Venganza Y Amor

Diana olvidó por un instante cuál era la realidad y que ella solo estaba ahí para hacer pagar a sus enemigos todo el daño que le causaron y en especial que aquellos que estuvieron involucrados en la muerte de su madre también pagarán, pero la conexión que tenía con Emir era muy fuerte, no podía resistir sus sentimientos por él, era como un imán que le restaba fuerzas y que la ponía a merced de Emir.

— Estás muy callada, pasa algo?. — pregunto Emir atrayendo más hacia él a Diana.

— No es nada y creo que ya estamos lo suficientemente cerca. — respondió Diana soltando un poco el agarre de Emir.

— Lo siento, es solo que cuando te tengo cerca pierdo el control. — confesó Emir sin pensar.

— Solo nos conocemos de unos días, cómo puedes sentir algo así?. — pregunto Diana confundida.

— No sé por qué, pero siento que te conozco desde hace mucho tiempo. — respondió Emir.

Diana pensó que Emir solo la estaba tratando de enamorar, le pareció tan patético que utilizará un truco tan básico para ganársela, pero bueno por algo había que empezar, pensó la mujer, una vez terminada la canción, el presentador de la gala dio la cifra que llevaban recaudada hasta el momento y además dio un anuncio que dejo a muchos confundidos y sorprendidos.

— Hemos recibido un donativo bastante significativo, la cantidad se está mostrando en pantalla. — dijo el sujeto con una gran sonrisa.

Los presentes empezaron a especular quien había hecho semejante donativo, en la ciudad solo había una familia con ese gran poder financiero, pero lamentablemente ellos ya no estaban en la ciudad.

— El donativo viene de parte de la familia Durán, un miembro de esta prestigiosa familia se puso en contacto con nosotros para hacer se aporte, gracias familia Durán.

El salón quedó en silencio, todos se miraron a la cara, el presentador no sabía que estaba pasando, la cara de Ernesto fue de terror, Sofía palideció y no se siga como estaba Mariana, esos tres solo vivían del dinero de los Durán y por lo que Diana había investigado las empresas Figueroa en este momento estaban pasando una crisis u de ahí es que radica la necesidad de Ernesto de casar a su hijo con una heredera millonaria.

En el rostro de Emir se evidenciaba la incertidumbre, era obvio que él quería saber quién había hecho el donativo, pero el presentador no dijo nada más.

Diana empezó a aplaudir a los segundos, ella debía seguir haciéndose la inocente y la que no sabía nada de lo que estaba ocurriendo, los invitados empezaron a aplaudir siguiéndole la corriente a la dama, Emir miraba a los lados confundidos.

— Lástima que la persona que hizo el donativo no se presentó, me hubiera gustado conocerla. — comento Diana con mala intención.

— Esto debe ser una broma, alguien quiere molestar a mi familia. — respondió Emir con el rostro sombrío.

— No entiendo, para que molestar a tu familia. — respondió Diana suprimiendo la ira.

— Necesito salir de aquí, si me disculpas. — dijo Emir con seriedad.

— Te puedo acompañar?, me preocupa tu estado. — pregunto Diana haciéndose la preocupada.

— No es necesario, sigue divirtiendote, nos vemos mañana.

Emir salió del gran salón sin mirar a los lados, Diana lo vio partir con una mirada de suficiencia, luego volteo a ver a los demás Figueroa levantando su copa en símbolo de saludo, Diana espero unos minutos más para luego salir de aquel lugar, ya había realizado su cometido y ya no tenía nada que hacer ahí, cuando se encontraba esperando su auto Mariana se acercó a ella.

— Entonces Emir te dejo sola. — comento Mariana divertida.

— A qué se refiere señorita?. — pregunto Diana haciéndose la confundida.

— No te hagas la tonta, sé que andas detrás de Emir, pero te advierto que el fantasma de Ana Durán lo persigue y lo perseguirá toda la vida. — dijo Mariana volviendo a entrar al salón y dejando a Diana pensativa.

Qué habrá querido decir Mariana con eso, pensó Diana, ya no quiso seguir dándole importancia a las palabras de aquella mujer intrigosa, así que subió a su auto y le pidió al chófer que la llevara a casa, estaba cansada, era fin de semana y lo menos que quería era perderlo pensando en esa mujer, al llegar a casa fue a ver a su hija quién estaba profundamente dormida, le dio un suave beso en la frente y se fue a su habitación, estando ahí se metió a la ducha y revivió cada momento que había pasado con Emir esa noche, su olor estaba aún sobre ella y no podía dejar de sentir que el corazón se le iba a salir del pecho, después de estar lista para dormir, miró su teléfono y se encontró con varias llamadas perdidas y algunos mensajes, todos de Emir, en estos le pedía disculpas por haberla dejado sola y que quería verla al día siguiente, Diana decidió no contestar el irse a dormir, ya era mucho drama por un día, pensó.

Diana había planeado el evento de esta noche, ella misma hizo la donación, pero a nombre de la familia Durán, quería ver la cara de que pondrían los Figueroa al escuchar aquel apellido, seguramente en estos momentos deben estar buscando al donador.

Con una sonrisa de victoria Diana se quedó dormida, esa noche descanso como hace mucho tiempo no lo hacía.