Mi Pequeña Collins

-Lizet, Hey… Lizet- Lorna volvió a llamarla, al ver como su amiga fijaba su mirada a la nada.

-Si- respondió tratando de ocultar sus emociones.

-Estaba llamándote, en que pensabas niña- Lorna acaricio los cabellos de Lizet, ella era mayor por cinco años, pero aun así se sentía mucho más adulta.

-Lo lamento, pensé haber visto a alguien- Lizet volvió su vista al hombre apuesto de unos cuarenta años parado junto a Lorna.

-Te presento, él es Malcon mi novio- Lorna beso la mejilla del hombre que no dudo en tomarla por la cintura.

-Oh, es un gusto- trato de no verse sorprendida, pero fue en vano, pues sus ojos verdes brillaban por el asombro

-¿Qué sucede? Pregunto Lorna, aun sabiendo a que se debía la perplejidad de su amiga.

-Nada, nada- Lizet negó con la cabeza y sonría nerviosa- es que no sabía que estabas en pareja

-Bueno preciosas, ahora que ya paso la etapa de las presentaciones las invito a comer.

-Si bebé, no sabes la falta que me has hecho estos días- Lorna formo un puchero y Malcon dio un beso en la pequeña nariz de su mujer.

-Tu también amor, tu también.

Lizet sonrió al ver tan tierna escena, y no pudo contener un suspiro lleno de nostalgia.

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La cena transcurrió tranquila Lizet olvido lo que había pasado unas horas antes y se dispuso a cambiar su humor, era lo único que si estaba a su alcance.

-Chicas me disculpan debo atender esta llamada- Malcon se puso de pie y salió-

-Es un amor- dejo salir Lizet.

-Sí, la verdad que lo es –Lorna aún seguía con la mirada a su novio-

-Sabes al comienzo empecé esta relación porque fue todo un desafío que él me tomara en serio, luego por lo bien que me trataba, recibía regalos caros y comía en los mejores lugares, pero con el tiempo no pude evitar enamorarme de él.

-Wow, si no me lo decías no me daba cuenta. Dejo salir en burla

-Lulú, se buena, sé que parezco materialista- Lizet levanto una ceja- Bueno soy materialista, pero con Malcon tengo todo no puedo pedir más.

-Pero ¿Cómo manejan la diferencia de edad? ¿Cómo él pudo manejar que fueras una…?

-Niña a su lado jajaj- Lorna rio. Ay Lulú eres tan inocente- primero la edad es solo un numero; y fue difícil conquistarlo, pero use mi mejor arma- Lorna señalo todo cuerpo-

Lizet abrió sus ojos- ¡¡Lorna por Dios!! Cubrió sus labios

-Hey!! no seas mal pensada, no me acosté de primera, solo lo seduje. El no dejaba de verme cuando no cruzábamos en alguna cena y lo cierto que él tampoco está nada mal.

-¿Pero por qué quieres saber tanto?- Lorna entrecerró sus ojos y la observo divertida

-Lo siento no quise sonar entrometida- Lizet tomo su bebida y dejo el vaso vació

-Lorna volvió a reír- Ya, solo fue una broma, quieres conquistar al bombón amigo de tu hermano ¿es eso?

-No, como crees, el me ve como su hermana

-¡¡Que!! Reina, tengo tres hermanos varones y te aseguro ninguno me mira como él te miraba en Cala d’ Horst.

-No sé qué hacer Lorna. Lizet llevo ambas manos a sus piernas y las presiono ansiosa.

-Pues preciosa, te tienes a ti, eres hermosa, solo no lo dejes pensar y caerá rendido a tus pies.

Al poco tiempo Malcon volvió y la feliz pareja acompaño a Lizet a su mansión, ella se despidió alegre, pues, aunque sea por unas horas su cabeza dejo de pensar tanto.

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Era jueves y ya pasaban de la 10 de la mañana, luego de varias reuniones Lion y Cameron se encontraban en la oficina tratando de cerrar un gran contrato.

- Claro Señor Thomson\, por supuesto\, será un placer- Lion colgó el teléfono y Cameron lo veía ansioso

-Habla de una vez- hablo el grandote mirándolos con sus grandes ojos negros.-

-Lo aceptaron, estamos adentro Cameron-

-Si – Cameron fue al encuentro de un gran abrazo – lo hicimos imbécil-

-Lamento interrumpir. Lizet rio al ver como esos dos hombres- zotes se abrazaban y saltaban en medio de la oficina.

