mia es una chica normal con un cuerpo anormal es decir ( gordito ) a diferencia a las otras chicas que la rodean. todas delgadas y con figura esbelta .
toda su vida se sintió invisible y criticada por su apariencia, hasta que un día gracia a un terrible accidente el cual la llevo a estar una semana en como y sin poder mover las piernas por un tiempo, conoce a un hombre que se hará cargo de ella, la amara y la aceptará tal y como es.
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yo no soy de tu propiedad
Mía estaba aterrada, pues no sabía qué esperar de alejandro
Mientras tanto él solo la miraba con Desprecio y con voz cortante le dijo
-Mañana viene un doctor, te va a revisar-
Mia solo asintió, con la mirada gacha( pues no se atrevía a mirarlo a los ojos )
Él sin decir ni una palabra más se dio media vuélta y salió de la habitación dando un portazo haciendo que mía se sobresaltara un poco, Pero al mismo tiempo su alma regresará a su cuerpo
*mía Solis*
A la mañana siguiente me desperté con el sonido de la puerta de la habitación abriéndose, era el señor Alejandro
Cuando mis ojos se incorporaron a la luz, vi que él me miraba fríamente, Pero no miraba mis ojos si no mi pequeño y diminuto pecho, que estaba solo cubierto por la suave y casi transparente téla de la pijama.
¡Oye! Grite mientras me tapaba con la cobija. Cuál es tu problema sal de la habitación.
Él soltó una leve sonrisa con malísima y digo - está es mi casa y, por lo tanto, yo puedo ver y tocar lo que yo quiera.
Pero es mi cuerpo y además yo no soy tu propiedad, así que por favor sal.
Ally! Ya deja él escándalo dijo con voz cortante, no es como si quisiera verte o tocarte, no eres mi TIPO*
Perfecto exclamé ahora sal de la habitación
Bien, respondió Pero date prisa llegamos tarde, dijo mientras salía de la habitación.
Cuando salió solté un gran suspiro
Pero que le pasa a ese imbécil? Pregunté para mis adentros ¿por qué rayos me miraba así?
Admito que me sentí confundida, esa sonrisa que se dibujo en sus labios cuando me decía esa palabras, me asustaron un poco Pero ( en él fondo también me gustaron?
un rato más tarde volvió entrar el señor Alejandro, por qué no te has alistado aún pregunto con desesperación
Ya estoy lista respondí
Pero si todavia estás en pijama, me contesto el señor Alejandro
Pues si señor, es que es la única ropa que tengo, admití apenada
El de inmediato suaviso la mirada Pero la volvió a endurecer en un par de segundos
Mierda! exclamó, es cierto no tienes ropa
asentí, bien me dijo mandaré a la señora María a comprarte algo de ropa y llamare al doctor para que venga para acá
Ya puedes mover tus piernas- pregunto con curiosidad
negué con la cabeza, un poco triste
el solo frunció el ceño y salió de la habitación.
*Alejandro Montenegro*
salí de la habitación donde estaba la chica y fui directo a buscar a la señora María
Señora María por fin la encuentro dije mientras entraba en la cocina, ella están preparando la comida para la chica
Si señor, dijo mientras me miraba asombrada pues no era tan común que entrara a la cocina y menos a buscarla, que se le ofrece
Suspiré, pues la chica que traje a casa para que se recuperará..
asintio, que sucede con ella señor
amm, bueno es que no tiene ropa y quería ver si podía conseguirle algo que le sirviera.
Ella me miró incrédula, nunca me había pedido un favor ya que solo le daba órdenes
Si si señor- tartamudeo , enseguida dijo mientras ordenaba a otra muchacha que atendiera lo de la cocina
Le di una tarjeta y le dije compré toda la ropa que crea necesaria
Ella así tío emocionada, con su permiso señor
Yo le hice un gesto con la mano, en cuanto salió me dispuse a llamar al doctor el cual me dijo que llegaría en unos 20 minutos.
* mía solís*
habían pasado como 40 minutos desde que el señor Alejandro había entrado en la habitación por última vez, yo estaba perdida en mis pensamientos, reflexionando sobre mi situación , -sera que volveré a caminar- y que tal si el golpe me dejó invalida- y si tampoco recupero mi memoria- nunca sabré si tengo una familia, una mamá , un papá , tendré hermanos?- mientras todas esas dudas se formaban en mi cabeza, mis ojos se llenaron de lágrimas y comencé a llorar
Justo en ese momento entra el señor Alejandro
¿que sucede? Pregunto con un tono de preocupación
nada respondi, secandóme las lágrimas
Dime qué te pasa volvió a preguntar
nada le grité solo quiero estar sola mientras sollozaba con fuerza
Bien como quieras, Pero deja de comportarte como una niña en unos minutos viene el doctor y tienes que estar relajada para que te haga los exámenes.
me sorprendió el tono en el que me habló pues ya no era cortante ni afilado, sino tranquilo y tal vez comprensivo.
Me quedé en silencio y asentí mirándolo fijamente a los ojos era la primera vez que lo hacía, está bien dije con la voz quebrada Pero por favor déjame sola
El me quedo mirando como si me fuera a decir algo. Pero no pronuncio ningun tipo de sonido solo me dió dos palmaditas en la rodilla y salió de la habitación dejándome confundida
pues no sabía que pensar el había Sido tan frío y cortante y ahora de un día para otro se volvió tan comprensivo y amable será que?
Antes de que pudiera pensar en lo que creía le sucedia al señor Alejandro, un ligero toque en la puerta me llamo la atención
-quien es?- pregunté con curiosidad
-señorita, soy el doctor riveras- dijo el hombre
Adelante, respondí invitándolo a pasar
Buenas tardes señorita me preguntó el doctor, cómo se ha sentido estos últimos días
bien doctor respondí en un susurro, bien repetí
Que le sucede por qué está triste
Si yo también quisiera saber que te sucede, contesto la voz del señor Alejandro, quien estaba entrando en la habitación
Amm. pues yoo.. Dude en responder
Es que no se quién soy, no sé si tengo familia, amigos, una vida y tampoco se si volveré a caminar y si el golpe que recibí me dejó invalida- dije mientras las lágrimas nuevamente amenazaban en salir
Pues hay una respuesta para eso- dijo el doctor - Pero primero te realizaremos los exámenes
después de finalizar, pregunté..
Doctor si volveré a caminar?- el me miró y sonrió
claro que sí señorita dentro de muy pronto volverá a caminar...
Suspiré aliviada y una leve sonrisa se formó en mi rostro después de mucho tiempo.