Silencio En La Oscuridad.

Hikari y Makoto abrazaban a su madre mientras eran observados por una persona, se despidieron de aquel hombre y salieron de la biblioteca.

El camino era algo oscuro a altas horas de la noche caminaban por aquella calle, no había nadie que los viera y caminaban agarrados de sus manos. Felices por haber regresado al mundo real.

Llegaron a casa, cenaron juntos en una pequeña mesa de 4 personas, dejando una silla a solas y todos se fueron a sus cuartos.

Makoto se acostó sobre aquella cama fría y miro levemente al cielo desde la ventana.

Makoto: Quisiera no haberme enamorado -suspiro leve y se acomodó en la cama-

Poco a poco se quedaba dormido, hasta que quedó completamente fundido.

Al día siguiente.

Makoto abrió sus ojos, se levantó y camino al baño. Observo levemente un espejo que tenía aquel lugar dejándose sorprender por una sombra.

Una silueta sombría le sonríe con un toque rojizo ya era el momento, cerró sus ojos y los abrió descubriendo que solo era su imaginación. Eso era lo que pensaba.

Camino hasta la bañera la puso a llenar mientras le echaba una que otra cosa para distraerse, se metió apenas se quedó completamente llena asiendo que se derramara en el piso. Estaba algo relajado echando se y tallando se las piernas, mientras lo hacía pensaba que había pasado.

Makoto en sus pensamientos miro levemente el agua, estaba colorado con un tono diferente al que estaba.

Makoto: De tanto que pase en los libros me puso paranoico…

Al decir aquellas palabras, cerró sus ojos por un momento y luego se levantó de aquel lugar.

Camino agarrando su toalla mientras se secaba y se abrió su puerta sorprendiendo lo pero al ver quién era solo le miro…

-Cariño hoy tienes que ir a la escuela-

Makoto: Si má lo sé.

-Apúrate para que comas algo- Cerro la puerta y se fue.

Makoto: Bien hoy regresamos a la escuela y veremos qué hacemos... -Suspiro y agarro la ropa para luego cambiarse.

Makoto salió de su habitación, bajo leve las escaleras encontrándose con su hermana y se miraron los dos.

Hikari: Sabes desde qué volvimos me siento cada vez más rara …

Makoto: Ni que lo digas ya somos dos…

Bajaron al pequeño comedor, se sentaron y comenzaron a deleitar el desayuno.

-Bien ya saben no quiero que se metan en problemas vale!

Hikari: Bien...

Makoto: Vale...

Los chicos se levantaron después de comer y se fueron a lavar sus dientes, bajaron se despidieron de su madre.

Salieron de aquella casa, caminaron sin prestar atención a nadie y llegaron a su escuela.

Makoto se detuvo e Hikari camino hasta que se paró al frente de una gran puerta. Los dos se miraron.

Hikari: Nos vemos...

Makoto: Nos vemos en un rato…

Los dos entraron a su salón.

En el salón de Makoto.

-Niños tenemos al nuevo. Preséntate…

Makoto: Hola me llamo Makoto, es un placer.

-Solo dirás eso?-

Makoto: Si solo eso -serio- (no tengo ganas de decir mi apellido) -pensaba-

-Bien, siéntese en la silla de a fondo-

Makoto camino y se sentó para luego solo prestar atención...

Las horas pasaban, las nubes tapaban los rayos solares y una oscura niebla era la que estaba acompañando las nubes, relámpagos y gotas de agua, una lluvia intensa era la que se vea desde la ventana.

Todos los jóvenes veían como aquellos rayos de luz se veían majestuoso, pero Makoto solo miraba su cuaderno y sumido por su pensamiento.

Un rayo calló cerca haciendo que el menor; voltear. Miraba por primera vez la ventana no tan sorprendido volteo regresando a ver su libreta.

Las nubes comenzaron a mover y rayos de luz, la claridad por fin se hacía notar, un maravilloso momento, colores en el cielo resplandece. Un arcoíris.

