Erick, El Mafioso

—Te lo tenías bien escondido, ¿no?, Erick—dijo Noah mientras volteaba a mirar a Erick

Vi como Erick me estaba mirando con una desesperación creciente en él, como si no le hubiera gustado ser descubierto.

—Él es solo alguien que secuestre hace tiempo—dijo con voz sería—De hecho, planeaba matarlo está semana.

Yo lo miré con un poco de fastidio y miedo, luego vi como Noah me estaba mirando, con una sonrisa tranquila y amable.

—Que hijo de puta—dijo Noah en tono burlón—¿Planeabas matar a esta preciosura?

—Sí, digo...—comenzó a decir Erick con un tono nervioso—Diversión y esas cosas.

—Aja—murmuro Noah mientras me seguía viendo como un lobo acechando a su presa.

—Pero ya le digo a mis hombres que lo vuelvan a llevar arriba—dice Erick mientras le hacía una seña a unos de sus hombres para qué me levantarán del suelo.

Me comenzaron a llevar arriba, pero la voz fría de Noah causo que todos se detuvieran en seco.

—Hagamos un intercambio—dijo Noah—Yo me quedo con él y tú te quedas con este niño.

Erick lo estaba mirando fijamente, pude notar en sus ojos como se quería negar, pero luego me miró con seriedad.

—Lo siento, Noah, no puedo hacer eso—dijo Erick.

—Para tu mala suerte, no era pregunta, es una orden—exclamo Noah.

Erick solo agachó la cabeza, talvez pensando que debió haberme encerrado con candado en la habitación, para protegerme de él.

Noah me volteo a mirar con una sonrisa coqueta.

—¿Quieres irte conmigo? Si no quieres, puedes quedarte aquí—dijo mientras volteaba a mirar a Erick—Que ofertón el que les estoy dando, te voy a dar la oportunidad de elegir.

Yo miré a Erick, quien me estaba mirando con sus ojos color almendra, me estaba penetrando con la mirada.

—¿Cómo te llamas?—me pregunto Noah.

—Jacob...—dije con voz suave y murmurada.

Él sonrió y luego se acercó, me miró directo a los ojos.

—Si te vas conmigo el niño se queda aquí bien—dijo—Pero si el niño se va conmigo va a sufrir... eso te lo aseguro.

Me di un momento para mirar al pequeño que estaba siendo agarrado por los hombres de Noah, la señora que estaba con ellos me estaba mirando fijamente, esperando a que dijera algo.

No podía dejar que el niño de fuera con ellos, de solo pensar lo que me dijo, pude ver todo lo que él le haría, y me dije a mi mismo, "un niño no puede pasar por esto", así que mire a Noah y luego a Erick.

—Está bien...—dije con voz suave y derrotada—deja al niño aquí, a salvo, y llévame a mí.

—Muy bien, entonces no hay nada que hablar—Noah miro sus hombres—Suelten al niño

Los hombres de Noah le hicieron caso, soltaron al niño, quien se quedó ahí parado con una expresión de miedo en su rostro.

—Jacob, despídete y te espero en el auto—dijo Noah mientras caminaba a la puerta.

Yo bajé lentamente de las escaleras y me acerqué a Erick, tenía una expresión de irritación contenida en la mirada, como si luchara contra sus impulsos.

—Por favor...—le dije casi como un susurro—Es solo un niño.

Él me miró fijamente sin decirme nada, yo me aleje de él y camine hacia gloria, ella agarró mis manos y me miro a los ojos.

—Sé que estarás bien—dijo con una sonrisa que me hacía sentir seguro.

Yo asentí y luego le di una sonrisa tierna, camine hacia la puerta,, pero no salí, no sin antes mirar al niño, quien estaba asustado, le di una cálida sonrisa y luego vi como Erick comenzó a subir las escaleras, con expresión sería, yo suspiré y salí por la puerta.

Me acerqué al auto de Noah, que más bien, parecía una limusina, y vi que estaba sentado en la parte de atrás, tomando una copa de vino, esperando por mí, yo entre al auto y me senté lo más distante que pude de él, el chófer cerró la puerta y Noah me miró.

—No te preocupes, amor.—dijo con voz gruesa y depredadora—Todo va a estar bien.

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