Pétalos De Rosas (Omegaverse)

Era un domingo por la noche, las calles estaban llenas de nieve pero las personas no paraban de transitar. En la mansión Kuznetsov estaba Yury en su habitación, escribía unas cosas en una libreta mientras escuchaba música, la verdad desde el viernes se mantenía ocupado para no llorar como lo hizo toda la noche del viernes, no quería pensar demasiado por que sentía un dolor en el pecho que quería matarlo, también había estado evitando al ruso para no molestar o estorbar. Estaba destrozado, se sentía tan mal de solo recordar que se entregó a ese ruso en cuerpo y alma para que al final solo le dijera que él no buscaba eso por ahora, se quitó los audífonos y secó sus ojos que empezaban a empaparse de lágrimas

- Te odio Alyosha, te amo, y a la vez te odio

En su escritorio aún estaba la foto que juntos se habían tomado, no quería deshacerse de ellas por que aunque hubiese sido solo una mentira, para él fue la más bella de las mentiras, su tristeza se podía sentir en el ambiente, ¿qué acaso no podía ser feliz? Esa era una palabra desconocida para su corazón o al menos en el amor, tocaron su puerta pero no contestó la verdad no tenía si quiera fuerzas para hacerlo

- Niño bonito soy yo, para avisarte que ya llegamos

No sé escuchaba respuesta del otro lado por lo que Adrik pensó que estaba dormido, miró a su hermano quien solo levantó sus hombros

- Déjalo seguro duerme, vamos a dormir nosotros

Ambos se fueron a sus habitaciones, Alyosha era evitado a toda costa por el menor a causa de su fallida respuesta. Poco a poco llegó la mañana, para Yury los días volvían hacer tan lentos como en un principio y volvía a contar los días para salir, se levantó temprano e hizo el desayuno para luego irse

- Buenos días Yury

- Buenos días Adrik, ya me voy a la escuela, cuídate

Caminó a la salida y en la sala vio al ruso sentado pero pasó sin despedirse, llegó a la escuela y sus amigos se extrañaron, pues hace tres días estaba irradiando felicidad y la verdad ahora estaba a punto de apagarse su única fuente de luz que era su sonrisa

- Quisiera saber que habrá pasado

- Lo mismo digo, ya no se ve feliz, ahora parece un muerto caminando

- ¿Y si le preguntamos?

Fueron donde el chico quien al verlos sonrió con esfuerzo, ambos se miraron y volvieron a él

- Yury fingir no te queda, ¿pasó algo?

- Miko tiene razón, cuéntanos por qué así como celebramos nuestras alegrías debemos estar juntos en la tristeza

- No quisiera hablar de eso, por favor

- Debes desahogarte, aunque duela

- Es cierto, Yury Asanagi

- ¿Lo podemos hablar en lugar más a solas?

- Te parece en la cocina del club, hoy nos toca

- Si está bien

La verdad no quería que el día terminara, tenía que volver y no quería, tampoco quería verlo, por que eso le hacía más daño, al finalizar clases fueron al club de repostería, solo Miko y Shuang cocinaban ya que Yury miraba por la ventana

- ¿Y bien?

- Me declaré a Alyosha, y me rechazó

- ¿De verdad?

- No puede ser cierto

Ambos amigos dejaron de hacer las cosas para ir a consolar a su amigo

- Me dijo que él no buscaba nada de amores por ahora, me sentí muy mal, pero creo que eso a él no le importó

- No sabe lo que pierde tu vales mucho, para andar con un tarado como ese Yury

- Pero es a ese a quien amo, ustedes no saben lo que siento, por eso dicen eso, lo siento no quiero hablar de eso

Tomó su mochila y se fue del lugar dejando a sus amigos preocupados, tal vez tenía razón no entendían nada sobre el tema del amor, pero ese ruso destrozó a su amigo en segundos acaso estaba idiota o que, quien se creía para lastimar un alma tan pura e inocente como lo era Yury, esa sonrisa que el tenía y el verlo celebrar como un niño de 10 años, todo eso se estaba rompiendo

- No lo merece

- Shuang ve con él

- Si

El Omega salió corriendo para alcanzar a su amigo quien caminaba triste por los pasillos

- ¡Yury! Sé que nunca expreso mis sentimientos, eso no quiere decir que no sé cómo te sientes. Debe ser doloroso, y si el no te quiere no tienes por qué seguir destrozando tu corazón

El albino se detuvo, Shuang no solía alzar la voz, al mirarlo su rostro era de tristeza y preocupación, se acercó corriendo a Yury y lo abrazó

- Jamás dejaré que alguien te dañe, en que momento viniste a conocerlo, creo que se veía más lindo sin salir de las revistas

- Shuang- deja salir lágrimas

- Te quiero

Miko al llegar también se unió al abrazo

- Shuang tiene razón, no dejes que te lastimen, tú vales más que el oro, eres nuestro niño y no dejaremos que opaquen esa luz que hay en ti

A los minutos el chico llegó a la mansión, no tenía ánimos de nada, sentía un peso en su cuerpo

- Hola niño bonito

- ¿Qué tal?

