Se conocieron una noche, la vida de ella estaba destruida y él no pudo sacarla de su mente. Le ofreció un contrato...
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Capítulo 16
Máximo
Mi día en la oficina fue un caos, muchos papeles que requerían mi firma, proyectos esperando mi aprobación, reuniones y una mujer que no acepta un no por respuesta. Victoria, una famosa modelo, es bella pero realmente no me provoca absolutamente nada ni aunque se quite la ropa. Prefiero un cuerpo natural y ella es así por su dinero, ha pasado por el quirófano más veces que días trae el mes.
-Maxi yo sé que tú quieres
-Que yo quiero que te vayas, y por enésima vez no me digas Maxi
-¿Hay alguien mejor que yo?
-Si y me espera en casa
-¿Qué? Eso es imposible, nadie tendría mi clase
-Afortunadamente así es, vete y no vuelvas, no te humilles más
Salió furiosa de mi oficina y comencé a poner desodorante para quitar su perfume. Me coloqué mi perfume y salí de la oficina, podría trabajar en casa el resto del día y almorzar con mi bella e inexpresiva esposa
Llego a casa y un delicioso olor a comida me recibe, mi estómago ruge, dejo el maletín y me dirijo a la cocina. Creí que él personal no se quedaba hoy pero vaya, Lisa está muy concentrada cocinando. La recorro con la mirada, su rostro luce relajado y su cuerpo me atrae muchísimo. Está vestida con unos jeans y una playera que resalta sus curvas. Además, ¿Hay algo más sexy.que una mujer cocinando? Mi abuelo siempre decía: "Maxi busca una mujer que sepa cocinar y no una que se preocupe por el cuerpo y esas cosas. Con los años envejecemos y no queda ni la sombra de lo que éramos pero si tu esposa cocina rico eso solo mejorará con el tiempo"
Ella voltea a verme y está un poco apenada. La ayudo a llevar las cosas al comedor, me sirve y al probar el primer bocado y saborear la carne sentí una explosión de sabor y como se deshacía en mi boca
Me dijo que solo era una comida simple, nada especial y algo insignificante para mí debido a mi estilo de vida
-Esta delicioso, si así me esperarás siempre despediré a la cocinera definitivamente
-¿No te molestaría que siga cocinando?
-¿Molestarme? Claro que no. Aquí puedes hacer lo que quieras, siéntete como en casa
-Gracias Máximo, ¿Quieres más?
-Creo que quieres engordarme pero aún así no podría decir que no
-¿Volverás a la oficina?
-Trabajare desde aquí, si llegara a surgir algo me llamarían y en caso de necesitar que firme algún documento me lo enviarán aquí. Por cierto quería que hablemos de algo importante, no quiero que te pongas nerviosa y ten presente que eres libre de aceptar o no hacerlo, no te presionaré
-¿De que se trata?- se veía visiblemente nerviosa y algo asustada
-En unos cuantos días más es mi cumpleaños y en la empresa como cada año organizan una pequeña celebración. Me gustaría que fueras pero se que para ti sería difícil y que tienes problemas con algunas personas de allí
-¿Cómo iría?
-Con un chófer y dos personas de seguridad
-Me refería a en calidad de que iría ahí, si sería como tu esposa o cómo
-Irias como una conocida o amiga mía, no pasará nada que te ponga en peligro y nadie te molestará
-Lo pensaré
-Estare esperando tu respuesta. ¿No me dirás qué fue lo que sucedió y cuáles son las personas que te hicieron daño?
-Te darías cuenta que soy una estúpida si eso sucediera y verías que mi vida siempre fue un desastre
-No eres estúpida, jamás pensaré eso. Tengo cada persona anotada, cada uno de ellos pero dos encabezan la lista
-No te presionaré a qué me lo cuentes, jamás te obligare a nada, ni siquiera a qué me digas algo que te hace daño
-Realmente aprecio escuchar eso
-Dejame llevar esto a la cocina y pedir un postre para los dos, ¿Que te gustaría?
-Lo que ordenes estará bien
Ella comenzó a lavar los platos y quise ayudarla mientras lo hacía, aunque acabé mojando el piso y todo lo que estaba cerca de mi. Lisa resbaló y antes de caer pude sujetarla de su cintura. Me quedé viéndola y sintiendo deseos de besarla pero ella siguió con lo que hacía y no volvió a mirarme