-¡¡Lulú!!- Lion corrió al encuentro de su hermana y la alzo para hacerla girar.

-Lion bájame, jajá, bájame- reía y golpeaba el hombro de su hermano.

Cameron ría al ver tan preciosa mujer, el rostro de lulú se iluminaba, sus ojos se hacían pequeños al mostrar esa enorme sonrisa, el precioso vestido floreado volaba delicadamente, simplemente no podía aparatar sus ojos de ella-

-Es preciosa- murmuró

Cuando Lion la bajo él sacudió ligeramente la cabeza como si con ese tonto movimiento pudiera controlar a su agitado corazón.

-Cameron, que bueno volver a verte, ¿Cómo estuvo tu viaje? - camino con total seguridad hasta él y dejo un cálido beso en la comisura de los labios. Movimiento que no fue visto por Lion que revisaba los documentos que su madre le había enviado.

Cameron se alejó unos paso y clavo su ojos negros-¿Qué haces? Balbuceo en un tono molesto. Aunque muy dentro de él quería tomarla entre sus brazos

- Nada, solo salude- una sonrisa de costado apareció en el bello rostros-

- Lulú, gracias por traerme estos papeles- Lion interrumpió y Cameron respiro.

- No fue nada, todo sea para ayudar. Lizet no apartaba su mirada de Cameron que rápidamente aclaro su garganta y tomo unas carpetas del escritorio.

- Voy hablar con el abogado, para resolver lo de las Isla, agito la carpeta y Lion entrecerró los ojos, fue extraño el cambio de actitud, pero con su amigo nunca se sabia

- -Ok se encogió de hombros y volvió su vista al computador.

- ¿Ya te vas?, pensé que te quedarías un rato más- Lizet camino hasta Cameron y sujeto la corbata acariciándola- El observo esos hermosos labios que eran humedecidos con gracia por la lengua de Lizet.

- - No te he visto desde mi cumpleaños- Lizet levanto una de las cejas y sonrió picara.

- No tengo tiempo, estoy muy ocupado y cuando puedo visito a Nicol, lo lamento. Cameron arrebato su corbata de las manos de su princesa y se enojó con él por ser tan cruel al ver como los ojos de Lizet se cristalizaron.

- Ve tranquilo amigo, ha no olvides lo de Thomson- Lion tenía su cabeza sumergida en la laptop, completamente ajeno a lo que sucedía en sus narices

- Claro, dalo por seguro, nos vemos Lizet- dijo frio y abandono la oficina.

- Hey ¿sucedió algo entre ustedes? Pregunto Lion levantando la cabeza del computador-

- Lizet camino abatida hasta el sillón y se sentó- No, que cosas se te ocurren

- Es raro lo vi distante, pero ha estado así los últimos días, de seguro son problemas de corazón –Lion se encogió de hombros y volvió al trabajo.

- No lo creo- susurro Lizet.

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Por la tarde, la casa de la nueva pareja era un caos, las gemelas estaban creciendo y demandaban más atención.

-Ven con la tía, - Lizet tomo del carrito a Daira y el lleno de besos, los hermosos ojos verdes de la niña se cerraron y su boquita aun sin dientes se abrió dejando salir una risilla.

-No sé qué haría sin ti Lulú- hablo Alma con Aramis prendida de su pecho-

-Bueno mientras tengan a su bella tía cerca, las mimara hasta el cansancio- Lizet volvió a jugar con la niña y esta vez sobre su barriguita.

-Te ves mejor-

-Mejor? Pregunto dudosa

-Los últimos días, podías engañar a todos, menos a mí, te veías triste pero hoy siento que poco a poco mis niñas recuperan a su tía.

-Estoy bien, no te preocupes- Lizet tomo un osito y lo hacía bailar frente a la niña. Por un momento se perdió en sus pensamientos, tal vez no consiguió hablar con Cameron, pero saber que estaba cerca, la hacía feliz, río para sí, sintiéndose tan tonta por conformarse con tan poco.

-¿Te quedaras a cenar? – pregunto Alma entusiasmada.

-Si mis hermosas sobrinas lo quieren, jamás podría negarme- Daira como si entendiera extendió sus manitas para capturar el rostro de Lizet y dejo un chupetón baboso.

-Creo que es una invitación- afirmo Alma cerrando uno de sus ojos al ver como Lizet limpiaba lo restos babosos de sus mejillas.

-Definitivamente así fue- Rio.

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Hola chicas hoy quise regalarles dos capítulos, por estar siempre motivándome con sus comentario, espero les guste

Gabriela.