Prisionera Del Desierto

— Karim dijo Yassir.

— Yassir que ocurre pregunto él

- La jinete allí está le informo Yassir.

Khalil se quedó observándola era talentosa.

-¿Algo de su interés?, pregunto Guido.

- La yegua blanca, la quiero dijo él. Guido sonrió aunque se notaba que estaba tenso. ¿Algún inconveniente?, pregunto Khalil.

- Ninguno hablaré con la dueña respondió Guido.

- Iré a ver establos le informo Khalil.

- En seguida lo alcanzo, le informo Guido él se acercó a Concepción.

- Tenemos un problema, quiere la yegua de Liliana le comento Guido.

- Dile que no, Liliana no va a querer respondió Concepción.

- Se podría quedar el dinero luego se compra otro respondió Guido.

- Escucha hazme caso una vez, dile que no y ahórrate y ahórrale el disgusto respondió Concepción.

Khalil caminaba junto a Yassir.

- Señor lo vi conversando con la joven ¿es ella?, pregunto Yassir.

- Así parece, tiene 23 años y como si fuera poco tiene la cadena de la reina en su cuello, pero no festejaré hasta que no esté la prueba de ADN, pero lo que si me queda claro es que Nadia Montero oculta algo, me negó que hubiera visitado Medio Oriente, el cambio de nombre.

- Todo indica que es su futura esposa, ¿que le pareció?, pregunto Yassir.

- Es bonita, agradable algo reservada y tímida. Será una buena esposa, sumisa y obediente. Vamos quiero ver al famoso jinete respondió él.

Lily acomodaba su caballo, mientras cepillaba su pelaje.

- Estuviste estupenda princesa, fuiste la mejor mi bella princesa.

Khalil observa a la jinete, lo que no entendía es porque el interés de Moad.

- Es un magnífico animal comento Khalil.

Liliana se asustó al escuchar una voz de hombre. Se dio vuelta enseguida con la fusta en la mano. No quise asustarla dijo él.

- No me asusto ¿Qué hace aquí?, es propiedad privada respondió ella.

- Soy Karim Asghar él señor Belluscio me autorizo, estoy aquí para comprar unos caballos para el príncipe Khalil Hazbun de Raleigh comento Khalil.

- Los caballos en venta están del otro lado, haga el favor de cerrar la puerta cuando salga.

-<< Es una insolente>> comento Yassir en Árabe.

- << Está asustada >>, respondió Khalil en Árabe.

- Le dije que se retire, volvió a repetir Liliana.

- Resulta que la yegua que me interesa es esa que está detrás de usted respondió Khalil avanzando hacia ella.

- Princesa no está en venta, así que se me larga por donde vino le respondió Liliana en tono firme moviendo la fusta.

- No es lo que él señor Belluscio respondió Khalil. Acercándose a un más.

- ¿Tiene un problema de comprensión o que?, no está en venta así que se me larga de aquí respondió Liliana furiosa.

- Entienda, el príncipe quiere este caballo respondió Khalil.

- Ja, ja, ja en serio es más bruto que un animal. Se piensa que por ser un príncipe puede tener lo que quiera, pues aquí se topó con pared, para mí es como cualquier pelafustán, tomó una cubeta de agua y se la tiro a Khalil encima, bajo la atónita mirada de Yassir.

- ¡Liliana que has hecho!, grito Guido. Liliana se quitó el casco y se acercó a Guido.

- Mi caballo no está en venta hazlo entender, porque te puedo asegurar que seré lo suficientemente clara y no te comprará nada Guido respondió Lily saliendo del establo.

Khalil miraba confundido a Guido.

- Disculpe por favor, déjeme ayudarlo en el club podrán ocuparse de secar su ropa.

- No se preocupe tengo un cambio de ropa respondió Khalil. Le daré un millón de dólares por esa yegua, Guido lo miro desconcertado la yegua no valía tanto, a no ser que tema a una rabieta femenina, en cuyo caso lo entenderé respondió Khalil.

- Por supuesto que no tenemos un trato, respondió Guido, estrechando su mano.

- Iré a cambiarme y continuaré viendo los ejemplares que tiene respondió Khalil.

Yassir acompáñame, mientras caminaba Khalil estaba realmente molesto. Quiero un hombre controlando a Guido Belluscio las 24 horas del día, otro a su hija y otro a Nadia Montero. Quiero saberlo todo.

- Señor, pero eso disminuye su seguridad respondió Yassir.

- Yassir nadie sabe que estoy aquí, otro tema quiero que hagas traer al avión oficial de Raleigh, pero que aterrice en Chile lo quiero listo para irnos en cuanto compruebe la identidad de la joven Ainara. Debes hacer el giro a la cuenta del señor Belluscio por el caballo

- Pero señor ese caballo... Khalil levantó la mano.

- Es una cuestión de honor ninguna mujer me llama pelafustán respondió Khalil.

Ya en su casa Khalil pensaba en como procedería a partir de ese momento.

Tenía que comprobar la identidad de Ainara, pero para eso necesitaba una muestra del Jeque Malek, ¿pero como pedírsela sin darle esperanzas? Y si no era, además estaba el problema del traidor. ¿Cómo protegería a Amira de su propia nación? , si era ella ¿cómo le diría la verdad?.