sé que tu fortuna es mas que la de Camila, pero quiero que el deseo de mi hija por ver su empresa bien, sea cumplido.

Y por eso quiero pedirte un favor, quiero que me ayudes, yo necesito saber que está pasando en Harizon.

Tengo a la persona indicada, es muy inteligente y Camila confío en ella, pero aunque ella tiene mucha capacidad aún es estudiante y tú tienes gente profesional.—Me dice Bernardo.

—Y por qué no acudes a tu equipo contable, tienes una empresa muy grande tu equipo es muy experimentado y profesional.—Le digo.

—Porque no estoy seguro en quien puedo y no puedo confiar y si estoy equivocado no quiero iniciar una guerra a mi propio hijo, por eso solo cuento con la persona a quien Camila había instruido para eso.—Me dice Bernardo convenciéndome de ayudarle.

—Está bien, te ayudaré, el jefe de contabilidad de Makris, es mi amigo y Él te apoyará, lo pondré al tanto de la situación y le diré que se ponga en contacto con tu persona de confianza.—Bernardo me escucha y su cara preocupada se esfuma.

—También, quiero que hablemos de Camila, ya ha pasado un año de su muerte.

Sé que el día que mi hija murió, tú siendo su esposo, no tuviste una explicación de la decisión de Camila, de donar su corazón.

Y yo aún sin pedir tu opinión lo hice.

Fue así, porque en esos casos, no sé puede tener dudas y era el deseo de mi hija.

Sabes no me arrepiento, Dara que es quien tiene el corazón de Camila, es maravillosa y cada que la veo siento que una parte de mi hija está con vida, si tú quieres conocerla puedes...—No dejo que Bernardo termine.

—No, no quiero conocer a esa mujer que tiene el Corazón de Camila.

No me interesa; Camila tomó una decisión y tú la respetaste y estoy bien con eso, pero no me interesa saber quien tiene el corazón de Camila, pues no es camila, es otra persona...—Le digo a Bernardo.

—En eso tienes razón, Dara es totalmente diferente a mi hija, no sé pueden comparar la una con la otra, pero cuando estoy cerca de Ella, siento la presencia de Cami, es raro pero es real, es lo que yo siento, pero si no te interesa, entiendo y lo respeto.

Eso es todo Deemar, el fin de semana ire por mis nietos, te agradezco que me permitas llevarlos a mi casa una vez al mes.—me dice.

Luego se despide, con un cálido abrazo.

Me quedo en la oficina y Llamo a mi mejor amigo.

—Me llamaste.—me dice Liam, entrando sin tocar mi puerta y tomando asiento, todo confianzudo.

—Si Liam, te llame.—Le digo al mismo tiempo que llamo a Vanesa que me traiga unos documentos.

Vanesa entra a la oficina.

—Aquí tiene Señor Makris, desea algo más.—Me dice coqueta.

—No, no Vanesa puedes retirarte.—Ella caminando con el mismo desequilibrio y Liam se queda viendo con los ojos muy abiertos.

—Ay por Dios...Deemar, tú secretaria necesita una oficina más amplia para caminar, Dios mío... mira como lo mueve está mamacita.—Liam habla sin disimulo.

—Liam, guarda tus calenturas para tus alocadas noches, deja a la secretaria, caminar como quiera.—Le digo firmando los documentos.

Para luego, ponerlo al tanto del favor que haremos a Bernardo.

Después de eso, Liam se va a almorzar, pero antes dice.

—Recuerda que hoy es viernes, y tu necesitas desahogar tu amargura amigo.

Y Yo necesito, una hermosura en mi cama, para que haga lo que quiera, con este cuerpo tropical que tengo.—dice pasando su mano por su pecho.

—Tu, no tienes remedio, pero ahora si te tomaré la palabra, creo que necesito distraerme...—Le digo sabiendo que es tiempo de quitarme este estrés que me está agobiando... Y que mañana temprano más hijos irán a casa de su abuelo.

***********************************

Hola, espero les esté gutando esta historia.

gracias por su voto de esta semana y por darme siempre un me gusta en cada capítulo, eso es muy importante para mi.