Un hombre llamado Ferzo era un joven pobre que vivía en una choza alquilada, y su trabajo consistía en cuidar las cabras de su patrón. En la escuela, sus compañeros lo intimidaban, pero él nunca se atrevía a defenderse y prefería guardar silencio.
No solo eso, al volver de la escuela un día, su patrón lo despidió porque cinco cabras listas para la venta habían desaparecido. Ferzo fue expulsado del lugar donde había vivido durante años. Con el corazón apesadumbrado, se marchó.
Su suerte cambió cuando obtuvo un sistema súper avanzado que le ayudó a cumplir sus sueños. Después de recibirlo, comenzó a realizar las misiones que el sistema tenía programadas para él.
Con el saldo que ganó gracias a estas misiones, fundó su propia empresa. Aunque ahora es rico, nunca dejó de ayudar a quienes lo apoyaron y de tender la mano a quien lo necesitaba.
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Capítulo 13
Ferzo miró hacia atrás, levantando las cejas en señal de pregunta.
"Eso... ¿me prestas tu libro? De verdad que no sé la respuesta", dijo el estudiante rascándose la cabeza.
"Si no entiendes, pregunta cuando el profesor explique, si copias todo el tiempo, ¿cuándo vas a ser inteligente?", aconsejó Ferzo volviendo a mirar hacia adelante.
"Profe, Angga no entiende una pregunta", dijo Ferzo levantando la mano.
"¡Maldición!", maldijo el estudiante llamado Angga.
"¿Qué es lo que no entiendes, Angga?", preguntó la profesora.
"E-eso, profe, la, la número 2", dijo Angga tartamudeando.
"Bien, Angga, voy a explicarte", dijo la profesora explicando, haciendo que la cabeza de Angga diera vueltas.
"Entonces, ¿entiendes?", preguntó la profesora asegurándose.
"Eh, entiendo, profe", respondió Angga a regañadientes, aunque solo un poco había entrado en su cabeza.
"Bien, todavía tienen tiempo para resolver el problema", dijo la profesora.
Algunos garabateaban sus libros, otros estaban aturdidos, otros eran realmente serios pero no resolvían el problema, sino que se concentraban en dibujar anime.
La campana sonó indicando la hora de salir de la escuela, los alumnos salieron corriendo de la escuela, cuando Ferzo se dirigía al estacionamiento, lo que vio fue su bicicleta dañada.
Inmediatamente corrió y se acercó a su bicicleta. Estaba muy triste.
"Esto debe ser obra de Yun y sus amigos, ya verán, me vengaré", dijo Ferzo enderezando su bicicleta y llevándola a casa.
"Ya está abollada así, ¿la llevo al taller?", se preguntó Ferzo mirando la llanta de su bicicleta que estaba doblada.
[Ding Ding]
[Nueva misión]
[Derrotar a los subordinados de Yun]
[Premio 4.000.000]
[Estado de la misión: En curso]
"Aquí está, jefe, es él", dijo Yun que de repente se acercó a Ferzo con su moto.
Ferzo miró hacia atrás y vio que otros 2 motociclistas también se acercaban a él.
"¡Eh! No puedes pelear conmigo ahora y traes gente, ¿eh? Eres un debilucho", se burló Ferzo levantando el pulgar y luego girándolo hacia abajo.
"Qué cobarde". Ferzo sonrió.
"¡Maldición! No creas que solo ganaste contra mí antes y te comportaste de forma engreída y presumida. Si te sientes fuerte, ¿pelea contra todos ellos?", desafió Yun.
"¿Por qué no peleas tú mismo contra mí? ¿Por qué traes un ejército? Eso significa que eres patético", se burló Ferzo de nuevo haciendo que Yun se enfadara de verdad.
"Les doy 100.000 a cada uno, ¡golpéenlo!", ordenó Yun, estaba muy enojado porque Ferzo se había atrevido a desafiarlo.
"Les doy 300.000 a cada uno, peleen contra él", dijo Ferzo.
Yun y los demás se sorprendieron por las palabras de Ferzo. No saben desde que entró ayer, Ferzo siempre les da sorpresas extrañas.
"Péleen contra él, no tiene dinero", dijo Yun para convencerlos.
"Quién dice que no tengo dinero, miren la bicicleta que rompiste, cuesta 5.000.000". Ferzo mostró su bicicleta.
"¡Eh! Resulta que sabías que yo la rompí, siéntelo, eso es por pelear contra mí, rápido, acaben con él", Yun ya no podía esperar más para ver a Ferzo magullado.
Ferzo sacó su dinero. "¿Qué tal? ¿Quieren golpearme?" Ferzo mostró su dinero. Ellos se sintieron atraídos por el dinero en la mano de Ferzo.
"¡Maldición! Les doy 500.000 a cada uno!", gritó Yun sin querer perder.
"Les doy 1 millón a cada uno", dijo Ferzo volviendo a hurgar en su bolsillo.
Estaban cada vez más atraídos. ¿Cuál deberían elegir?
"¡Les doy 1,5 millones a cada uno!", Yun estaba realmente enojado por Ferzo.
"Así se hace, pueden pelear contra mí y derrotarme, pero primero tienen que pedir el dinero. ¿Qué pasa si pierden contra mí, y luego él no les da el dinero? Perderán mucho", dijo Ferzo recordando mientras sonreía.
"Es verdad", asintieron estando de acuerdo.
"Acaben con él primero y luego les daré el dinero", refunfuñó Yun.
"No se puede así, si pierden seguro que no les darás el dinero, ¿verdad?", adivinó Ferzo.
"Es imposible que pierdan, estás solo, tú eres la cantidad", se burló Yun.
