Matrimonio a Precio Fijo

En ese momento, Igor recordó algunos detalles de su sueño. Enrico era el jefe de la familia Moretti, un hombre de gran prestigio y renombre cuyos negocios se habían expandido a varias redes, lo cual llamó la atención de Jhone, quien intentó acercarse de diferentes maneras, pero siempre fue rechazado.

Como estaban en un libro en el sueño de Igor, pensar en eso resultaba un tanto surrealista. Jhone era el protagonista, por lo que cualquiera que no fuera su aliado automáticamente se convertía en su enemigo. Enrico terminaba ocupando esa posición, teniendo un final no muy agradable como el de Jhone.

En el sueño, Enrico fue incriminado y enviado a prisión. Sus piernas se atrofiaron por completo, teniendo un destino cruel allí dentro. Al pensar en eso, Igor se preguntó quién en su sano juicio escribiría una trama tan mala. Sin darse cuenta, miró las piernas de Enrico.

La expresión de Enrico se endureció al darse cuenta de esa mirada. No le gustaba que lo observaran de esa manera.

— ¿Ya has mirado lo suficiente? — su voz sonó un poco dura.

Natanael miró nerviosamente al guardaespaldas sentado a su lado y observó una vez más por el retrovisor, notando la expresión de Enrico. Las piernas de su jefe eran como una herida en su corazón. Nadie debía mirarlas o hacer preguntas, alguien ya había hecho algo parecido y el resultado no había sido nada bueno.

Desde el principio, Igor no actuaba como la mayoría de las personas ante el terrible señor Moretti. Se dio cuenta de que Enrico había interpretado mal su mirada. Tal vez si fuera otra persona, habría explicado en pánico, pero hizo lo contrario y siguió con la misma pregunta.

— ¿Naciste así? ¿O fue debido a una lesión? ¿Puede ser curado?

Tal vez se debía a la personalidad de Igor, pero esas preguntas las hizo con una sonrisa acogedora en su rostro, lo que terminó calentando el corazón de quien lo escuchaba. Aun así, Enrico lo miró con cierta perplejidad.

— ¿Qué tiene que ver eso contigo? — su voz denotaba cierta frialdad.

— ¿Cómo no va a tener que ver conmigo? Si vamos a negociar el matrimonio falso, necesito conocer la condición física del señor, de lo contrario sería fácil que la gente sospechara si me hicieran preguntas — planteó su punto de vista de una manera relajada.

— Nadie osa hacer preguntas — su tono fue más suave, pero evitó la pregunta, dejando en claro también su inconveniencia.

— Está bien, no preguntaré si no quiere decir.

Igor no insistió en el tema, miró una vez más la figura del hombre a su lado y nuevamente creció su aprecio por él, pero aún así no pudo evitar decir lo que quería.

— Aun estando sentado, el señor se impone sobre muchas otras personas. Estoy seguro de que si pudiera levantarse nuevamente, nadie se compararía con usted. Pero si tampoco puede ser curado, no hay problema. He pensado un poco en el verdadero compañero del señor Moretti en el futuro.

A pesar de haberlo halagado con tantos elogios, la mente de Igor seguía siendo provocativa. Sonrió maliciosamente y se acercó un poco más a Enrico, aunque este último frunció ligeramente el ceño.

— Es que escuché que puede ser un poco agotador en la cama.

Natanael escuchó esas palabras provocativas de Igor y en ese momento incluso el ambiente del automóvil pareció cambiar. Estaba tan nervioso que apretó un poco más el acelerador. Enrico ignoró la velocidad a la que conducía su asistente y su mirada hacia Igor en ese momento era un tanto aterradora.

— Señor Rossi, usted...

— Estoy acostumbrado a ser franco, señor Moretti, así que le pido que tenga un poco más de paciencia conmigo en el futuro.

Igor lo interrumpió, sin disimular el placer que sentía al coquetear y obtener lo que quería. Enrico, por otro lado, percibió una palabra clave en esa frase y quiso asegurarse.

— ¿En el futuro?

Los ojos de ambos se encontraron nuevamente, cada uno sumido en sus propios pensamientos.

— ¿No quiere que finja ser su compañero? — la sonrisa de Igor siguió siendo la misma, solo que en lo profundo de sus ojos había un leve rastro de tranquilidad después de su juicio.

- Acepto - respondió, tratando de descifrar la expresión del otro.

Enrico no respondió nada ante esa declaración de Igor, simplemente apartó la mirada, como si no quisiera que la otra parte descifrara algo en sus ojos. Igor tampoco preguntó nada más, simplemente se recostó en su asiento, quedando en silencio el resto del viaje.

Aproximadamente cinco minutos después, llegaron a la mansión de la familia Moretti. Igor observó un poco de la propiedad, el césped y la fuente en relieve junto a la propiedad, levantó la comisura de los labios, haciendo una observación.

- Realmente es el estilo de los ricos, señor Moretti.

- La propiedad ha estado en la familia durante varias generaciones, muchas cosas han sido modificadas debido a las construcciones a lo largo de los años, la propiedad es grande, después la mayordoma te mostrará el lugar - la voz ya estaba calmada y agradable en ese momento.

- Señor Moretti, no preguntó nada cuando dije que aceptaba la propuesta, ¿no está curioso por saber por qué acepté tan rápidamente lo que me propuso? - lo sondeó de una forma descarada - ¿Y si me enamorara de la enorme fortuna de la familia Moretti e intentara obtener parte de esa riqueza con nuestro matrimonio falso?

Igor lanzó la pregunta y observó cuál sería la respuesta de Enrico. No era fácil descifrar a ese hombre misterioso, sus acciones, sus palabras e incluso su mirada, podrían ser interpretados de manera diferente. Sería un desafío, pero estaba dispuesto a cambiar el argumento de su vida y quién sabe, incluso el de la vida de su futuro esposo.