Ángel, una hermosa chica, de 22 años, de mediana estatura, con bonito cuerpo , cabello muy largo, lindo rostro y sonrisa radiante, había llegado a Brasil con sus padres desde muy pequeña, infelizmente su madre murió de cáncer cuándo ella tenía 18 años y su padre murió en un accidente laboral dos años después dejándola sola ya que era hija única, no tenía más familiares solo sabía que ella era de Venezuela pero no recordaba casi nada de su país de origen, hablaba español perfectamente y no perdía su acento, como es de suponerse también manejaba muy bien el portugués, y además había estudiado italiano, era muy inteligente estudiaba y trabajaba, sus padres le habían dejado una cómoda casa, ella trabajaba y estudiaba, estaba en el último año de psicología.
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¡Malditos!
Dasha: ya vete Alexei que necesito desvestirme.
Por favor, antes de que se arrepienta, dijo Ángel sin levantar la mirada mientras fingía arreglar una ropa.
Alexei: pensé que obtendría una invitación a desayunar junto a ustedes.
Dasha: siempre tienes prisa y sobre todo cuándo de trabajo se trata.
Alexei: nada que no pueda esperar.
Dasha: Wow! Eso sí es una novedad, el gran Alexei lenkov va a llegar tarde a su trabajo.
Como no si me ha dejado todo el trabajo a mí, añadió Konstantin que acababa de llegar.
Luego estaban los cuatro desayunando en el pequeño pero hermoso jardín, comieron en entre risas y armonía. No faltaron las pícaras miradas de Alexei dirigidas a Ángel quién se sonrojada constantemente y quedó súper expuesta, su amiga y Konstantin se hacían los inocentes pero sabían muy bien que pasaba allí.
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Dasha: bueno, amiga, ya estamos solas, dime lo que tengas que decir, te conozco muy bien sé que organizaste todo ésto por algún motivo.
Ángel: ¿Quieres decir que no te consiento desinteresadamente?
Dasha: si lo haces pero últimamente no me has querido sacar de la habitación por mi estado de salud.
Ángel: bien, iré directo al grano, ¿Será posible que logré convencerte de que le digas a tú hermano la razón por la cuál no quieres ver a tus padres?
Dasha: debí suponerlo, no los quiero ver y punto.
Ángel: nadie te está pidiendo que lo hagas, solo que tú hermano se merece una explicación, ¿No lo crees? Está entre la espada y la pared, no es fácil estar en esa situación, ponte en su lugar, tienes que decirle la verdad o le dejarás un cargo de conciencia que lo hará sufrir toda su vida y por lo menos tiene que saber el porque.
Dasha: no conoces a mi hermano, no sé quedará tranquilo.
Ángel: hasta ahora lo a hecho, te ha dado tú espacio y a respetado tú decisión.
Dasha: no es tan fácil como piensas pero sé que tienes razón, cuándo el venga vayan a verme a mi habitación quiero que los dos estén presentes.
Ángel: creo que eso es algo que le concierne a la familia y yo quiero que tengan su espacio.
Dasha: si no estás junto a mi no le diré nada, no sé cómo vaya a reaccionar Alexei y quiero tú apoyo.
Ángel: está bien, será como digas.
Esa noche Ángel esperaba a Alexei en la sala, no había ido a clases por petición de Dasha.
Alexei: buenas noches.
Ángel: buenas noches, te estaba esperando.
Alexei:¿Ah siiiiii? -sonrisa pícara-
Ángel, habló rápidamente: ella está decidida a decirte lo de tus padres, me ha pedido que esté presente, espero que no te importe.
Alexei retomó su rígida postura: ¿Cuándo hablaremos?
Ángel: ahora mismo, ella te está esperando.
En la habitación*
-Ambos esperando que Dasha rompiera el silencio-
Dasha: Alexei, te pido por favor que pase lo que pase me dejes terminar mi relato, por favor.
Alexei asintió.
Dasha: sabes que nuestro padre nunca me prestó atención, sabemos muy bien que las mujeres de nuestra familia no son importantes, solo somos un gasto más, y estaba bien con eso, yo estaba acostumbrada a ser ignorada por nuestro padre, pero cuándo cumplí doce años comencé a notar que mi padre empezó a fijarse en mí, y no de buena manera....
Dasha hizo una pausa que se sintió eterna.
Dasha: él empezó a visitar frecuentemente mi habitación, en ese tiempo tú viajabas mucho porque ya te estaban preparando para tomar las riendas del negocio y mamá como siempre en su mundo. Para mí era extraño que papá siempre entrara a mi habitación a hacerme preguntas como si ya había tenido mi primera menstruación, si tenía novio, o si me gustaba algún chico, yo me sentía muy incómoda con sus preguntas y lo evadía, pero cuándo cumplí trece años unos compañeros de clases fueron a visitarme y entre ellos estaba un chico que me gustaba supongo que ésto fué obvio para mis padres y después que mis compañeros se fueron papá fué a verme a la habitación.
*Recuerdo*
Iván: con que ya andas con ganas de probar hombre, ¿No es verdad? Dime, ¿Ya te cogió?
Dasha: no papá, claro que no, ¿De que hablas?
Iván: del mocoso ese, pero no eso no me importa, ¿Has estado con él ya?
Dasha: no papá, yo no he tenido novio, te lo juro.
Iván: perfecto, voy a recuperar lo que e invertido en todos estos años en tí ya después haces lo que te de la gana. Iván se empezó a desvestir y se abalanzó sobre ella.
Dasha: NOOO PAPÁ NOOOOO.
los gritos se empezaron a escuchar por toda la casa y rápidamente Eleonora llegó a tocar la puerta.
Eleonora: ¿que está pasando? ¡Iván! ¡Abre la puerta!
Un rato después ya no se escuchaba nada, y Eleonora solo estaba afuera sin saber que hacer más que golpear la puerta ya que los empleados habían sido enviados a sus casa esa noche por mandato de Iván y solo el ama de llaves tenía acceso a todas las habitaciones.
Cuándo se abrió la puerta salió Iván con una sonrisa macabra y el pantalón desabrochado.
Eleonora (temblando): ¿Que hiciste?
El fuerte sonido de un golpe resonó en el pasillo.
Iván: te he dicho que no me interrumpas en mis momentos de placer.
Eleonora en el suelo solo lloraba, no se atrevía a hacer nada en contra de Iván, tampoco tenía el valor de levantarse a ver a su hija, después de tanto llorar en el suelo del pasillo oyó la débil voz de Dasha: ¡Mamá ayuda!
Eleonora reunió fuerzas y se levantó a ver a Dasha quién se encontraba en un charco de sangre, ese maldito la había desgarrado.
*Fin del recuerdo*
Ángel lloraba a mares mientras abrazaba a su amiga, Dasha se notaba tranquila, como quién después de haber llorado tanto no le quedan lágrimas y Alexei había entrado en una especie de shock, su mirada estaba perdida y reflejaba un inmenso dolor.
Alexei: ¿Que hizo ella después?
Dasha: nada, después de esa noche no la ví más, solo veía a una muchacha que habían puesto a mi servicio se encargaba de cuidarme, Eleonora solo siguió como si nada y me obligó a que hiciera lo mismo alegando que no podía quedarse sin dinero que no tendríamos como sobrevivir, que lo mejor era olvidar aquello y que él nos mataría si intentabamos algo.
Ángel: ¡Malditos!