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El Rey Demonio

El Rey Demonio

Status: En proceso
Genre:Dominación / Amor-odio / Demonios / Brujas / Viaje a un mundo de fantasía / Fantasía épica
Popularitas:15.1k
Nilai: 5
nombre de autor: thailyng nazaret bernal rangel

El demonio más poderoso dominó el Reino de Adafa, llenando la tierra de oscuridad, ejércitos de demonios y criaturas detestable, Ivonne Clauder, una sobreviviente humana, buscará la forma de acabar con el ser que destruyó la paz y al mismo tiempo acabar con las maldiciones que pesan sobre sus compañeros y ella, pero no todo será como lo planeó, terminará luchando contra sus deseos de venganza y una fuerte atracción

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NUEVAMENTE CAPTURADA

...EZRA:...

Supervisé que los humanos fueran llevados a los calabozos, a empujones, mis demonios los condujeron hacia las celdas vacías. Lloriqueos y súplicas se hicieron escuchar, muchos de ellos pedían a gritos ser liberados, pero ninguno tenía la suficiente fuerza para enfrentarnos. Esa gente tenía un pie en la tumba desde hace tiempo, sus cuerpos eran tan delgados que la piel se le pegaba a los huesos, sus cabellos enmarañados, las ropas gastadas y sucias.

No había niños, lo que me facilitaba la tarea, no es que me importaran en lo absoluto, no quería que el ruido de llantos aumentara.

A los niños les costaba más ser silenciosos.

Los demonios echaron llave a regañadientes, disgustados por mi decisión.

Solté un rugido fuerte, estremeciendo los calabozos.

El ruido se detuvo y todos me observaron con terror, obligando sus cuerpos temblorosos a callar.

— ¡No quiero ni un maldito ruido de quejas, llantos y súplicas! — Gruñí, paseando mi figura lobuna cerca de los barrotes — ¡Ni un maldito sonido! — Raspé mis garras contra los barrotes y las personas se arrinconaron hacia atrás — ¡Si escucho aunque sea un lloriqueo desde mi habitación, le arrancaré las lenguas! — Enseñé los dientes — ¿Queda claro? — Me planté — ¡Dije! ¿Queda claro! — Muchos asentimientos se oyeron, caminé hacia los pasillos, Orion me interceptó, siguiéndome por el pasillo.

Cada vez que lo recordaba encima de mi hembra, mi sangre negra hervía.

— Deberías darle a los demonios lo que desean.

No me detuve y seguí caminando.

— No estoy aquí para complacer, es al contrario — Mis garras rasparon contra el suelo.

Me sentía con más energía cuando estaba en mi forma de bestia, debía recordarle a los demonios que debajo de mi apariencia de semi dios, había un ser primitivo y poderoso.

— Para evitar los disgustos deberías hacerlo — Dijo, con sutileza y le lancé una mirada.

— No hay suficientes humanos para todos, es lo que sus huecas y vacías cabezas no entienden.

— Los que ya no tienen fuerzas deberían ser tomados en cuenta, solo para calmar la tensión.

Me detuve y lo evalué.

— ¿Temes un alzamiento?

— Precisamente eso es lo que me preocupa — Chasqueó los dedos.

— ¿Me crees débil para no poder contener a mis demonios?

Se estremeció — No, no es así, Ezra, no me gusta contradecir...

— Entonces no lo hagas.

— Cuando lo hago es por razones de peso, si esto continúa, los demonios se alzarán y debilitarán el imperio.

— Si se les ocurre la grandiosa idea, tendrán que enfrentarme — Me acerqué a él — Solo te advierto, sé sabio al elegir de que lado estarás si eso pasa.

Salí de los calabozos, entrando en el castillo, apartando a los demonios menores con solo mi andar.

Llegué al vestíbulo principal y Sirla me abordó, entrando por una de las ventanas, despegando frente a mí.

— Sabes, me gustas más en ésta forma.

