Alas Rotas Con Ganas De Volar

...AGOSTINA...

Una que vez que termine de ducharme, busque en la bolsa la ropa que el sexy desconocido había dejado para mí, era un vestido estampado, una campera de jeans, y unas sandalias, me vestí y salí de la habitación al llegar al lobby del hotel, un hombre mayor de unos setenta años se acercó apresuradamente

- Usted es la señorita Fernández? Mi jefe me ordenó llevarla a su hogar - me dijo con mucha amabilidad el señor

Pero por más amable que fuera no podía irme con el, mis padres se volverían locos, debía de buscarme otra solución y ya sabía cuál era

- Lo siento Pero no, ya vienen por mi, igualmente le agradezco - dije con una sonrisa

- Señorita no quiero contradecirla , pero insisto en llevarla, mí jefe no me perdonaría si algo le ocurre a usted - me lo quedé mirando atónita que había dicho? Acaso a ojos bonitos le preocupa mi seguridad? Que gracioso

- No se preocupe no me pasará nada adiós - Antes de que me diga algo más salí casi corriendo del lugar

Me cruce al frente donde había una cafetería y mientras me tomaba un capuchino llame a Luciano el debía de ayudarme a volver a casa

- Bueno? - se escuchó del otro lado del teléfono, su voz me hacía pensar que lo desperté

- Soy yo.. Necesito que vengas por mi, a la dirección que te acabo de enviar

- Agostina? Agostina estoy durmiendo tiene que ser ahora?

- Si tienes veinte minutos para venir a buscarme o le enviaré un vídeo a tu abuelo en dónde estás muy entretenido entre las piernas de mi hermana a noche en mi cumpleaños - del otro lado del teléfono se escuchó un fuerte ruido como si se le hubiera caído el teléfono de las manos y no es para menos, no se esperaba algo así

Fue buena idea grabarlos ahora tenía pruebas intimidatorias contra mi hermana

- Que? No no, no es lo que piensas… Agos

- No me importan tus escusas Luciano, veinte minutos o le envío el vídeo a tu abuelo - dije y corte

Quince minutos después frente a la cafetería se estacionaba el lujoso auto de Luciano

Pague y salí del local para encontrarme con un Luciano totalmente pálido, el chófer me abrió la puerta para que subiera, pero antes hice algo que tenía ganas de hacer desde anoche, le di una fuerte cachetada

- Se que no somos novios y no tengo derecho a reclamar o si lo tengo porque estamos juntos en esto, como pudiste ser tan hijo de perra de hacerlo con mi Hermana? Eres un hipócrita Luciano tanto que te la pasaste hablando mal de ella y vas y te la cogés - estaba tan enojada con el que no podía contener mis malas palabras

- Déjame que te explique Agos

- No quiero que me expliques nada, no ahora Luciano, me duele la cabeza y lo único que quiero es ir a dormir

Sólo dime, después que los ví salir de mi fiesta se fueron juntos?

- No, salimos afuera porque quería aclarar las cosas yo no quiero volver a saber nada de tu hermana pero ella insistía por lo que me subí a mi auto y me fui dejándola sola en el medio de la calle gritando como loca

- Bien porque me harás un favor, iremos a mi casa y les dirás a mis padres que me quedé a dormir contigo

- Que? Estás loca? No puedo mentirles a tus padres, además que demonios hiciste anoche Agostina? - me preguntó molesto

- Lo que hice anoche no te importa... Y si me vas a ayudar o te juro que le envío este video a tu abuelo, total yo no tengo nada que perder - le dije mostrándole el vídeo en dónde se lo ve teniendo intimidad con Aldana

- Está bien haré todo lo que me pidas pero por favor borra eso si mi abuelo se entera le dará un ataque por favor no quiero que se sienta desilucionado de mi, solo prométeme que luego me escucharás

- Bien lo haré, pero no hoy

Subimos al auto y el chófer comenzó a conducir por las hermosas calles de la ciudad, Luciano trató casi todo el camino de sacarme conversación pero yo no tenía ganas de hablar con el

El auto se estacionó frente a mi casa, baje y le pedí a Luciano que me esperara afuera yo lo llamaría primero quería tantear el terreno, al entrar a la casa no ví a nadie, suspiré tranquila y me apresuré a llegar a las escaleras, pero antes de poner un pie en el primer escalón la voz de mi padre hablo detrás de mi

- Agostina Fernández que horas son estas de volver a la casa? - pregunto furioso a su lado estaba mamá y Aldana quien me sonreía con maldad

Sin darme tiempo mí padre me dió una cachetada

- Tu hermana ya nos contó que estabas con un hombre, desvergonzada como pudiste hacernos una cosa así? Sabes lo que dirá la gente si se entera - dijo mi madre

- Lo que diga la gente realmente no me importa

- Eres una zorra Agostina como pudiste acostarte con un desconocido siendo la prometida de Luciano? Eres de lo peor, cada día me avergüenzo más de que seas mi hija

- Dime una cosa mamá te avergüenza más que yo haya pasado la noche afuera de casa, a que Aldana se habrá de piernas a mi supuesto prometido? Sabes me da lo mismo lo que pienses de mi ya no me interesa y para su información me quedé a dormir en casa de Luciano ya que estaba algo borracha y el me cuido eso es todo

