Cupido, el dios del amor, un ser noble, confiado y con un corazón puro; se verá envuelto en los encantos de una joven y hermosa hechicera, quien logrará con sus intrigas y mentiras separarlo de sus amigos y de su único amor, con tal de salvar su vida y pertenecer al Olimpo. A Centella no le importa utilizar al joven dios con tal de conseguir su propósito; pero su poder … ¿será lo suficientemente fuerte para engañarlo por siempre? o el dios... ¿recapacitara con el tiempo y recuperara su vida y a su verdadero amor?
NovelToon tiene autorización de Lola Lu para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo N° 12
Por la tarde, el calor en el palacio de Cupido es abrumador, el sol brilla con todo su esplendor y no corre ni una sola gota de aire en ninguna de las habitaciones. El dios del amor siente que va a enloquecer sí permanece encerrado, así que busca sus botas de montar y sale de su hogar. El día es perfecto para ir a refrescarse al río, darse un baño, tomar un poco de sol y relajarse de todo el estrés acumulado de los últimos días. El río es un lugar muy bello, el sonido de las aguas al correr es tranquilizador y lo mejor es que muy pocas personas conocen su existencia, ya que es el límite natural entre los terrenos de Cupido y Venus y solo los dueños de esas tierras tienen derecho a pasear por la zona, los demás habitantes del Olimpo deben pedir permiso o ser invitados a pasar el día en ese paradisíaco oasis.
Cupido monta a su noble corcel y se dirige a su lugar preferido, donde una roca imponente emerge de las profundidades del agua y está rodeada de mucha vegetación y en esta época del año la enredadera se encuentra cubierta de flores y es un espectáculo maravilloso observar el movimiento de las mariposas a su alrededor.
Al llegar a su lugar secreto, se sorprende al sentir el relinchar de unos caballos y que alguien se está bañando, el ruido de los chapoteos en el agua llama su atención, alguien está nadando con fuerza. De repente se escucha la voz de una joven.
⎯ ¡Señora tenga cuidado, la corriente es muy fuerte!
⎯Tranquila, no pasa nada.⎯ la voz de Venus llega a oídos de Cupido y este se tensa.⎯ Solo nadaré hasta esa roca.
⎯ Señora, por favor no se aleje demasiado de la orilla. No sé nadar.
⎯ Mira son solo unos metros, voy recojo unas flores y regreso.
Venus ignora a su doncella y nada hasta la roca, le llamó la atención las bellas flores y desea hacer una corona con ellas. Cupido sabe perfectamente que por ese lugar pasa una corriente de agua muy fuerte y varias enredaderas rodean la majestuosa piedra por debajo del agua impidiendo que las personas se suban en ella. Cuando de repente siente como grita la joven.
⎯ Señora ¿ dónde está? Señora. ¡No me asuste!
Cupido sin perder el tiempo baja de su noble corcel y se zambulle, ante la atenta mirada de la doncella. El busca a Venus en las profundidades del agua, pero ni siquiera hay rastros de ella. Entonces se desespera y vuelve a sumergirse dando vueltas alrededor de la piedra, cuando en el fondo del agua, ve como una figura blanca se mueve de forma desesperada tirando de una hierba. Él se acerca y con su daga corta la enredadera que se enrosca en una de las piernas de la joven, entonces la envuelve en sus brazos y ambos descienden a la superficie.
⎯ ¿Te encuentras bien? ⎯ pregunta el dios mientras inspecciona su rostro y ve cómo su cabello negro cae en forma de cascada tapando sus pechos que se adhieren a la tela.
⎯ Sí, estoy bien.⎯ tose de repente ante la atenta mirada de Cupido y por instinto ella cubre sus pechos con sus brazos al darse cuenta que se trasluce la fina tela de su enagua y él no aparta la mirada de su cuerpo.⎯ Date la vuelta, no estoy vestida decentemente.⎯ le grita y sus mejillas cambian a un rojo intenso.
