Dos bebés son separados al nacer, una se queda con su madre y la otra es robada por la esposa de su padre.
Una de las niñas sufre las carencias y humillaciones de la clase alta y la otra goza de dinero y comodidades.
Promesas hechas en la niñez, una cumplida y la otra olvidada, dinero y ambición hacen que los corazones más dulces se tiñan de negro.
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UNA DULCE Y DOLOROSA DESPEDIDA (Maratón)
El doctor general coge su anexo y solicita al laboratorio que saquen toda clase de prueba para un posible donante de órganos.
- Ojalá señora Lucy, se decida donar los órganos de ese angelito, muchos niños se lo agradecerían y bendecirá su vida.
Por otro lado,
Lucy se encuentra junto a la cama de su hija, quien se encuentra postrada sobreviviendo gracias a un respirador artificial, por una muerte cerebral, ahora se dispone a despedirse de su gran amiga y compañera " su hija"
- Hija de mi corazón, me dejas sola en la vida, Pero escúchame bien yo estaré bien y tranquila, ¿sabes por qué hija? Porque hasta el final serás buena y generosa como lo eras en vida.
Darás una oportunidad de vida a otros niños, te hubieras enojado conmigo, si actuaba egoístamente, cumplí tu último acto de amor hacia los demás hija de mi corazón.
Recuerdo como eras hija, siempre eras amante de la naturaleza y cantabas a las plantas y animales, todos decían que eras un ángel caído del cielo, creo que eso era verdad, solo llegaste a este mundo a dar amor y gratitud, ahora Diosito te necesita haya arriba y te ha llamado de seguro para otra MISIÓN, de seguro ahora cantarás a los Ángeles y serás una de ellos.
Hija amaste a la persona equivocada, seguiste a un niño que no te merecía, ahora ese acto te arrebato de mi lado, mi bebé si hay otra vida, desearía que tú seas mi hija, está vez te cuidaré y alejaré de las malas personas.
Viaja tranquila mi cielo, pronto estaremos juntas, mí amor, mi princesa.
**** El espíritu de Carolina se acerca a su madre, ella llora por dejarla sola, acaricia el cabello de su madre y besa su frente.
- Perdóname madre mía por mi imprudencia, ahora te hago sufrir por mi pronta partida, yo también quisiera que seas mi madre en mi próxima vida, tarde me dí cuenta que Jorge no era el niño indicado para mí.
Gracias por cumplir mi último deseo y dar una oportunidad de vida a otros niños, yo hubiera hecho lo mismo, madre mía.
Aún no me iré, hasta saber quién tendrá mi corazón, ese órgano es más importante para mí.
- Lucy siente un escalofrío en todo su cuerpo.
- Hija estás acá ¿te sientes feliz por la decisión que tome? Seguro que sí hija, estoy tranquila porque sé que hice lo correcto. - Lucy agacha la cabeza y de sus ojos caen vistas de lágrimas.
*** En el área de cardiología
La salud de Cristina se agrava a extremos que es derivada a cuidados intensivos, por un paro cardíaco.
- ¡Familiares de la niña Cristina de La Cuba!
- Llama el doctor tratante, a cargo de la salud de Cristina.
- Doctor soy su padrino, sus padres están en otra clínica por el estado de salud de la mamá de la niña.
- Bueno señor, tengo que comunicarle que el estado de salud de la niña se agravó, fue trasladada a cuidados intensivos y por favor tienen exactamente horas, para conseguir un corazón compatible para la niña, de lo contrario no resistirá y morirá.
- Doctor no hay otra forma para salvarla no sé, de repente una marca paso.
- Lo siento señor, no hay otra forma. - Contesta el médico y se va.
- Entristecido Lucio llora por su ahijada. - Pobre mi pequeña, ella es muy especial para mí, ahora aquel le digo a Felipe, el está buscando ONG que ayudan a encontrar donantes de órganos, sé que mi hijo no querrá vivir sin Cristina.
Coge su teléfono celular y marca el número de Esteban, le cuenta todo lo que le dijo el médico.
EN LA HACIENDA BUSTAMANTE.
- ¡Braulio! ¡Braulio! - Grita Noemí.
- Si señora. - Contesta Braulio.
- Que sabes, sobre el estado de salud de esa mocosa.
- Braulio, se acuerda sobre lo que le dijo Lucy, que si alguien pregunta por su hija, no conteste nada y le diga que se fueron lejos.
- Señora Noemí, no se nada de Lucy desde que salió en aquel helicóptero, se olvidó dejarme su número telefónico.
- ¡Que! Acaso me tomas como tonta, tú y esa mugrienta se adoraban como si fueran familia, Pero al fin me doy cuenta de que no me quieres decir nada, Pero mientras que esas mujeres se mantengan lejos de nosotros yo estoy bien.
- Dice Noemí muy sonriente.
- No debo repetirte, que no digas nada a mi hijo, si me entero de que tú le estás diciendo algo sobre esa mocosa, te la verás conmigo.
- Si señora, no le diré nada al niño Jorge.
- Dice Braulio muy triste.
***""
En la clínica INCOR, Esteban y Natalia se encuentran desesperados, están contra el tiempo y nada de conseguir un donante para su hija.
- Esteban, ¿me acompañas al baño por favor?
- Dice Natalia, muy triste.
- Claro mi amor, vamos. - Dice Esteban.
- Natalia, al ingresar al baño escucha un llanto, es como si una mujer estuviera llorando dentro de uno de los compartimentos del baño.
- ¿Alguien está ahí? ¿Se encuentra bien? - Dice Natalia.
- Si, No sé preocupe - Dice Lucy, luego se acerca al caño del lavadero y lava las manos y moja su cara, para refrescarse luego de llorar por mucho tiempo.
- ¿Está bien? - Vuelve a preguntar Natalia.
- Señora ¿es usted madre? O ¿perdio una hija?
- Si soy madre y estoy por perder a una hija
.- Agacha su cabeza y llora.
- Mi hija tiene muerte cerebral, si deseo que mi hija sobreviva en otros niños, deben mutilar su cuerpecito de mi hija, ¿sabe eso lo que le duele a una madre?
- Si señora como madre comprendo su dolor, Pero usted también sabe que para otras madres como yo el tiempo es oro, estamos luchando contra el tiempo por la vida de nuestros hijos, luchar día a día en busca de un órgano para nuestros hijos
Si Dios te da una segunda oportunidad, para que tu hija siga viviendo en el cuerpo de otros niños, porque negárselo.
- Si lo sé, es por eso que decidí dar en donación sus órganos de mi hija, para que otros niños sigan viviendo así lo hubiese querido mi hija, ella era de gran corazón. - Dice Lucy.
- Disculpe mi mala educación, no me he presentado, soy Natalia Pomar.
- Mi nombre es Lucy Saldivar.
- Dime Lucy ¿cuántos años tiene tu hija?
- Tiene trece años, ya estaba cerca para cumplir los catorce años, estaba en toda la flor de la juventud, era una niña feliz y le gustaba cantar, sabes que ella cantaba bonito, era como un ángel, no sé cómo y dónde aprendió a tocar los instrumentos musicales, no había instrumento alguno que no sabía tocarlo.
- Que linda era tu hija y tenía muchos dones, Dios sabe por qué hace las cosas. - Dice Natalia, con una idea en mente.
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