- Mentira estás mintiendo!! Papá, mamá díganle algo - exclamó furiosa Aldana

- Y porque estaría mintiendo? Crees que todas somos como tú? Y si no me creen pregúntelen a Luciano el me trajo y está afuera

- Luciano está aquí? Cómo puedes ser tan mal educada de no hacerlo pasar Agostina - grito mi madre y corrió a buscarlo

- Siento mucho no haberles avisado señores Fernández que Agostina estaba en mi casa, espero que esto no traiga molestias

- Claro que no Luciano querido, solo que estábamos tan preocupados por esta pequeña - dijo mi madre intentando acariciar mi cabello, pero me aparte con odio

- Lo entiendo espero y no se enojen con Agostina ya debo de irme hasta luego

Cuando el se fue observé la cara de mi hermana su gran sonrisa de triunfo se había ido perdiendo lentamente hasta convertirse en un terrible puchero estaba enojada, pego un gritito y subió las escaleras corriendo

- Agostina lamentamos haberte hablado de esa manera no sabíamos que estabas con Luciano - dijo mi padre

- Descuiden ya estoy acostumbrada a que me traten como basura, ahora sí me disculpas quiero dormir

Subí a mi habitación y me puse mi pijama luego baje a la cocina, pero para mí mala suerte mi hermana estaba ahí tomando un té de tilo para calmar sus nervios

- Delia me subes un té y una pastilla para el dolor de cabeza? - le pregunté a la empleada

- Claro señorita enseguida

Volví a la habitación me coloqué el pijama y me recosté en mi cama, hoy no pienso salir de mi camita en todo el día, pienso ver una serie y luego estudiar un poco, aun no superó la cara de mi hermana cuando mis padres se disculparon por gritarme, ella se pensó que iba a poder humillar me como siempre pobre tonta, la Agostina buena se terminó

La puerta se abrió y lo primero que pensé era en que Delia me traía mi té pero no era ni más ni menos que mi hermana, ahora que es lo que quiere?.

- Y ahora que? - pregunte mirándola con aburrimiento

- A mi no me engañas, se que no estuviste con Lu porque el durmió conmigo, me llevó a su increíble mansión y me hizo el amor, en cambio tu... -

- En cambio yo que? - pregunte cortando lo que iba a decir

- En cambio, tú seguro y te acostaste con unos de esos viejos verdes socios de papá por dinero - dijo con burla

- En todo caso la que haría eso eres tu, digo aquí las únicas interesadas en el dinero, el lujo y el poder son tú y mamá, tal vez tú si Aldana te acostaste con uno de esos señores por dinero, porque viniendo de ti se puede esperar cualquier bajeza

- Como te atreves a hablarme así? - mi hermana estaba endemoniada mente furiosa

- Te hablo como se me da la gana, una cosa más es muy patético de tú parte que mientas diciendo que Luciano te llevo a su mansión cuando las dos sabemos que eso es mentira, aunque me preguntó que fue lo que hiciste para que el pobre terminará enredado entre tus piernas, cuando él no te puede ni ver, en fin no es mi problema ni me importa, sabes? Si tanto te gusta Luciano te lo regalo, yo ya no lo quiero me di cuenta de que merezco algo mejor, o tal vez ya tenga algo mejor - dije guiñándole un ojo - Así que hermanita es todo tuyo, quédate con mis sobras

- Que quieres decir con que tienes algo mejor? - pregunto apretando los puños

- No tengo por qué decirte nada, está conversación ya me aburrió lárgate de mi habitación y no me vuelvas a molestar en lo que te quede de vida

- No sé que demonios te ocurre está tarde, Pero estoy segura de que este momento de valentía pronto se te va a pasar y volverás a ser la estúpida con la que barro el piso de la casa - dijo con seguridad y solté una carcajada

- De verdad hermanita? Yo te aconsejo que te mantengas bien alejada de mí o te juro que este video va a salir en todo los canales de televisión y en todas las páginas de internet y no queremos que eso pase, verdad? - pregunté mostrándole el vídeo de ella y Luciano

Co - Com - Como tienes ese vídeo? - pregunto pálida y tartamudeando

- Que ocurre Aldi tienes miedo?

- Dame ese teléfono Agostina no puedes hacerme esto - ella intentó sacarme el teléfono de la mano Pero la tomé del cabello con tanta fuerza que hasta me sorprendí a mi misma

- Ahh me duele!! Ayuda mamá!! - mí hermana gritaba como loca mientras la arrastraba fuera de mi habitación

- Lárgate y no vuelvas a molestarme - ella quedó sentada en mi el piso y yo de pie sonriendo triunfal

Un rato después llegó la empleada con mi té me tomé la pastilla para el dolor de cabeza y me bebi todo mi delicioso tecito, estaba mirando mi serie cuando de repente me comenzó a dar sueño, demasiado diría yo, mis ojos se cerraban no tenía control sobre mi cuerpo, me quise levantar para lavarme la cara y ver si se me pasaba un poco el sueño pero mis piernas no me resistieron y cai al suelo, como pude me levanté y me volvi a caer sobre la cama pero antes de poder reaccionar me quede profundamente dormida