- Muy bien ¿y tú?

- Fatal, tengo cólicos, seguro algo me cayó pesado

- Ah no sabía, si gustas descansa, Alyosha y yo cocinamos

- No sé preocupen, ya bajo a cocinar

Al rato bajó a cocinar pero tenía ropas normales y no su uniforme de mucama, cocinó y al terminar puso la mesa

-Ya pueden venir a cenar, yo comeré en la habitación tengo demasiada tarea

Pasó por al lado de Alyosha pero no le dirigió la palabra, Adrik los miró extrañado ya que esos dos no podían vivir sin hablarse, Yury comió y al rato se puso hacer algunas cosas y al rato se acostó en la cama, sus lágrimas lo traicionaban y salían sin permiso alguno de sus ojos, no creía lo ingenuo que había sido al caer en los encantos de ese ruso que tanto amaba por que aún lo amaba

🌨🌹🌨🌹.....

Los días pasaban lentos para ambos amantes, sin embargo, Alyosha todavía pensaba en lo que inútilmente había dicho y hecho, quería darle una respuesta digna de ese niño que le demostró amor, que se tomó un puesto en su corazón sin pedirle permiso, no lo culpen por no entender lo que no sentía, pues nunca nadie le había demostrado un afecto similar antes

- Carajo

- ¿Todo bien?

- No me sale nada, aún no le eh dado final a este libro

- No te estreses, relájate, respira tienes que salir para despejarte

- Ay ajá

- Sabes algo ¿por qué no bajamos a desayunar?

- Vamos

Al bajar vieron que ya el chico se había ido, Alyosha miró con nostalgia la cocina, no verlo ya era tan molesto

- Supongo que ese bloqueo se llama Yury Asanagi, algo pasó entre ustedes

- No es nada

- Claro, y tú y yo somos curas

- Jum, bueno si pasó algo, el mocoso se me declaró, no supe que decirle y lo rechacé

- ¿Qué hiciste qué? ¿Estás tarado o qué? ¿Por qué hiciste eso?

- No supe que decirle, te soy sincero, no sé que significa lo que siento. Nadie se había comportado así conmigo antes

- ¿Y qué es lo que sientes?

- Estoy confundiendo afecto con amor, las horas se hacen cortas a su lado, el brillo en sus ojos su sonrisa y su todo es bello

- ¿Por qué no le dijiste eso?

- ¿Pretendes que le diga que no se lo que siento? Por Dios Adrik tengo 20 años y no se que se siente el amor

- Pues si sigues con ese orgullo lo vas a perder, mejor habla con él y dile lo que sientes o de no vas a perder al único chico que te ama, aunque sea beta eso no importa te ama

- ¿Beta? Ah tú no lo sabías pero, el ratón no es Beta

- ¿Es Alfa?

- Es Omega, me enteré hace poco

- ¡¿Qué?!

📚🌹📚🌹.....

Yury leía uno de los poemas en su salón hasta que un golpe en su escritorio lo espantó sacándolo de sus pensamientos, alzó la mirada y vio allí a unos chicos no tan amigos del albino

- Hola hola, fenómeno de circo

- ¿Qué quieren colegas payasos?

- Te crees mucho estupido

- Digan lo que les de la gana

Uno de ellos lo agarraron del cuello y lo hicieron poner de pie

- Quítame tus manos de encima

- ¿Qué es esto?

El otro tomó el libro viendo el título, Yury frunció el ceño con molestia, y trató de desatarse

- Parece muy importante

Los tres rieron y el que poseía la libreta rompió varias de sus hojas, una y otra vez sin importarles los gritos del chico

- ¡No! Devuelmela

- ¿Quién te regaló esta porquería?

- ¿Qué te importa?

- Omega inútil

Empuñó su mano y concentrando toda la fuerza en su puño le dio un fuerte golpe al que lo sostenía tirandolo contra unos escritorios, se dirigió al que dañó su libreta y golpeó su estómago para tomarlo del cuello de la camisa y sacarlo al pasillo, golpeó su rostro y lo tiró al piso para subirse encima suyo y golpear su rostro una y otra vez

- ¡Quiero que pidas perdón! ¡pídeme perdón maldito!

Muchos alumnos se reunían en el pasillo pero nadie lo detenía, tenían miedo de ser los próximos en correr por la misma suerte del pobre desgraciado al que golpeaba. Sin querer y ya sin control sobre su ira comenzó a liberar feromonas haciendo entrar en celo a muchos Alfas y por ende a Omegas también

- ¡Yury cálmate, detente!

Miko y Shuang al ver a su amigo golpeando al otro chico entraron a detenerlo, Shuang tapaba su nariz para no entrar en celo

- ¡Pídeme disculpas idiota!