— Apártate, no estoy de humor.

— Anoche no tenías el mismo parecer — Pasó sus manos por su túnica — Con tus dedos me demostraste cuan ansioso estabas, tenías hambre de mí.

— Anoche, fue anoche y el pasado se deja atrás.

Se rió — Eres un hueso duro de roer — Elevó su dedo índice — Una vez lo hicimos en tu forma demoníaca ¿Vas a negar qué te divertiste?

Me tensé y ella me observó con curiosidad.

Un montón de imágenes me invadieron y mi furia llegó a un punto incontrolable.

Tomé a Sirla del cuello y la elevé del suelo, empezó a sacudirse, desesperada.

— ¡La ayudaste a escapar!

Abrió sus ojos como platos — ¿Cómo...

La aventé hacia la pared y cayó al suelo, escupiendo sangre negra por la boca.

— Ella quería escaparse y yo solo le facilité las cosas — Se atrevió a hablar, tomé su oscuro espíritu y gritó.

— ¡Ogran y tú firmaron su sentencia de muerte!

La solté y se desplomó en el suelo.

— Es solo una humana ¿Por qué te importa tanto? — Jadeó, escupiendo más sangre.

No tenía tiempo que perder.

Volé por la ventana, agitando mis alas con prisa, yendo a la torre a comprobar lo que la mente de Ivonne me había mostrado, encontré una cuerda echa con las sábanas y cortinas colgando del balcón.

Giré rápidamente, por detrás del castillo, con el juicio nublado por la huida de Ivonne.

Maldita seas.

Ahora tenía que perseguir a una mocosa rebelde que osaba desafiarme, solo por propio bienestar.

Sentí un fuerte golpe viniendo de ella, tropecé contra una roca de la montaña, la rompí en trozos cuando me estrellé contra ella sin poder evitarlo.

Sacudí mis alas antes de caer.

Me iba pagar por esto.

Mis garras cortaron el resto de la roca y solté un rugido.

Volé hacia las colinas cuando más imágenes de Ogran atacando a Ivonne llegaron.

Ésta vez no habría perdón, no fue suficiente con arrancarle la garganta.

Llegué al sitio y me detuve, observando hacia abajo, Ogran la sostenía de los pies, abrió su maldito hocico, pero Ivonne sacó un arma de su cinturón y la clavó dentro de su garganta.

El rugido de dolor me dió satisfacción y me permití sonreír ante el doble merecido.

Ivonne cayó al suelo, alejándose mientras el demonio se sacudía furioso, tratando de desencajar la bara de hierro, la arrancó y volvió a gruñir, saltaron gotas espesas de sangre.

Los ojos furiosos de Ogran buscaron a Ivonne.

Descendí, preparando mis garras, las hundí en su mandíbula, abrió sus ojos como platos al verme.

— Mi señor...

— ¡Dale mis saludos al Dios del Inframundo!

Tomé su hocico lo abrió, arrancándole la cabeza de un tirón.

La sangre salió disparada y el cuerpo cayó, estremeciendo la tierra.

Me quedé de pie sobre su él y luego encajé mis garras en su pecho, buscando su miserable espíritu, lo destruí, destruyendo con mi oscuridad hasta secarlo y volverlo nada.

Me aparté, saltando del enorme cuerpo.

Sacudí mis manos para limpiarlas y me olí a Ivonne.

Giré mi cabeza hacia ella.

Estaba impactada, respirando con fuerza, con salpicaduras de sangre en el rostro y las manos, con algunos rasguños en su cuello.

Avancé y retrocedió, empezó a correr.

Me trasladé, apareciendo frente a ella y se detuvo en seco, con terror en sus ojos almendrados.

Cambié de forma, mi pelaje desapareció y mi hocico se acortó.

Su pecho se agitó y sus ojos detallaron el proceso con mucha impresión.

Esos labios redondos se mantuvieron abiertos.

Recogí mis garras y la observé.