Las horas pasaban lento y rápido a la vez, al terminar las clases, los hermanos se encontraron fuera y caminaron de regreso a su hogar.

Al llegar se miraron por un momento, sonrieron leve y se fueron cada quién a su habitación, Makoto en su cuarto se quitaba lentamente las prendas para luego entrar al baño a quitarse el sudor, pasando un trapo medio húmedo por su cuerpo. Era observando.

Makoto miro al espejo, una leve sonrisa se mostró ante él, las luces se apagaron dejando ver una silueta sonriendo que atravesó aquel espejo.

Sorprendido por lo que había pasado pero parpadeó y ya era demasiado tarde, lo adentro dentro de aquel espejo. Arrastrando le por el camino le llevaba a un lugar que sorprendente, rosas con espinas era un jardín completamente lleno de ellas.

La silueta bajo su leve capucha dejando ver a un hombre hermoso, cabello rojo y una piel blanca.

-Sabes que te estuve observando desde hace mucho…

Makoto: hace mucho? -sorprendido.

-Así es, te he observado demasiado desde que estuviste encerrado en el libro de ensueño... -Se detuvo.

Makoto le miro, no entendía a qué se refería y ni mucho menos porque sabía de eso.

El hombre le miro los ojos y sonrió leve.

- Sabes que encontrarte no fue fácil para mí. Ni mucho menos ir al mundo donde estabas.

Makoto: Que quieres decir...

-A ver dime -Se acercó- Dime cómo lees las ambulancias por el espejo?

Makoto pensó un rato.

Makoto: Al revés, normal...

- Eso no es normal, ahora las ambulancias se len desde el espejo normalmente porque lo marcamos al revés para que sea mejor leerlo.

Makoto: oh tienes razón…

-Bien entonces bienvenido al mundo real porque dónde estabas no lo era...

Makoto se sorprendió más…

El chico lo siguió jalando hasta una casa y le encerró.

-Bien , te explico mejor ... El mundo donde estabas no es el verdadero y este tampoco es el real, aunque dije que lo era afuera. Solo fue falso…. Las personas nos estaban bien y ahora nadie lo hace, como ves está casa no tiene espejo. Debemos hacer lo posible para salir al mundo exterior y no es fácil.

Makoto: Lo que dices es que todo lo que he vivido fue una mentira?

- En pocas palabras sí. Al igual que tú yo también estoy en la misma situación pero no soy tan idiota para pensar en eso, los dos nos conocemos bien y somos amigos fuera de esta vida.

Makoto: Osea que nos están lavando el celebro?

- Sí, en pocas palabras.

Makoto: Y como se que me estás diciendo la verdad?

- Sabía que me ibas a preguntar eso, y la respuesta es sencilla… En unos momentos comenzarás a recordar los eventos que nos han pasado y que todo lo que pasó antes, fue solo un sueño. Así te darás cuenta de que no estoy mintiendo.

Makoto: Osea que todo lo que pasó es falso?

- Vaya que eres muy introvertido… -suspiro.

Makoto: Que? Soy así -sonrió-

- A ver esto pasará, como no estás en una casa con espejo todo recordarás lo que pasó en tu verdadera vida, y no solamente eso, sino que recordarás mi nombre y como me llamabas antes.

Makoto: Bien te creeré…

Makoto solo dijo eso para que dejara de hablar.

El hombre caminó hasta la sala de la casa y se sentó en uno de los muebles, seguido por Makoto que se sentó también. Le miro levemente sin decir alguna palabra para luego quedar completamente dormido.

-Es bueno tenerte aquí, pero debo sacarte de este lugar -sobo la cabeza del menor-

El hombre se levantó, cerró las ventanas y puso levemente las cerraduras. Para luego acostarse en el mueble donde estaba, mirando al techo hasta quedar completamente dormido.

La noche era ruidosa los sonidos eran demasiado abrumador y extravagante, pero esto no hacía nada encontra del sueño de los chicos. Estaban completamente en su tercer sueño. Foquiados.