Volví a la manada que tanto he odiado, estando dentro de esta manada me trae recuerdos de aquella noche, estuve apunto de morir y la única manera en la que podía sobrevivir era recibiendo tratamiento en el mundo humano, pero los miserables de los reyes trillizos alfas les habían negado a mis padres la opción de ir al mundo humano ya que el odio que le tienen los hombres lobos a los humanos es demasiado, el recuerdo de mis padres arrodillados pidiéndoles que los dejaran ir para poder salvarme no sale de cabeza, ellos le dieron la opción de que si se iban no podían volver a la manada y así fue como mis padres y yo terminamos siendo unos renegados prohibiéndonos la entrada a la manada Luna real. Y ahora después de ocho años les piden a mis padres volver ¿para que? Eso lo sabremos muy pronto
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Capítulo 16
Tomo a Noah del cabello y con la otra mano tomo el cabello de Sam, acercándolos más a mi ya que el calor de mi cuerpo aumentado y me pide más pero aún no estoy lista para ir más allá con ellos, en medio de todo mis labios empiezan a picarme y mi boca a secarse y después de pensarlo un poco me armo de valor y tomo a Jack del cabello sacándolo de mi cuello.
Y antes de que pueda decir algo pego mis labios a los suyos cosa que lo deja sorprendido pero rápidamente vuelve en si y se apodera de mi boca, es mi primer beso por lo que no tengo experiencia en estos así que trato de llevarle el ritmo pero me es imposible ya que la lengua de Jack toma el dominio, su beso es apasionado y vehemente su lengua se mezcla con la mía peleando por quien toma en control pero lo termina obteniendo Jack y es aquí donde me doy cuenta lo dominante que es.
Separo nuestro labios tratando de tomar aire el se vuelve a enterar en mi cuello y yo volteo a ver a Noah quien a penas me ve atrapa mis labios, su lengua es ágil a la hora de devorar mi boca. A diferencia de Jack su beso es suave y para nada dominante por lo que no me cuesta seguirle el ritmo.
Suelto su boca y antes de darme cuenta ya tengo los labios de Sam junto a los míos, su beso es tierno, suave y apasionado por lo que tampoco me cuesta seguirle el ritmo, nuestro beso dura un rato hasta que lo corto al no sentir los besos de sus hermanos en mi cuello cuando pongo mi atención en ellos me doy cuenta de que me están mirando y es cuando caigo en cuenta de lo que estaba haciendo ¡Mierda!.
\~Yo lo estaba disfrutando \~ dice Liz.
“Para mi desgracia yo también”
Miro a los trillizos pero no se como puedo interpretar mi reacción.
—Creo que lo mejor será dejar esto hasta aquí, no queremos que te arrepientas después de lo que pudo haber pasado — debo admitir que me sentí decepcionada pero creo que es lo mejor.
Me encuentro con sus miradas las cuales están puestas en mi cuello cosa que no me da buena espina, me bajo de la mesa y camino hasta el espejo que veo pegado a la pared cuando vi me cuello ahogué un grito ¡Malditos! Mi cuello está lleno de chupetones y aunque por un lado me gusta por otro no ya que ¿Que pensarán de mi al ver mi cuello así? me giro a verlos.
—En que estaban pensando al hacerme esto? — preguntó señalando mi cuello.
—No querrás saber en qué estábamos pensado o si? — Noah me devuelve la pregunta con una mirada pícara al igual que sus hermanos.
—Son unos idiotas— trato de irme pero Sam me toma de la cintura y me acerca a él.
—No te enojes Mi amor, fue tu culpa por excitarnos tanto — dice cerca de mi oído cosa que hace que me recorra un escalofríos.
—Yo...yo— las palabras no me salen.
—Vamos Pequeña — dice Jack tomándome de la mano.
—¿A donde? — preguntó.
—Ya lo verás, Nena— responde Noah.
