Victoria Casani es una chica de 24 años con poca vida social, su día a día se basa en ir a la universidad y forjar su carrera a base de esfuerzo y dedicación, ella sueña con ser arquitecta, ella vive con sus padres Carmen que es de Asendencia Mexicana y Lorenzo que es Italiano, también con su hermano mayor Gabriele, viven en la hermosa ciudad de Florencia- Italia.
Leonard Loannou tiene 38 años, es un excelente decano de diseño arquitectónico y hace poco se unió a (Università degli Studi di Firenze, UNIFI) en Florencia, el es de origen Griego, pero decidió mudarse a este nuevo país, ya que le llegó una excelente oferta de esta universidad, a la que por mucho tiempo estuvo aplicando, pero hasta hace unas semanas se le dió la oportunidad gracias a su excelente perfil profesional.
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CAPITULO 2
¿que me estás haciendo?-- pregunté con mi voz entrecortada.
- Yo no te he hecho nada, ambos lo hicimos, y vaya que fue genial --- era la voz de Paolo-- Si o no muchachos -- dijo y otras dos voces diferentes a la de el respondieron en coro.
- Si-- dijeron y yo comencé a llorar.
- Por qué me hicieron esto-- les recriminé.
- Tú lo estabas disfrutando, ahora no me vengas con tu teatro de que eres una santa, hace un momento parecías una perra en celo -- fue la comparación más sutil que encontró.
Yo no respondí nada, como pude busqué mi bolso, saqué mi celular y con la ayuda de la luz hallé mi ropa, me vestí con rapidez y salí de ese lugar, Paolo intento detenerme, pero no hay nada que una patada en la entrepierna no detenga.
Revisé la hora y eras las 11:30 de la noche, le mandé un mensaje a mi hermano, y a los 2 minutos ya estaba parqueando el auto frente a mí, él me vio y se bajó con rapidez, yo estaba sentada en él andén, con mí ropa desaliñada y mi pelo alborotado, él tomó mi cara entre sus manos, su mirada estaba llena de preocupación.
- ¿Qué te ha pasado?-- me preguntó.
Yo no podía hablar, las lágrimas comenzaron a salir, vi como comenzó a revisar mi cuerpo y se dio cuenta de que mi pantalón tenía marcas de sangre, los ojos de Gabriele se impregnaron de ira.
- Me vas a decir que pasó -- insistió, yo como pude le conté, no me dejó finalizar cuando ví que se dirigió al interior de la casa.
No pude detenerlo, no tenía la fuerza ni para caminar, desde donde estaba escuchaba los gritos de las personas, por un momento todo quedó en silencio y finalmente vi a mi hermano salir en una sola pieza de ese lugar, pero sus puños estaban impregnados de sangre.
- Gabriele, que hiciste, nos podemos meter en un problema -- le dije.
- lo habría matado de ser necesario, por ahora vamos a un hospital a qué te revisen -- no tuve fuerzas para oponerme.
Mi hermano condujo a gran velocidad hasta llegar al hospital más cercano, fuimos al área de urgencias y de inmediato me dieron el ingreso, la policía llegó y di mi declaración, allí mismo me realizaron diferentes exámenes para enviarlos como prueba a la fiscalía.
.....................FIN DEL RECUERDO.....................
Todo este proceso lo hice en compañía de mi hermano, se lo ocultamos a nuestros padres para evitarles el sufrimiento, yo tuve que rogarle a mi hermano para que así lo hiciéramos.
Lastimosamente, la ley es para los pobres, aunque nosotros somos de clase media, no le llegamos ni a los talones a la fortuna que maneja la familia de Paolo y de sus dos amigos, el caso se "solucionó" con una indemnización económica, al principio no quise recibirla, pero Gabriele me convenció de hacerlo, ya que no iba a haber justicia, por lo menos que les costara lo que hicieron, con ese dinero pagué mi carrera completa, mis padres no lo saben, ellos piensan que me gane una beca completa y como mi rendimiento es el mejor de mi facultad, ellos no tuvieron dudas.
Durante estos dos años he cargado con ese sufrimiento...Tan grande fue mi trauma que mi personalidad cambio, me volví introvertida, solitaria, si un chico se me acerca sea cual sea la razón, lo aparto, sé que se escuchará tonto, pero las personas que hemos pasado por traumas y tratamos de superarlos en silencio, me entenderán, esto es una lucha interna que te va consumiendo de a poco, mi hermano nunca me ha dejado sola en este proceso, y se lo agradezco, el y mi padre son los únicos hombres que tolero a mi lado.
Corrí al baño a vomitar, sentí repulsión después de leer ese mensaje, después de votar prácticamente todo mi desayuno me cepille los dientes y regresé a mi laptop, revisé de nuevo el mensaje, le tomé una foto y se la envié a mi hermano, le hice varias promesas y una de ellas era contarle cualquier cosa que pasara y me generara angustia.
El leyó el mensaje y a los veinte minutos ya había regresado del gimnasio, lo escuché correr por las escaleras y tocar mi puerta.
-Adelante -- le dije y el abrió, luego cerró y puso seguro.
- a ver, muéstrame lo que te envío ese infeliz -- dijo con poca paciencia.
-Solo abre la laptop, el correo está abierto -- le dije, el la tomó en sus manos e hizo lo que le dije, leyó el corto texto y luego la volvió a cerrar.
- No te preocupes, yo me encargo de este tipo-- me aseguró, y lejos de sentir tranquilidad, me llene de nervios.
- Gabriele, no te metas en líos, por favor, no me perdonaría si te pasa algo --
- ya te dije que no te preocupes, yo sé lo que hago hermanita -- afirmó.
- Ok, entonces prométeme que hagas lo que hagas te vas a cuidar -- levante mi meñique, el entrelazó el suyo con el mío.
- Promesa de meñique, todo va a estar bien -- me aseguró, me dió un beso en la frente y salió de mi cuarto.
Los días pasaron y mensajes como esos no volví a recibir, además hoy iniciarán las clases en la universidad, me levanté temprano, preparé mi ropa, me bañé luego me vestí y baje a desayunar, solo me iba a tomar un jugo de naranja con una tostada, pero mi mamá es la típica madre latina, no me dejó salir de casa sin haberme comido mi quesadilla, y fue lo minimo que aceptó, por qué quería que comiera sus famosos huevos rancheros, que son deliciosos, pero no me gusta quedar tan llena.
Salí muy a prisa de mi casa, me subí en mi auto que fue un regalo de parte de mis padres por las excelentes notas que he tenido a lo largo de mi carrera, lo puse en marcha y en menos de 15 minutos ya estaba en los parqueaderos de la facultad, encontré una zona libre para dejar mi auto, comencé a dar reversa para ubicarlo en el lugar, cuando un Maserati Quattroporte me robó mi parqueadero, frené en seco, ya que por poco lo golpeó, ese mensaje que me envió Paolo me había dejado irá acumulada, así que bajé de mi auto cerrando de un fuerte portazo.