¡Eres Mía Gordita!

Thiago

Termino de acomodar alguno papeles que estaban encima de mi escritorio antes de salir de la oficina,le había dicho a la señorita Allen que estaría presente en su primera sección la cual sería una prueba.

Por alguna extraña razón los nervios recorrían mi piel,y estaba ansioso por verla,cuando hace solo unos minutos había estado con ella.

¿Que me está pasando?

Pensé mientras salía de la oficina en dirrección a dónde sería la sección.

Esperaba que todo estubiera llendo bien,no quería que tuviera una mala experiencia,trabajaría en la empresa un año entero y el echo de pensar en que dentro de un año no la vería hacia que me recorriera un escalofrío por todo el cuerpo.

Llegué al lugar dónde sería la sesión,ví como los fotógrafos estaban terminando de acomodar las luces y la camara.Gire en ambas direcciones buscándola con la mirada pero no la encontré,por lo que supuse que estaría en los camarotes,sin pensarlo dos veces comencé a caminar hacia allí con mis pensamientos en otro lado.

Golpe la puerta del camarote suavemente para luego de unos segundos escuchar un "adelante"  por sus parte,abrí la puertas y ahí estaba ella.

Elizabeth Allen sin duda están despertando en mi sentimiento que no conocía,la necesidad de volver a tomar su mano,el querés ver esa sonrisa a cada minutos,y el adorable color carmesí en que se tornaban sus mejillas.Parada frente a mi en ese vestido azul se vía deslumbrante,en cuanto sus ojos conectaron con los míos pude ver cómo sus mejillas subían un tanto su tono rojizo.

-La señorita ya está lista señor Jackson-Hablo Yamile una de las chicas que trabaja preparando a las modelos,una de las mejores y más queridas en la empresa,pues ella es muy simpática y amable con todo el mundo.

Rompí mi contacto visual con Elizabeth y asentí,Yamile salió del camerino dejándonos solos,mis ojos volvieron a conectarse con esos ojos avellana que por alguna razón lograban hacerme sentir una calidez que nunca había sentido.

-Que le perece señor Jackson?-pregunto aún sonrojada.

¿Que me parecía?,estaba jodidamente hermosa,no podía despegar mis ojos de ella.

-Esta usted muy linda señorita Allen-hable luego de aclararme la garganta.

Una pequeña sonrisa tímida se instalo en sus labios rosados.

-Gracias-hablo tímida.

No pude despegar mis ojos de ella hasta que escuche golpes en la puerta que hicieron que nuestra conexión se rompiera,mire hacia la puerta para ver a uno de lo ayudantes del fotógrafo mirándola sin decir una palabra.

-Necesitas algo?-pregunte de forma brusca y fría.

Es chico volvió su mirada rápidamente a hacia mi.

-Si señor Jackson el señor Cooper me a pedido que venga a buscar a la modelo-hablo algo nervioso por mi mirada fulminante en el.

-Dígale que estará allí en un momento-exclame serio.

El chico asintió antes de salir del camerino no sin antes echarle una mirada a Elizabeth,quien se encontraba algo incómoda.

Mire a Elizabeth una vez más,su labio inferior parecía temblar de los nervios y en sus ojos se reflejaba algo de miedo.

-Señorita Allen no debe de estar nerviosa-dije mirándola a los ojos intentado calmar sus nervios.

-Es fácil decirlo cuando no eres el que saldrá frente a todas esas personas y posará por primera vez frente a una cámara-hablo ella sarcástica,era la primera vez que no me hablaba formalmente y eso de alguna manera me hizo feliz.

Sonríe ante su espontánea manera de hablarme,las palabras solo fluyeron de su boca,cuando se dió cuánta de como me había hablando se sonrojo.

-Lo siento es solo que estoy nerv...-Comenzó a disculparse pero la frene.

-Esta bien Elizabeth no me molesta que me hables sin formalidades- hablé acercándome a ella.

Su sonrisa se ensanchó un poco más y sus mejillas no bajaban su tono carmesí en ningún momento.

Parado frente a ella podía sentí mejor su olor,un aroma dulce a canela inundó mis fosas nasales.Sus ojos avellana me miraban con el mismo brillo que había tenido desde que la conocí,sus labios rosados curvados hacia arriba en una linda sonrisa.

-Creo que debemos ir-susurro a una distancia no tan lejana de mi,ya que logré escucharla y asentí ante sus palabras.

Ambos salimos del camarote en dirección a donde se encontraban todas las personas esperándonos.