Desafiando Al Destino

Perspectiva de Javier Dorian

Nacer bajo el peso de un apellido, de una dinastía, una casta, un deber es simplemente asfixiante.

Siempre lo supe aunque hasta que cumplí los 18 años nunca le tomé el peso, crecer en una burbuja donde viví protegido de todo el mundo, donde yo era el príncipe de mi familia.

La delicada flor de la familia Dorian, de solo recordarlo se me revuelve el estómago.

Apenas cumplí la mayoría de edad mis padres empezaron a buscar un matrimonio para mi el requisito era que fuera conveniente para la familia, es decir, de un día para otro me convertí en una moneda de cambio.

Fui obligado a asistir múltiples citas con alfas y betas que solo me veían como un objeto.

En más de una ocasión a pesar de ser de una familia importante, intentaron pasarse de listos conmigo. No podía evitar sentirme como una zorra cada vez que me arreglaba para salir.

No importaban mis sueños, ni lo que yo quería porque el deber era más importante. Todo cambió cuando lo conocí... James Blake.

Tengo grabado ése momento en mis recuerdos como el evento que desencadenó el momento más amargo de mi existencia.

Era un alfa sumamente atractivo, no podía evitar mirar como sonreía, como se movía y sus hermosos ojos negros. Tuvimos una cita arreglada la típica presentación formal, el protocolo habitual para las presentaciones. Pero él era muy amable, de verdad, no esa actitud fingida.

Fue la cita más perfecta que haya tenido, paseamos por el borde costero mientras conversábamos de nuestras vidas, no era pretencioso.

Después de esa cita quedé obsesionado con él, le pedí a mis padres que por favor si había que elegir pareja fuera James. La única respuesta que obtuve fue una bofetada y el recordatorio de no olvidar mi lugar.

Diría que estuve enamorado desde el primer momento en que lo vi, mi cuerpo se estremecía cada vez que lo veía. Empecé mintiendo y ocultando mis salidas para poder encontrarme con él, tuvimos un romance oculto donde me entregué a la pasión y el desenfreno. Nos amábamos, de eso estaba seguro, haría lo necesario para estar juntos y él me prometió hacerse responsable de mi.

Fui tan ingenuo...

Creo que fui el último en enterarme de mi compromiso con Aistan Maison, el heredero de la familia Maison. No lo había visto, no sabía nada de él y era porque estaba fuera de las ligas de mi familia. No éramos tan importantes para que una familia como esa tomara en consideración un compromiso con la nuestra.

Lloré, supliqué, me arrodille para que cancelarán el compromiso, pero solo logre que me encerraran en mi cuarto. Mi madre entró un día solo para martirizarme recordando mi deber con la familia, que yo al ser un omega dominante era compatible con ese alfa, no había aceptado el compromiso con nadie más y al parecer yo le había gustado.

Cuando fingí aceptar el compromiso y todo fue volviendo a la calma, pude reencontrarme con James. Lloré abrazándolo, pidiéndole huir juntos, escaparnos del destino.

Habíamos decidido huir el plan era simple, no me importaba dejar todo atrás estaba más que decidido. Pero la vida es muy irónica, nunca sale nada como se planea.

Unos días antes de la fecha de nuestra huida, James conoció a su destinada, una hermosa Omega de naturaleza muy frágil que pertenecía a una familia muy tradicional. Mary Carstan era la tercera hija de la familia, nadie la había visto muy a menudo porque era sabido que su salud era frágil y dependía de su doncella que la cuidaba todo el tiempo.

James fue quien me buscó y al verlo tan destruido no supe como reaccionar, él cayó a mis pies pidiendo perdón por no poder escapar conmigo, su corazón ya estaba ligado al de Mary.

Solo había escuchado sobre las relaciones entre destinados en el ambiente en el que crecí es muy raro que unos destinados terminen juntos, la mayoría de las uniones son meramente negocios. El amor y destino es cosa de la gente común y ordinaria.

Lo odié, le grité las peores cosas que pude pensar en ése momento, pero no había nada que pudiera hacer. De esa forma él estaba renunciando a mi y mi corazón se rompía en mil pedazos.

