Los Hijos De La Luna

Después de que Sebastián y Mirela salieron de la biblioteca algo desconcertados por lo que habían leído se fueron al comedor a cenar se sentaron, pero nada más jugaban con la comida, llegó el Alfa Robert a cenar con ellos, lo hacía desde que sus padres se habían muerto para apoyarlos, se sentó y vio que el asunto estaba muy callado

Alfa Robert: -¿Están bien? Los notó muy callados- Comento con preocupación, ellos no más asintieron, con eso ya se imaginó que tenían -Leyeron el libro verdad- Dijo seguro de sus palabras

Sebastián: -Si, pero nada más nos dejó más dudas- Dijo con un tono algo molestó

Mirela: -En especial con lo de nuestro nacimiento, ¿pero tú, cómo sabes del libro? Dijo confusa

Alfa Robert: -Porque yo lo sé todo, y creo que esa duda yo se las puedo resolver- Sebastián y Mirela se miraron confusos y Robert suspiro -Casi cuando sucedió esa tragedia en la manada luna azul de Wall, sus padres batallaban para tener cachorros, hasta que un día la Diosa Luna les hablo diciéndoles que pronto tendrían mellizos los cuales serían sus hijos, pero también los de ella y que tarde oh temprano cumplirían su propósito cosa que ustedes ya saben- Les contó mientras los miraba fijamente

Mirela: -Pero, ¿cómo sabes tú eso?- Pregunto

Alfa Robert: -La sirvienta a la que ayudo a tu mamá a dar luz lo sabía todo y ella era mi pareja destinada, pero fue asesinada de la misma manera que tus padres el mismo día que ustedes nacieron- Dijo triste

Sebastián: -Bueno eso explica por qué estás solo- Al decir eso Mirela le dio un codazo -Hay, que te pasa salvaje- Dijo mirando a su hermana, luego volteo con Robert -Tal vez, la Diosa Luna te dé una segunda oportunidad- Robert sonrió -De pura casualidad sabes los nombres de la familia Grey en especial del dizque Rey- Él quería saber más sobre ellos

Alfa Robert: -Si, Emma y Fabián Grey eran sus padres y el es John Grey el Rey De La Oscuridad- Comento seguro

Luego de esa informativa conversación decidieron prepararse para mañana lunes irse al viaje al Reino de Luss...

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Al fin habían llegado al palacio de Luss era más pequeño que el de ellos obviamente, este era de un color beige, fueron recibidos por Omar y Valeria, (ya que ellos no tenían hijos), los cuales hace un tiempo en su presentación habían tenido un enfrentamiento el cual había quedado en el olvido ahora ellos los trataban con mucho respeto duraron ahí tres días como era de costumbre, para después pasar a las manadas.

Ya había pasado una semana llena de trabajo ahorita se encontraban en la manada Luna Verde de Luss, estaban afuera de la casa del Alfa en donde dormirían esa noche para mañana pasar al Reino de Wall,

Sebastián: -¿Te encuentras bien?- Le pregunto a su hermana la notaba pensativa

Mirela: -Sí, estoy bien solo que en este Reino no está la pareja de ninguno- Dijo con un tono de tristeza

Él la abrazo, muy en el fondo el no quería que ninguno la encontraba en especial ella si lo hacía se iría con el y lo dejaría solo y a él no le interesaba para nada una pareja...

Los días pasan pronto en especial si estás con personas que te tratan bien la estancia en el Reino de Wall fue la mejor los Reyes Alma y Tristán Wall fueron los mejores con ellos, ya que como ellos no tenían hijos fueron muy amables, (más que los Reyes de Luss), los trataron como si fueran sus hijos tanto así que los acompañaron hasta ir a las manadas era su última noche en ese Reino, Mirela veía la luna menguante, unas lágrimas salían de ella...

Mirela: -Tengo tanta ilusión de encontrar a mi pareja en este viaje, pero cada día me desilusiono más- Dijo llorando viendo a la luna -Luna Madre Mía te necesito cada día siento a mi loba más alejada por no tener a su pareja- Su hermano escucho todo lo cual lo enloqueció

Sebastián: -¡Ya para no!, ¡Solo te importa esa estúpida pareja verdad!- Llegó diciendo a su hermana por detrás lo cual la asusto se paró y lo miro confusa

Mirela: -¿Qué te pasa?, No tiene nada malo que quiera a mi pareja- Comento segura

Sebastián: -Si claro, en cuanto la encuentres te irás con el y te vas a olvidar de mí, me da miedo que pase eso eres lo único que me queda- El abrazo a su hermana muy fuerte obligándola a cumplir una promesa

Mirela: -Te prometo que no te dejaré solo hasta que encuentres a tu pareja- Dijo, pero al mismo tiempo se estaba arrepintiendo

Ya estaban todos dormidos menos ella, no podía dormir después de haber hecho esa absurda promesa, se levantó y fue para afuera, vio que cercas había una colina camino hasta a ella, miro a la Luna y cerro sus ojos, luego los abrió en eso su vista se concentró en algo que se veía a lo lejos

Mirela: -¿Qué es eso?- Dijo para así misma a lo lejos miraba unas torres como de un castillo rodeado de humo negro

...Kia: -¡Aléjate!- Su loba había abierto el enlace con ella -Ese es su palacio y es mejor estar alejadas de él por el momento- ...

Mirela: -Pero se ve algo lejos- Dijo confusa

...Kia: -Se ve, pero no lo está tanto este Reino es el más cercano a el, lo hizo por qué de aquí el salió con ese poder, pero vamos para adentro el puede saber que estás más cercas de lo normal de su Reino y no dudara en atacar- Mirela no dijo nada ya he hizo caso se fue a su habitación a dormir...

Mañana sería un día muy pesado en el Reino de Gil era el que más problemas tenía, pero una sorpresa la esperaba en ese palacio tanto buena como mala, ella iba a tener que tomar una decisión muy importante en su vida...