Después de perderlo todo Isabela decide reconstruir su vida.
Entre lágrimas y aprendizajes, descubre que el destino puede sorprender con un nuevo amor y una nueva vida…
Uno capaz de sanar su corazón y enseñarle que siempre es posible volver a soñar y a vivir.
NovelToon tiene autorización de Gena Jim para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo:12
ISABELA:
Dos horas más tarde, escucho como la puerta de mi hogar es tocada e inmediatamente me dirijo a abrirla.
Al abrir miro a mi jefe junto al joven Alexander Cortés.
—Joven Cortés, es un gusto volver a verlo.
Hablo con una sonrisa y él me la devuelve igual.
—Para mí también es un gusto señorita Torres, me alegra volver a verla.
Dice con simpatía y mi mirada se dirige a mi jefe que nos observa sin decir nada.
—Oh, pero que mal educada soy, pasen por favor.
Alexander le entrega unas bolsas a Vladimir y con una sonrisa me mira.
—Yo debo irme, señorita Torres nos vemos luego.
Dice Alexander para luego marcharse sin más.
Mi jefe con el rostro serio entra a mi departamento y me entrega las bolsas.
—¿Y esto?
—Mi mamá dijo que las mujeres embarazadas siempre se antojan de helado, principalmente por la noche... No sabía que sabor te gusta así que traje uno de cada uno.
Miro como lleva una de sus manos detrás de su cabeza al parecer incómodo y yo sonrío.
—Eres muy considerado, gracias.
Miro las fundas con la intención de tomar un tarro de helado y comer, pero su voz me detiene.
—¿Has comido algo?
Su pregunta me descoloca, pero aun así niego.
—No ¿Por qué la pregunta?
—Antes de comerte un helado o cualquier cosa dulce, debes de tener comida en el estómago ¿Por qué no has comido? En tu estado eso es más importante.
Siento mi rostro volverse rojo de la vergüenza.
—Pediré algo después, creo que el orden de los factores no altera el resultado.
—Si lo altera.
Dice con calma cerrando la funda del helado que abrí.
Con detenimiento observa mi hogar y luego se dirige a mi cocina con pasos seguros.
—Perdóname si soy muy imprudente, pero guardaré esto aquí.
Miro como entra todos mis helados en el congelador y luego me mira.
—No es bueno que pidas comida en la calle, lo mejor es que prepares todos tus alimentos.
Tomo asiento en mi sofá mientras lo miro husmeando en mi apartamento con esa seguridad que lo caracteriza.
—Por ahora no puedo cocinar, con tan solo oler la sazón sofriendo me dan náuseas y vómito... Luego no puedo tan siquiera mirar lo que cociné.
Me cruzo de brazos y una sonrisa se forma en su perfecto rostro.
—Me gusta cocinar ¿Quieres que cocine algo para ti?
Alzo las cejas con sorpresa.
—¿Sabes cocinar?
—Si, mi madre me enseñó desde joven.
Responde con seguridad y sonrío de medio lado.
—Quiero comer unos espaguetis con mucho queso ¿Sabes hacerlo?
—Por supuesto que sí.
Con una sonrisa de felicidad me levanto del mueble y busco todos los ingredientes para que él me haga mi rica pasta con mucho queso.
—Ahí está todo lo que necesitas.
Miro como Vladimir se quita su chaqueta y se remanga la camisa dejándome ver sus fuertes brazos... Aparte de tener un lindo rostro, tiene un excelente cuerpo.
Desde mi sala lo observo moverse con naturalidad, pero aparto la vista mientras tomo una profunda respiración y pienso en lo afortunada que será la mujer que se case con él... Se mira que será un excelente esposo.
Tiempo más tarde termino la deliciosa pasta y levanto el dedo pulgar.
—Estuvo deliciosa ¿Le importaría si lo contrato como chef? Prometo pagarme muy bien.
Una sonrisa brillante se forma en sus labios.
—Cuando era niño, mi sueño era ser un chef, pero cuándo crecemos, las cosas cambian.
—Tiene razón... Por cierto ¿Cuál era su propuesta?
Pregunto mientras pienso que de seguro va a transferirme a otra área de trabajo por mi embarazo.
Él me mira por varios segundos y decide hablar.
—Mi familia es algo complicada, pero no entraré en detalle sobre eso... Verás, mi abuelo es un hombre muy tradicional que cree mucho en la familia, para él, un hombre que no tiene esposa no es completo en la vida.
Vladimir hace una pausa por unos segundos y luego continúa.
—Mi abuelo posee un gran imperio, que fusionado a mi empresa me llevaría a ser unos de los hombres más poderosos del mundo.
—¿Eso que tiene que ver conmigo?
Pregunto sin comprender a dónde quiere llegar.
—En mi vida no hay mujer, nunca lo hubo... Para serte cinsero nunca me interesó una relación, pero mi hermano es mi competencia y está comprometido... Eso a mí me resta puntos aunque tenga una empresa muy competitiva.
—¿Usted desea que le busque prometida o una novia falsa?
—No, esa ya la encontré.
—¿La encontró? Entonces ¿Qué quiere que haga?
—El abuelo tendrá una cena familiar esta noche, quiero que usted sea mi novia falsa.
Su rostro serio y decidido no deja lugar a dudas y la verdad no sé qué responder.
—Señor Romanov, soy mala fingiendo... Yo...
—Le triplicaré el sueldo de este mes, solo será por esta noche, prometo no volverla a molestar más.
—¿Solo por esta noche?
—Si, lo prometo, pero necesito que esta noche usted esté conmigo en esa cena ¿Qué dice?
La oferta es buena, y además solo será por una noche ¿Qué podría salir mal?
Pienso mientras una idea brillante ilumina mi cerebro.
—Acepto, pero debe hacer algo por mí.
—La escucho.
—Me invitaron a una fiesta de compromiso y no pensaba ir por ciertas situaciones, pero creo que ir acompañada de usted sería una gran idea.
Sonrío mientras pienso en la cara que pondrán esos idiotas.
—Acepto, la cena es a las 8:00, pasaré por usted a las 7:30, es media hora de camino desde aquí.
—No hay problemas, estaré lista para esa hora.