Desde ése momento empecé a pensar en como vengarme de él, todo el amor que sentía se volvió veneno que corría por mis venas e hice que mi misión en esta vida fuera que James Blake se retorciera de dolor.

Después de mi boda con Aiston no tuve mucho tiempo para pensar en venganza, ése alfa estúpido si estaba enamorado de mi y se encargaba de complacer hasta el más mínimo capricho que yo tuviera.

Cuando supe que James también se había casado, el odio en mi interior creció aún más.

Me demoré años en lograr lo que quería, pero aunque fuera lento teji mi venganza a través de hilos y manipulación, por fuera era solo el adorable esposo de Aiston Maison un omega proveniente de una buena familia, padre y familia y hombre caritativo con los desvalidos.

Tuve que sacrificar a mi hermano, pero al final pude conseguir lo que quería. Destruí a James y a su familia, mi intención era no dejar nada que me recordará su existencia.

La última vez que vi a James fue cuando lo fui a visitar a la cárcel, sentí un placer inmenso en verlo derrotado y demacrado. Pude ver un ligero brillo al verme después de tantos años, quería acabar hasta con la última esperanza que tuviera, quería que llorara lágrimas sangre, quería que dejara este mundo sintiéndose tan miserable como yo me había sentido cuando él me dejó.

Fui yo quien le entrego la noticia de que su esposa había muerto, la muy estúpida no pudo soportar estar separada de él y blablablá eso de ser destinados es una mierda. Él ya lo había sentido, pero ahora yo confirmaba esa noticia y cuando lo vi estallar en lágrimas no pude evitar sentirme extasiado.

Por fin se estaba haciendo justicia a mi sufrimiento, por fin las cosas estaban saliendo como yo quería.

No quedaría nada de esa familia, excepto el niño. Pagué grandes cantidades para que ambas familias le dieran la espalda solo sería un huérfano más que se perdería en un hogar infantil sin futuro.

Maldita sea la hora en que esa beta lo recogió, se han mantenido ocultos y realmente lo había olvidado hasta ahora.

Las historias cíclicas me causa muchas náuseas, mi único hijo omega en quién he depositado mis cuidados, esperanzas y siendo mi mayor orgullo... Se ha enamorado del hijo de James.

Cuando me entregaron los primeros informes quedé en estado catatónico sin poder reaccionar, no podía comprender cómo se podía repetir la historia.

Antes de que pudiera hacer un movimiento para eliminar al chico la mujer beta se apareció en mi oficina exigiendo hablar conmigo.

Ella tenía toda la información sobre mi relación con James, documentos que acreditaban el desfalco que había hecho Sebastián, notas que me relacionaban con todo sin contar con documentación que demostraba las cantidades de dinero que utilice para que las familias guardaran silencio.

Por un instante entré en pánico, se supone que todo eso debía ser eliminado ¿cómo alguien como ella tendría esa información?

No bastado con eso me amenazó con entregarle toda esa información a las autoridades para reabrir el caso Blake, haría todo eso si yo me atrevía a tocar a ese chico.

Al pasar los meses Oliver ni siquiera demostró mayor interés en Daniel, al parecer no se lo tomaba en serio. Por el contrario el alfa se veía realmente enamorado jajajajaj pensar en eso me hizo reír, se había dado vuelta la situación.

Mi esposo estaba interesado en que Oliver conociera a alguien de nuestro estatus, él no estaba interesado en un matrimonio arreglado, pero a sus ojos Oliver es solo un chico inocente que no conoce nada del mundo.

Tuve que pretender que la idea me molestaba, tuvimos una gran discusión hasta el punto de no hablarnos hasta que dejó de insistir en esas citas. De esa manera toda la atención de Oliver estaba en Daniel, cuando estuviera por completo enamorado le arrebataría la posibilidad de estar juntos.

Ahora que estaba hecho tenía que separarlos, enviaría a Oliver lejos, no pensé que la beta le diría la verdad al mocoso y se presentaría a reclamarme.

Tenía un plan B, hacer que firmara un contrato donde todo quedara en silencio a cambio de una gran cantidad de dinero.

Pero se negó, al parecer será una piedra en mis zapatos. No tiene idea con quién está metiéndose, tendré que doblegarlo.