Los Hermanos Volkov. (Continuación De Tus Curvas mi perdición)

Andrew: Ya los pasantes, llevan aquí 1 mes. Su rendimiento ha sido el esperado y hasta más. A Alex le pasó lo más cómico del mundo el primer día, o al menos para mí fué cómico. Me lo contó ese mismo día después que le sucediera, mientras almorzábamos juntos.

por otro lado la amiga de la chica de Alex, Allison Matheus es una total sorpresa para mí. Ella tiene un carácter rudo y duro a pesar de que con los hombres es tímida y hasta esquiva si se quiere.

La he estado observando, desde las cámaras se seguridad, en mi bar, durante ese mes que estuvieron yendo y hasta incluso he buscado la oportunidad de encontrarla de frente. Cuando nos vemos siempre me mira a los ojos y veo como estos brillan, pero de un Buen día o Buenas noches Señor Volkov y que siga su camino no pasa. Es frustrante. Todas las mujeres mueren y babean por mi e irónicamente yo estoy muy interesado en ella. Probablemente después de que hayamos pasado una noche juntos, se me pasará.

Le pedí una cita y aceptó, se maquillo y vistió de infarto y ella ni cuenta se daba de lo que pasaba a su alrededor. Solo se siente mal porque la miran por las manchas en su piel. Pero si viera lo mismo que veo yo, no sería lo mismo. Los hombres la miran con deseo, la desnudan con la mirada y ella desentendida totalmente. Los hombres no estamos muy interesados en si tiene manchas o no, cuando una mujer nos gusta, lo hace como sea. Son ellas mismas las que se acomplejan y las que creen que si tenemos la luz encendida a la hora de la intimidad vamos a desistir de eso. No, por el contrario, tener la luz encendida hace todo más excitante porque el hombre es motivado por lo que ve.

A mí me pareció que se veía sencillamente divina.

Así fué en cada cita que tuvimos, aunque sinceramente me encanta verle su piel sin nada. Es hermosa al natural tanto como maquillada. Algo que me dice Ana y Ann Lee es que no valla a jugar con ella, porque me la iba a ver con ellas. Mamá me dijo lo mismo y hasta peor. No te vuelvo a dirigir la palabra si lastimas a esa preciosa chica, porque ella ya tiene que lidiar con todos los idiotas que hay fuera juzgando su piel como para que tenga que lidiar con un idiota que por una basura que no sirve y que se lo advertimos quedó con el corazón hecho pedazos.

Y cuando comencé con ésto, mi intención si era solo por sexo. Pero hoy que es la tercera cita, dónde se supone que haría todo por acostarme con ella. Pero es que ni siquiera un beso le he dado. No soy un maldito bastardo como para hacer eso.

Estuvimos hablando, riendo, su timidez es algo que me atrae mucho. Quisiera escucharla reír, quisiera ver el lado salvaje y sensual que imagino esconde en alguna parte, porque se que lo hace.

Cuando la voy llevando al campus quise tomarle la mano y me hizo una pregunta que me caló profundo. ¿No te da miedo que te contagie y termines siendo como yo? En serio si esto es por una apuesta puedes decir que si lo hiciste y lo dejamos así. Pero por favor no debes seguir saliendo conmigo si no quieres.

Escúchame bien Allison. -dije deteniendo el auto- Yo no tengo 15 o 16 años para hacer apuestas con nadie por una mujer. Si estoy saliendo contigo es porque verdaderamente eres un enigma indescifrable para mí. Te veo en la empresa y hasta en mi club y siempre me hablas y veo como te brillan los ojos pero simplemente me ignoras olímpicamente. No sé que te haya pasado antes, pero ¡no todos los hombres están haciendo una apuesta por ti!

Mientras estaba hablando ví como sus ojos se comenzaron a llenar de agua y de pronto abrió la puerta del auto y salió corriendo. Yo salí detrás de ella. Corre rápido la muy condenada. ¡Espera! ¡Allison, espera! -dije finalmente cuando la alcancé- Era un manantial de lágrimas.

Escucha, mi intensión jamás ha sido lastimarte, me gustas, me pareces hermosa, ¿que tal si intentamos tener algo? En serio quiero que lo hagamos, porque hablando sinceramente... Tu me vuelves loco.

Allison: Trabajar en la empresa de los Volkov es una experiencia ¡súper! Me he desempeñado lo mejor que puedo como en todos los aspectos de mi vida. Cada vez que veo a Andrew, me siento en las nubes. Ese hombre es hermoso, es intenso, tiene un magnetismo único. Pero recuerdo porque estoy aquí. Ésto es laboral y no puedo estar mirando a mis jefes de una manera inadecuada. Así que aunque me derrito, no lo demuestro o hago un esfuerzo sobre humano para no hacerlo.

Aunque a Maripau Alexey no la deja en paz, él ha estado interesado en ella desde el día 1. Así que me alegra por ella porque está conociendo a alguien que la respeta y aunque ella no quiere o se hace la dura, sé que también está babeando por él.

Andrew de pronto se me acercó diciéndome que quiere salir conmigo. Estoy en shock. Andrew, el hombre más interesante que he conocido en mi vida, el que tildan de mujeriego y es que bien ganado se tiene el nombre. Lo llegué a ver con una chica a la cual llevó a su oficina y luego de un rato la chica bajó dando una clara demostración de que lo que estuvo haciendo allí arriba fué se todo menos hablar.

Por eso ésta noche que es la tercera vez que salimos, cuando él quiso tocar mi mano, decidí hacer las preguntas que siempre me atormentan.

¿No te da miedo que te contagie y termines siendo como yo? En serio si esto es por una apuesta puedes decir que si lo hiciste y lo dejamos así. Pero por favor no debes seguir saliendo conmigo si no quieres. -dije esto ya con un nudo en mi garganta-

De pronto detuvo el auto, me habló de esa forma tan directa y tan dura que solo pude correr. Corrí lo más rápido que dieron mis pies, y se nada sirvió, él me alcanzó y me vió llorar. Eso es algo que odio, odio llorar delante de la gente.

Escucha, mi intensión jamás ha sido lastimarte, me gustas, me pareces hermosa, ¿que tal si intentamos tener algo? En serio quiero que lo hagamos, porque hablando sinceramente... Tu me vuelves loco. Cuando lo oí decir eso, mis lágrimas parece que hubiesen estado retenidas por toda mi vida. No podía parar....

Déjame aquí y tal vez tengas una respuesta mañana. Por hoy por favor déjame estar sola. -le pedi- ¿Segura? preguntó. Si, lo necesito. Por favor déjame. Gracias por las citas, gracias por todo.

Tu me vuelves loco, tu me vuelves loco, tu me vuelves loco... Esa frase no deja de retumbar en mi mente... Llegué a mi cuarto, me acosté a descansar y ya allí seguí pensando. Y tú también me vuelves loca Andrew. Pero tengo miedo, mucho miedo.