⎯ Perdón, no fue mi intención incomodarte.⎯ él gira y sonríe, ella es tan dulce y pura que su corazón palpita a mil con su cercanía.
⎯ ¿Qué haces aquí?
⎯ Vine por un baño; pero nunca imaginé que tendría que salvarte la vida. Tienes que ser más cuidadosa, no sabes el susto que pasé cuando desapareciste delante de mi ojos.
Ella sonríe feliz y comienza a caminar a la orilla en busca de una manta para cubrirse por completo. La doncella la mira con reproche y le pregunta
⎯ Señora ¿está bien?
⎯ Sí, puedes retirarte necesito hablar con Cupido.
⎯ Está bien, iré a preparar su ropa.
La doncella se aleja pero no demasiado, ella no puede dejar sola a su diosa con un hombre y menos vestida en ese estado. Venus ignora a la joven que la observa a una distancia prudente, ella en este momento solo le interesa estar con el tonto de Cupido.
⎯ ¡Ya puedes girar! ⎯ le grita a Cupido.
Él se da vuelta y descubre que está solo en el río y se apresura a salir, cuando llega a lado de Venus se sienta en el césped y se quita las botas que están cubiertas de agua y ella ríe.
⎯ Lo siento, recién me doy cuenta que estás completamente vestido.
⎯ No es gracioso, casi muero del susto al pensar que te perdería.⎯ la mira a los ojos y un destello extraño aparecen al verse reflejados en ellos, entonces baja la mirada y continúa.⎯ No tenía tiempo para quitarme las botas.
⎯ Gracias.
⎯ No fue nada.⎯ él la mira nuevamente y entonces confiesa.⎯ No sé qué haría sí te pasa algo. Eres mi mejor amiga y te quiero mucho.
⎯ Tranquilo, nada malo me va a pasar. Soy una diosa.
⎯ ¿Y? Yo soy un dios y mírame, estoy muriendo.
Ella se acerca más a su lado y lo envuelve en su manta al darse cuenta que él de repente comienza a temblar y siente frío. Venus lo rodea con sus brazos y apoya su cabeza en el pecho de él para escuchar su corazón, estar así, tan íntimamente es una tortura para el dios que la desea. Venus comienza a hablar y escuchar su voz lo tranquiliza y hace que piense en otra cosa.
⎯ Sabes que eres un tonto por no aceptar mi ayuda y alejarme de tu lado; pero aún así te perdono porque ahora estamos a mano.
⎯ Salvo por el hecho que arruine mis botas por salvarte la vida.
⎯ Te compraré otro par.
⎯ Venus, hay algo que debes saber.
⎯ ¿Qué?
Él se separa de su agarre y se recuesta en la hierba para contemplar el cielo entonces suspira y le dice…
⎯ El último día que nos vimos, yo salí del palacio, quería ir contigo e intentar recuperarme; pero ya era demasiado tarde, el carruaje estaba en marcha y por más que grite con todas mis fuerzas para que se detuviera siguió su camino. Me sentí devastado y solo. Tú eras la única persona que estabas a mi lado y te deje ir.
⎯ Yo te espere.
⎯ Lo sé, te vi por la ventana; pero me llevo mucho tiempo entender que solo querías lo mejor para mí y ahora ya es demasiado tarde.
⎯ ¿Por qué dices eso? Aún tenemos tiempo.
⎯ Lo siento, pero no es así. Dulcinea ya no encuentra la cura y estoy muriendo.
⎯ No lo hagas, no te rindas.
Ella se levanta y deja caer su manta sin importar que su cuerpo se trasluzca y Cupido imita la acción, entonces se para frente a ella, están muy cerca, tanto que por un momento desea probar sus labios y se acerca más a la diosa. Está a solo unos centímetros de besarla, ya nada importa en ese momento porque ambos se necesitan y de a poco sus rostros se unen cada vez más.
Me deleite leyendo cada capítulo
Las 3 parejas están felizmente casados
y su amistad es más fuerte que nunca.
Gracias y que Dios la bendiga siempre 🙏