SÁLVAME

Valentina de alguna manera había despertado el interés de Javier, ella era una hermosa mujer, su rostro era sencillo, pero sus rasgos eran algo que dejaba encantado a cualquiera y a Jonathan.

_ Mucho gusto Javier Evans.- Javier le tendió la mano a Valentina.

_ Valentina Carvajal.- valentina estrecho la mano de Javier.

_ Es un gusto, Valentina.- le dijo él con una sonrisa encantadora.

Valentina mantuvo su postura seria, cosa que incómodo a Javier, ya que solía derretir a cualquiera con su sonrisa.

_ Que tal estuvo tu prueba.- continuo él.

_ Difícil.- dijo ella sin dejar de recoger sus cosas.

_ Pienso igual.- dijo este.

Valentina se mantuvo en silencio, pues no tenía nada que decir.

_ Ya está lista señorita.- pregunto William, quien llego a recogerla.

_ Si William, podemos irnos.- le contesto Valentina.

…

Valentina.

La prueba estuvo bien, todo lo que había practicado me había servido, así que la pude hacer sin problema. Aparte de eso tuve la oportunidad de analizar como sería mi vida en campus, ahora sé que nos era fácil, pues el tener que mantenerme callada ante los malos comentario será difícil. Pero bueno, solo tendré que darme manejo a la situación.

Al terminar me fui directo a casa, ahora solo me quedaba esperar los resultados, los cuales no llegara sino hasta dentro de una semana.

_ Hija.- me dijo mi padre cuando me vio.

_ Hola padre.- le dije.

_ Cuéntame, como estuvo.- en su voz podía sentir la preocupación.

_ Estuvo bien, estoy casi segura que pase.- le dije con una sonrisa.

Él se acercó a mí y beso mi frente.

_ Estoy orgulloso de ti, eres una mujer realmente fuerte.- me dijo.

_ Eso lo saqué de ti.- le dije.

Te equivocas, eres totalmente igual a tu madre.- en su rostro se pintó una sonrisa, que calentó mi alma. Ven, vamos para que comas algo.

Papá me empujo mi silla hasta la cocina, en donde había muchos pasabocas en el mesón.

_ Y que estos esto.- pregunte.

_ Es una manera de celebrar que te fue bien en tu examen.- me dijo.

Los tres nos acomodamos en el mesón, incluyendo a William, entre risa estuvimos hasta que las víboras parecieron.

_ A que debemos tanta alegría.- pregunto la víbora mayor.

_ Hoy celebramos que a mi querida hija le fue bien en su examen.- contesto mi padre.

_ Estás segura de que pasaste, no vaya a ser que te decepciones.- comento Sara.

_ Lo estoy.- dije segura.

_ Eso es bueno, te felicito Valentina.- dijo la vieja Carmina.

_ Gracias.- dije con una gran sonrisa en mi rostro.

Ella se sentaron con nosotros, pero se mantenían en silencio, mientras William, papá y yo conversábamos.

Era evidente que el ambiente no era del agrado de ella, pero no me importaba en lo absoluto, por primera vez me sentía en casa, podía disfrutar de una buena conversación con papá.

_ Cuéntame Sara en que universidad estás estudiando.- le pregunte.

Ella miró a su madre, para luego voltear a verme, se notaba que no quería responder y yo sabía el porqué. Pues resulta que ella no logro ingresar a ninguna de las universidades que papá había buscado para ella, por lo que tuvo que ingresar a una universidad pública. No es que tenga algo malo eso, es solo que es tan poco humilde, que nadie creería que va a una universidad pública, me molestan tanto las personas que les gusta aparentar lo que no tienen.

Ella va a la universidad estatal de Washington.- me respondió mi padre. ¿Por qué preguntas hija?

Es que pensé que haríamos a la misma.- le respondí. Pero ya veo que no, es una lástima.

Ella me miro con ganas de matarme, quizás esté siendo un poco grosera, pero con ellas no puedo ser diferente, no después de la forma en la que se ha comportado conmigo, aparte de eso, he escuchado la forma en la que trata a los empleados.

Mis padres siempre nos enseñó a respetar a las personas, sin importar, su nivel social, o su profesión, pues ellos, al igual que nosotros, luchan día a día para mantener, solo que ellos les toca un poco más duro.

…

Después de haber compartido un poco con su padre, Valentina subió a la habitación, sola gracias al ascensor que su padre había mandado a instalar, ella se sentía cansada, así que quería descansar un rato, pero dejarla descansar era lago que no estaba en los planes de Sara, quien no perdió tiempo para a molestarla.

_ Veo que te diviertes molestándome.- dijo Sara, quien había ingresado a la habitación.

_ Y tú que no aprendes a tocar.- le contesto Valentina acomodando en la cama.

Te crees mucho por ser la hija de sangre de papá, pero adivina quién es la que lo ha acompañado a los eventos como su hija.- dijo mientras caminaba con los brazos cruzados a la altura de su pecho. Ante la sociedad yo soy su hija

_ No entiendo que quieres conseguir al decirme eso, qué más da si la sociedad cree que tú eres su hija, a la final, la que aparece en el testamento soy yo.- Valentina mantuvo su expresión tranquila, pues no dejaría que Sara la perturbara.

_ Eso podría cambiar, querida valentina, así que no te confíes.- le dijo Sara con los dientes apretados.

_Sigue soñando querida.- valentina se volvió acomodar en la cama y le dio la espalda._ Al salir apaga la luz.

Sara zapateó al no haber conseguido molestar a valentina, así que salió dando un portazo. Sara había hablado de más, poniendo en alerta a Valentina, así que ellas estaban buscando la manera de conseguir algo de la fortuna de su madre.

_ Buenas noches, William.- le dijo Valentina a William cuando este contestó el teléfono.

_ Buenas noches, señorita, en que le puedo ayudar.- le dijo este.

_ Sé que debe estar ocupado, pero necesito que mañana venga conmigo temprano, hay algo que debo hablar con usted.- le dijo Valentina.

_ Pierda cuidado, Mañana estar temprano con usted.- le contesto William.

_ Gracias y que por favor papá no se entere.- lepidio.

_ Por supuesto. - finalizo el hombre.

Después de eso valentina, cerro los ojos, y suspiro, no sabía si estaba exagerando, pero quería estar prepara por si acaso.