Miko quitó a Yury de encima del chico quien tenía sangre por toda su cara, de su nariz salía sangre, su boca estaba toda destrozada por dentro y y por fuera, sus ojos y pómulos, y los otros que lo molestaban al que golpeó no se paró más al tener el tabique partido y el otro entró en celo quien al tratar de tocar a Shuang Yury lo golpeó en la nariz corriendo por la misma suerte del primero

- ¿Qué pasa aquí?

Unos profesores llegaron al lugar dándose cuenta del devastador escenario, un estudiante lleno de sangre tirado en el suelo, dos más con la nariz partida y varios Alfas y Omegas en celo, tuvieron que llegar varios profesores más para calmar la situación

- Joven Yury acompáñame

- ¡Ellos empezaron!

- Vamos por favor

Lo llevaron a coordinación, no hablaba y no contestaba las preguntas que les hacían, solo trataba de procesar por que había reaccionado de esa manera, ¿que lo había llevado a reaccionar así? En serio solo fue por como le dañaron la libreta, no, tenía demasiadas emociones contenidas y en un ataque de ira liberó todas esas emociones de forma violenta

- ¿No dirá nada joven? A uno de los que golpeó tiene fractura de tabique

-.... ellos comenzaron, me dañaron mis cosas, me tomaron del cuello ¿qué quería? ¿Qué me dejara? No iba a dejarme ya me tenían harto

Su voz era suave pero audible, tenía su cabeza agachada mirando como tenía sus nudillos, tenía sangre en estos y dolían pero lo único que pensaba ahora era como había pasado todo esto

- ¿Hace cuánto te molestaban Asanagi?

- Ya hace mucho, le juro que yo jamás reaccionaría así pero está en todo su derecho de hacer lo que guste

- Estarás suspendido por tres días es lo que dictan las normas de la escuela, y ya con ellos tomaremos cartas en el asunto, no es la primera vez que nos dicen que andan haciendo bullyng

- Está bien

Se paró y salió de la oficina, fue uno de los salones vacíos y se sentó en el piso

- Yury

- Hola chicos- mete su rostro entre sus rodillas

- ¿Cómo estás?

- Mal, mis nudillos duelen, me suspendieron y dañaron unas de mis libretas

- Tú no estás mal por eso, aún estás dolido por el rechazo pero deberías controlarte

- Tienen razón, no sé que me pasó, me dio tanta rabia y quise desquitarmela con esos idiotas

Sus ojos se humedecian y subía su cabeza para evitar llorar

- Ya no aguanto, ahora tengo que volver a esa molesta casa

- Por qué no renuncias

- Y así lo olvidas y te despejas

- Si, eso tenía pensado hacer, renunciar para irme lejos de allí y olvidar todo lo que algún día sentí por él

O eso iba a tratar, no era fácil, no le era fácil olvidar a ese ruso con el cual estuvo en una noche

- De igual forma- Shuang se acercó al chico y le entregó la libreta- ten, tiene muchas hojas destrozadas, algunas se salvaron, rescaté las páginas y los fragmentos de algunas

- Gracias Shuang

Al llegar a casa sintió un aroma de vainilla con ron, por lo que dedujo que quizás Adrik había entrado en celo, fue a su habitación si darle más rodeos al asunto, tenía claro lo que haría, o eso creía, su mente aún no lo aceptaba, no quería dejarlo todo. Arregló sus cosas y hasta guardó las fotos, por último se quedó tratando de arreglar la libreta de poemas pero algunas páginas estaban muy rotas

- Era lo único que tenía suyo, lo único que me había dedicado

Sus lágrimas contenidas salían y trataba inútilmente de limpiarlas, llevaba un buzo rosado que cubría sus nudillos lastimados y así no sentir dolor por el frío

- Ratón llegaste ¿podemos hablar?

Se giró y tapó las hojas rotas tras suyo al escuchar la voz del ruso, estaba en la entrada de su habitación, tal vez eran mínimos detalles y tonterías para algunos pero al verlo se dio cuenta que había cortado su cabello, aunque no fue mucho como se lo prometió

- Si, no hay problema pasa

Alyosha entró y notó que había sacado ropa del clóset, se acercó a Yury quien tenía una mirada ¿cómo decirlo? ¿Vacía? El brillo poco a poco se le extinguía

- Yo también quiero decirte algo

- Empieza tú, te escucho

- Alyosha se acabó

- ¿Qué dices?

- Que renuncio, me voy, gracias por todo

- ¿De verdad?

- Si, fue lindo mientras duró, me iré mañana en la mañana

- Bien, si así lo deseas, te pagaré

- Gracias

- ¿Ahora puedo hablar yo?

- Si, adelante

- En estos días pensaba en una respuesta para ti mi ratoncito

- No es necesario, en serio entiendo

- Déjame hablar

Quiso tomar sus manos pero no le fue permitido, lo invitó a sentarse en la cama, soltó un suspiro y miró al chico con una sonrisa ¿qué pensaba? Pues aún no tenía claro sus sentimientos pero ¿sabría que decirle?

Continuará......