— Nunca podrás escapar de mí.

Soltó un grito cuando la cargué, despegando con ella hacia el cielo.

Se aferró a mi cuello cuando tomé velocidad, elevando y descendiendo sin precaución.

Una caída no le vendría mal después de escapar de mi lado.

Llegamos al castillo, pero no me dirigí a la torre, sino a la parte trasera del castillo, donde había un calabozo cerca de las olas que rompían contra el muro.

Abrí la puerta de hierro con mi poder mental y entré directamente en el húmedo sitio.

Había una escalera que conducía hacia un pequeño espacio para los prisioneros.

Aterricé allí y la solté.

Sus pies tocaron la superficie.

Se alejó rápidamente.

— ¿Qué me harás?

Busqué un grillete con una cadena clavada en la pared.

Volví a usar mis poderes, el grillete se levantó del suelo y se cerró alrededor de su tobillo.

Ivonne bajó su mirada y tiró de su pierna, la cadena se tensó.

— Me desobedeciste, me traicionaste — Gruñí, cruzando mis brazos — Ahora pagarás por ello, te dejaré aquí un buen rato hasta que aprendas que con mi paciencia no se juega.

Apretó sus manos en puños.

— Solo hice lo que cualquier humano razonable y con posibilidades haría, buscar mi libertad.

Me aproximé y coloqué mis manos en sus mejillas, sosteniendo con firmeza.

— No terminas de entender, tú me perteneces.

Sus fosas nasales se abrieron, sus ojos ardieron.

— Jamás dejaré de odiarte — Me enseñó los dientes — Disfrutas atemorizar y pisotear, sentirte grande al escupir en mi cara que nunca podré contigo.

— Así es, nunca lograrás nada.

No podría explicarle mis verdaderas razones al retenerla. Solo se alejó una vez y terminé chocando con una pared de rocas.

Trató de sacudir mi agarre, pero la obligué a observarme a los ojos.

— Obedece y volverás a la comodidad de la habitación, desafía mi autoridad y tendrás el saludo de la marea alta al atardecer.

Señalé con la mirada hacia el enorme orificio por encima de nuestras cabezas, por donde entraría el agua en un par de horas.

Me dió un rodillazo entre las piernas, arañó mi rostro y encajó sus uñas en mis brazos.

Nada eso tuvo efecto físico en mí.

Su rechazo hacía mellas en mi interior, el vínculo era débil y su desprecio me llenaba de un dolor que jamás sentí en mi eterna existencia.

Era tan molesto lidiar con su odio.

Me separé de ella.

— ¿Por qué haces esto? — Enterró las manos en su cabello — Dime la verdad. Solo soy una humana envenenada, no te sirvo de nada, maldita sea — Volvió a tirar de la cadena.

— Eres mía.

Se quedó quieta, soltó un risa llena de ironía y cansancio.

Resopló, confundida — Eres un sádico, un malvado, desde que tengo ocho años volviste mi vida un infierno — Sus ojos brillaron con dolor y frustración — Vi a mis padres morir, en manos de tus demonios, jugaron hasta cansarse con ellos mientras yo observaba escondida bajo mi cama — Aún así no lloró — Desde ese instante me prometí que no me verían derrotada, que moriría luchando — Me lanzó otra mirada de odio — Me prometí llevarme a muchos de ustedes antes de terminar muerta, porque siempre han disfrutado del terror y el miedo que causan en nosotros, yo me negué y me niego a dárselos. No soy débil, no soy miserable, soy una humana, nací aquí y tengo derecho a defenderme y defender a mi gente de ti. No me someteré a tu yugo, jamás. Haz lo que quieras, yo seguiré intentando escapar.

¿Por qué tenía que ser tan diferente al resto? ¿Por qué lucir mucho más atractiva con ese espíritu rebelde y lleno de valentía? Sería mucho más fácil para mí romper ese vínculo si no sintiera la atracción que me provocaba cada vez que la veía luchando y escondiendo su temor.

