El Hombre Que Más Odio

Por la noche me maquille y me arregle como nunca lo había hecho, lo pondría a prueba dice que soy una mujer sin chiste ya lo vera solo ruego que cumpla su promesa de no hacerme nada esta noche si no esto se convertiría en mi peor pesadilla en vez de mi venganza.

Mi abuelo nunca me exigió ir a ningún evento social nunca me gusto pero si me educó para ser toda una dama, este no es mi primer evento social cuando salía de viaje con el abuelo me llevaba con él a sus cenas de negocios y de amigos, así es que en cuanto entre en la sala encontré a dos o tres amigos de mi abuelo que ya conocía ellos sabían quién era la esposa del nieto del abuelo, conocían muy bien mi historia.

Pronto encontré a mi abuelo quien me regaló una hermosa sonrisa en cuanto me vio, me acerqué a él con mucha alegría, el abuelo comentó que la reunión era pequeña, pero en esa enorme sala había más de 40 personas.

-hola abuelo dijiste que era una pequeña reunión pero  esto no es pequeño-

- mi niña somos gente de negocios y no quería desaprovechar la oportunidad de que Tomas está aquí, para que conozca a estas personas en este mundo entre más gente conozcas  será mejor, (aunque no todas sean de fiar)-esas últimas palabras me las susurro al oído.

Pronto se acercó un hombre mayor con una mujer hermosa y un vestido muy hermoso pero que no dejaba nada a la imaginación ya que era corte sirena con un gran escote al frente como en la espalda y junto a ella un joven muy atractivo alto se veía que hacía mucho ejercicio  ya que tal parecía que era un fisicoculturista, en cuanto me vio su cara de aburrimiento cambio.

-hola Moisés ¿cómo estas amigo?-

-Hola Leandro me alegra que pudieras acudir amigo-mi abuelo lo saludo muy efusivo tal como lo habían saludado a él.

-claro amigo como faltar, ¿recuerdas a mis nietos Abril y Hugo?- ellos se acercaron al abuelo para saludarlo como lo hizo su abuelo.

-y tu debes de ser Ximena vaya no te veía desde hace como 4 años estas muy hermosa y veo que ya dejaste de ser una niña- me miró y se acercó a saludarme lo salude muy respetuosa y de pronto lo recordé, Abril la gordita y carismática Abril aunque de gordita ya no tenía nada, pero el chico nunca lo había visto.

Hugo se acercó a mí para saludarme muy coquetamente –hola hermosa dama mi nombre es Hugo Gil a sus pies- Abril solo sonrió con ironía me sorprendió yo la recordaba muy carismática

-compórtate muchacho no quiero problemas Hugo- inmediatamente después de saludarme lo reprendió su abuelo.

Mi abuelo les indico que debía saludar a otros invitados y el señor Leandro solo indico –será lo mejor amigo- al que no veía por ningún lado era a Tomás cosa que agradecía.

Me quedé a lado del abuelo mientras él platicaba de negocios con otras personas, la plática era bastante interesante, nunca me gustaron estos eventos pero las pláticas con los amigos del abuelo eran buenas. Me excusé para ir al baño al salir me encontré a Hugo, desde que lo conocí supe que era todo un don juan y odio a esas personas por eso lo quería esquivar pero él me lo impidió

-preciosa ¿a dónde vas?, odio este tipo de fiestas siempre todos platicando de negocios y cosas tan aburridas pero lo que nunca imaginé es encontrar a una hermosa dama dentro de este círculo de ancianos.-

-pues si no te gusta la fiesta te puedes retirar- le comente y lo empuje

Al regresar encontré a Tomas estaba platicando muy amenamente con Abril, cosa que agradecí dije mientras este hombre está lo más lejos de mi mejor. al dar el siguiente paso Hugo me tomó del brazo y me comento – vamos hermosa somos escasas las personas jóvenes aquí hay que divertirnos –

-disculpa como te lo indique si no te gusta la fiesta retírate nadie te va a extrañar-

-vaya fría y arrogante toda una diva, bien me agradan este tipo de mujeres suelen ser las mejores amantes –

- si a lo mejor, pero eso tú nunca lo sabrás, porque no estoy interesada en Playboys sin cerebro- lo volví a empujar.

