¿Por Qué Una Emperatriz?

AMARO

Estoy revisando unos papeles cuando alguien abre la puerta sin anunciarse, al principio me molesto un poco ya que ni Danna hace eso, pero al ver quien es en mi cara que dibuja una gran sonrisa.

- Hola hermano – me dice mi pequeña hermanita a la que ya extrañaba

- Hala enana – la saludo y ambos nos fundimos en un abrazo, Camila se había ido a monitorear los trabajos de un nuevo hospital en una ciudad en crecimiento el noroeste el imperio, - ¿Por qué no me dijiste que venias hoy? – le pregunto cuando nos separamos

- Quería darte una sorpresa – me dice

- Y ¿Cómo estuvo tu viaje? – le pregunto

- Pues …

- Camila ¿Qué paso? – le pregunto

- Pues antes de venir me escape de mis guardias, quería compárate algo pero unos hombres me acorralaron

- ¿Qué paso que?, ¿esa bien? – le pregunto mientras la reviso en busca de alguna herida – te he dicho una y mil veces que nunca que escapes de tus guardias – la regaño

- No me paso nada, a eso iba, una mujer apareció de la nada y los mato a todos, la hubieras visto hermano, en mi vida vi a alguien pelear tan bien, era fuerte, valiente y muy hermosa – me dice mi hermana

- Veo que te dejo una gran impresión – le digo mientras respiro tranquilo al saber que no le paso nada – y ¿dónde está esa mujer?, debo recompensarla por salvarte – le digo

- No sé, después de salvarme simplemente se fue corriendo – me dice y eso se me hace raro, ¿por qué no se quedaría a recibir una más que merecida recompensa? Me pregunto cuando de repente siento un golpe en mi cabeza – como es eso que te casaste y nada más ni nada menos que con la princesa más inútil que ha existido – me dice mi hermana y yo me enojo al oírla expresarse así de Danna

- Hermana te acepto y te tolero muchas cosas, pero no que hables así de mi esposa – le digo a mi hermana a lo que ella pone los ojos en blanco

- Hermano solo digo la verdad, es bien sabido en todos los reinos que la princesa de Arrosa es una completa inútil, que dolo sirve para causar problemas y hacer berrinches, es más, se dice que ataco al príncipe heredero sin razón aparente, cómo pudiste casarte con ella, que tal si te lastima, esa mujer está loca, lo que tenías que hacer era esperar, la chica para ti está en algún lado, alguien que te entienda y te comprenda – me dice hermana

- Camila no olvides que ahora ella es la emperatriz y por ende tiene más poder que tú, además si crees todos los rumores que dicen por allí sin comprobarlos primero, estás diciendo que soy un hombre frio y cruel – le digo muy enojado, al verdad estoy bastante decepcionado de la actitud de mi hermana en estos momentos

- Hermano, ¿Qué estas diciendo?, eso no es lo que quise decir – me dice

- Pues eso parece, creí que eras alguien más consiente que no se dejaba llevar por chismes y rumores, ahora veo que no es así, me has decepcionado – le digo

Veo como sus ojos se llenan de lágrimas, y la verdad es que me duele verla llorar, pero ella debe aprender que no todo lo que hace está bien, Camila al ver que no pienso decir manada más de da media vuelta y se va.

- Camila – le digo antes de que salga

- ¿si? – me pregunta, veo que esta esperanzada en que me disculpe

- Ya no es necesario que hagas los deberes de la emperatriz, mi esposa cumple con su trabajo estupendamente – le digo

Puedo ver como la sorpresa cruza su cara, y es que no soy de los que resaltan cualidades en una persona que esta no tiene, por lo que mi hermana sabe que si le digo esto, es porque es verdad, puedo ver como se sonroja de vergüenza, ya que se ha dado cuenta de su error, pero no se disculpa, solo se va de allí.

Sé que Camila quería verme casado por amor, y sé que por eso no aceptara a la mujer que elegí, aun esta sea conocida como la mujer más perfecta en todo los imperios y reinos, solo ruego que no haga nada tonto, porque si algo se, es que era niña suele actuar primero y pensar luego.

CAMILA

No puedo creer que mi hermano se pusiera de lado de esa mujer, bueno tal vez yo me equivoque al juzgarla basándome solo en los rumores que corren sobre ella, mi hermano tiene razón, hice mal y lo acepto, pero no pienso disculparme, uno por que la disculpa es con la propia princesa Danna, y como ella no me oyó no tengo por lo que disculparme y disculparme con la única persona que me oyó, o sea mi hermano, no tiene sentido.

Pero muy lejos de mi falta de criterio para juzgarla, sobre todo por qué yo más que nadie sabe que los rumores en su mayoría son falsos, ella no es digna de ser la pareja de mi hermano, no importa si hace un buen trabajo como emperatriz, eso lo puede aprender cualquiera, la pareja perfecta para mi hermano es alguien que lo sepa amar sinceramente, por lo que yo no acepto este matrimonio, así que hare lo que este en mis manos para disolverlo.

Para poder lograr esto necesito información sobre mi oponente y no hay mejor lugar que encontrarla de primera mano que de los propios trabajadores del castillo, como te relacionas con tus subordinados dice mucho de ti y yo necesito saber todo lo posible para alejarla de mi hermano.

Ya con la primera parte de mi plan en mente me dispongo a empezar mi investigación, y tal vez durante esta me haga de aliados que me ayuden a lograr mi objetivo, no pienso dejar que mi hermano siga en este matrimonio sin amor, él es la mejor persona que existe en el mundo y si alguien merece ser feliz es él y yo haré lo que este a mi alcance para que lo consiga.