Me aproximé a ella y retrocedió.

— Nada servirá para hacerte sentir mejor, éstas frente al destructor del mundo.

— De un mundo que era puro y lleno de vida.

Solté una carcajada.

— Que el mundo luzca como el paraíso no quiere decir que hay pureza, en la belleza, se esconde la oscuridad y los pecados — Tomé su barbilla — Solo hay una diferencia entre el mundo de ahora y el de antes, la ausencia de las apariencias, pero con ocho años de vida eras muy inocente para entenderlo.

Se sacudió de mi agarre.

— Aún así era felíz.

— ¿Dónde están los dioses que tanto halaban los humanos? A ellos no les importa tu gente, son igual de escorias que yo.

— Jamás se atrevieron a tanto.

— Su indiferencia es muestra de la falta de aprecio, no soy el único culpable — Agité mis alas, despegando — El odio es un cegador.

— No, me permite recordar el sufrimiento de mi gente, la misma que tienes encerrada en los calabozos — Elevó su barbilla.

Ascendí hacia la puerta y salí por ella, con la cabeza revuelta por sus palabras.

Aquella humana me estaba afectando más de lo que imaginé.

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Bettzi Iseth Nieto Peralta
superior, deliciosa 😍😍😍
Bettzi Iseth Nieto Peralta
encantada😍😍😍😍😍
Yesika Bastidas
confio en tu autora que lo haras genial
𝓔𝓶𝓪𝓷𝓭𝓮𝓻 🖤
SIIIII!!! ESO ES POR LO QUE ESTOY AQUÍ!!
Aquí entre nos, me encantan las novelas donde hay bebés 🤭🤭no sé, es como un gusto personal 🤭🤭
Se viene el mini Ezra❤️
Ruth Godoy
quiero mas capitulos por favor massss que paso
Eva Otero
Autora por favor que Ezra y Ivone queden juntos hasta el final 🙏
Eva Otero
Que capítulo tan triste la separación de Ezra y Ivone por Favor Autora que ellos puedan vencer a sus enemigos para que estén juntos y tu Ivone no le vayas hacer caso a Peter tu solo eres de Ezra nada más y de los mini demonios que te dejaron en la barriga 🤭
Orozco Beatriz
me encanta !! 💖 😍 Ezra ea un amor a su modo 😈😏 ... por favor autora que puedan llegar a estar juntos y tengan su mini Ezra 😁
Karol Cristal Zuñiga Moreno
muy bueno
𝓔𝓶𝓪𝓷𝓭𝓮𝓻 🖤
🥺Ahora sí hay chamaco seguro? o nel pastel? 🤣Yaaa por favor autora🥺amo a Ezra y lo quiero con Ivonne🥺❤️
Marcela Lopez
estupendo, lo malo fue que le dieron la espalda a ella que los ayudó
Eva Otero
Jajajaja 🤣 Ivone que odiaba tanto al rey demonio que lo quería matar y ahora quiere que se la coma de esos encuentros van a salir unos mini demonios 😈.
Liliana Diaz
waooo.pero que amigos se gasta Ivonne el ser humano se caracteriza por traicionero y por juzgar
Eva Otero
Autora por favor que Ezra tenga una oportunidad de estar con Ivone y que queden juntos hasta el final.
Yesika Bastidas
esta muy genial ye mereces cada uno de mis votos semanales
Marcela Lopez
espero que no muera
Liliana Diaz
demasiado bueno más capítulos
𝓔𝓶𝓪𝓷𝓭𝓮𝓻 🖤
😭😭 Ahh, nooo, Ezra😭No merece soportar el peso solo😭 Me duele... hasta acá siento el dolor😭😭
Gracias autora excelente capítulo ❤️✨
Delia Consuelo Tami Carreño
fascinada 😘😘😘😘
Valeria Fátima Belon
que buen cap.
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