Pronto encontré de nuevo al abuelo y el llamo a Tomas, al principio había querido que me viera vestida de esta manera para que se arrepintiera de llamarme mujer sin chiste pero después de verlo con Abril, me sentía inferior así que solo gire mi cara a otra parte. Al acercarse mi abuelo lo reprendió con la mirada.

*** Tomas***

-   perdón abuelo por no llegar antes pero tenía un asunto muy  importante  que atender en la sucursal de…- no puede pronunciar ninguna palabra más en cuanto vi a Ximena parada a lado del abuelo, vaya pero que hermosa  es  pronto recupere el habla y continúe explicando al abuelo el motivo de mi retraso, después de que el abuelo estuvo satisfecho indicó-

- bien, sabes perfectamente que todo es importante ya saludaste a todos los invitados porque no vas con tu esposa y terminas de atender a los invitados– el abuelo fue y se sentó en un sillón donde comenzó a platicar con otros invitados. Yo solo la observe no podía dejarla de mirar pero que estoy haciendo esta mujer no la puedo ver de esta manera así que tomé su mano y le susurre al oído – vaya con la vagabunda le salió lo cenicienta, espero que no se rompa el hechizo a media noche y se convierta en calabaza-

-te equivocaste de cuento porque no veo ningún príncipe azul por ningún lado, no espera creo que si ya vi a uno- me señaló al playboy de Hugo. Le dediqué una sonrisa muy espeluznante a ver a quien apuntaba pero solo pensé contrólate y no la mates.

-¿ese es tu estilo de hombre ideal? Vaya solo gente sin cerebro igual que tu ¿que podría esperar?–

-mira quien lo dice tú querida novia Alondra no es la mejor cabeza de todas o tu nueva amiga Abril- me contestó muy sarcástica pero seria, cosa que me divirtió.

-¿estas celosa?-

-y porque lo debería de estar tú no eres nada mío solo es…- en cuando me dijo que no era nada suyo una rabia se apoderó de mí y la tome de la cintura y la  bese en los labios esos labios que me desquician que saben tan bien. ¿Pero cómo justificar el beso?

-te recuerdo que soy tu esposo y mientras el abuelo esté cerca tú te debes de portar tierna y amorosa ese fue el trato ¿lo recuerdas?- mencioné en cuando me aparté de ella para que no pensara otra cosa de mí.

No tuvo tiempo para contestarme porque de inmediato se acercó  Carlos Huerta   amigo del abuelo conocido de los dos a saludarnos. Solo el señor Leandro Gil y él conocían la naturaleza  de nuestra relación así que comento

-veo que tenía razón su abuelo ustedes dos ya se entendieron muy bien me da mucho gusto por ustedes muchachos- los dos tuvimos que poner una cara de satisfacción ante el comentario pero ninguno de los dos pudo decir ninguna palabra, solo pude tomar de la mano a Ximena y levantar nuestras manos para indicar que tenía razón.

Por la incomodidad nos excusamos y avanzamos cuando estuvimos a una distancia considerable del abuelo nos soltamos las manos por alguna razón estaba muy nervioso y sudaba mucho.

Saludamos a unas personas más en el camino hasta toparnos con la pareja de primos Abril y Hugo, de pequeños convivimos mucho hasta que ellos se mudaron de ciudad y los deje de ver.

-Tomás ¿porque me abandonaste?, ¿ya no quieres estar conmigo? Vamos Tomas eres el único de esta fiesta que en verdad vale la pena- dijo tomando mi  mano muy más coqueta, ella cuando era pequeña era gordita pero me caiga mejor en el pasado se había convertido en una mujer demasiado hermosa pero también muy coqueta y liberal, si me gustan las chicas hermosas pero no de mente abierta, soy muy chapado a la antigua.

le iba a contestar, cuando Hugo me indico con una voz picara – Tomas porque no cambiamos de pareja así tú te diviertes con mi prima y yo con la tuya- ese comentario no me gustó nada se me subió a la cabeza pero di un gran suspiro y conteste –no es mi prima es mi novia-