Almas Rebeldes: La Cazadora Y El Mago.

(Punto de vista de Tae)

Tan pronto llego a la cueva Aarón con amabilidad me invita a pasar al interior.

Por una parte siento nervios de estar junto a Alma pero... No me importa.

Alma parece evitarme pero aún así no le dejaré hacerlo y le hablo directamente.

—Es bueno verte—. Mientras le sonrío, aunque no es una sonrisa totalmente sincera.

—Si...—. Me responde condescendientemente.

No sé como explicar este sentimiento en mi pecho es raro, ayer lloraba en los brazos de mi madre y hoy me encuentro aquí los tres juntos.

Sigo dudando de muchas cosas pero aún así no me quedaré atrás.

Aarón está más cerca de mi que de Alma, mejor dicho está claro que tengo toda su atención él está a mi lado y frente a nosotros está Alma intentando enseñarle el idioma.

—Aaron, presta atención—. Le reclama Alma.

—L-Lo siento—.

—¿Puedo ayudar?—. Le pregunto a ambos.

Ambos están de acuerdo, Aarón asiente y dice un emocionado "Si, hazlo" mientras que Alma parece aceptar por obligación.

Durante un tiempo me llevo toda la atención de Aarón puedo sentir la felicidad en mi cuerpo aunque también la culpa por marginar a Alma a pesar de todo, creo que no debo hacer eso.

Pero estando aquí me siento feliz... Me siento bien.

Alma sin perder el tiempo le enseña mostrándole en un libro con ilustraciones las palabras y frases.

—Esta palabra ¿Cómo se dice?—. Pregunta Alma.

—Mmm..—. Hace sonidos con su garganta mientras piensa la respuesta.

—Vamos, tu puedes—. No puedo hacer más que alentar.

Ahora estoy segura de que Aarón me prefiere completamente, ya no hay espacio para inseguridades o dudas, ni siquiera hemos hablado del tema pero no importa... Si, esto está bien.

—No lo sé—. Responde Aarón.

La expresión de Alma se vuelve tímida-sonrojada, puede sentirse sus pensamientos más profundos con solo verla y no conocía esta faceta de ella, es linda.

Una chica enamora ¿Así me veo yo?

Pero lo que vino después no me parece agradable.

—S-Si... Es esto—. Alma se aproxima a Aarón y no logro detenerla más que nada por que me toma por sorpresa.

Aarón tampoco la detuvo, ni parece intentarlo, aunque él no corresponde su beso robado no hace nada para apartarle.

Mis ojos se abren como platos, mi piel se estremece y mis manos sin pedir permiso apartan a Alma de él.

—¿Q-Q-Q-Qué crees que haces con él?—. Digo temblorosa y frustrada.

Robarle un beso frente mío que mujer más descarada.

Nunca pensé que ella podría ser tan sinvergüenza.

—Es solo práctica, quiero que aprenda el idioma—. Responde sin una gota de arrepentimiento.

Esa no es una justificación válida en lo absoluto, esa no es justificación, eso no es nada es una excusa para robarme a Aarón.

—¡No no! ¡Está mal, yo soy la única que puede besarlo!—. Exclamo en replica.

Mis brazos tiemblan y otra vez puedo sentir este terrible sensación de inseguridad, el pensamiento de que alguien va a quitarme algo que es mío por derecho es injusto, se siente frustrante.

Por suerte Aarón reacciona de una forma conmovedora.

Unos brazos fornidos me toman de mi abdomen por la espalda y sus labios besan mis mejillas por sorpresa.

—Me gustas mucho Tae—. Declara él.

Esto consigue una sonrisa de mi, tan pronto sentí inseguridad él logra diciparla con unas pocas palabras.

—A-A mí también me gustas Aarón—. Respondo tímidamente.

Alma nos observa unos segundos y termina con una retirada, cierra su libro y se va de la cueva sin decir ninguna palabra.

¡Gané! Me quedo a solas con mi premio.

Esta felicidad recorre por mi cuerpo de pies a cabeza.

Pero tan pronto estamos solos... Mis nervios se encienden... Por que tal vez pueda llegar a ponerse violento conmigo, quiero decir sé que es un hombre pero no debemos... Es muy temprano para hacer cosas pervertidas además este no es un lugar privado.

¿En qué demonios estoy pensando?

Ay no, que pena.

. . .

(Punto de vista de Alma)

Al salir del refugio de Aarón camino a paso acelerado hasta el bosque cercano a la aldea, saco mi tridente y con el doy un golpe tan fuerte y certero que consigo talar el árbol de un solo golpe.

¡Estoy furiosa!

—¡Hija de puta! ¡Maldita perra!—. Maldigo mientras golpeo lo que me encuentro.

Libero un poco de mi ira y el bosque entero será mi víctima no me importa los pájaros y animales que vivan en ellos todos serán testigos de mi cólera.

—Ese estúpido humano, continúa humillándome debería arrancarle la cabeza—. Murmuro entre dientes.

Toda elegancia que poseía Alma de su persona se pierde totalmente y solo queda en ella la imagen de una niña que no ha conseguido lo que quiere.

—Cálmate, cálmate... Piensa ¿Cómo elimino a Tae del juego?—. Murmuro intentando cálmate.

Me dejé llevar, no debí lanzarme de esa manera hacía él pero verlos tan juntos ignorándome de esa manera no podía soportarlo, pero la respuesta de Tae no me la esperaba.

Esa respuesta de ella provocó que Aarón se apiadara de ella o tal vez que sintiera el sentimiento de proteccionista.

Eso es lo que le gusta a los hombres ¿Verdad? Damiselas débiles a las que puedan defender y sentirse superiores... Tae es débil y si es así es perfecta para ese papel.

Los hombres fuertes deberían unirse exclusivamente con mujeres fuertes... Esto no tiene chiste.

Pero esta bien, si no puedo conseguirlo de esta manera hay una forma mucho más sencilla de conseguirlo, los hombres son bestias sexuales por naturaleza... Usemos eso.

Le mostraré a Tae la diferencia entre nosotras y a Aarón mis encantos femeninos que superan al de las demás.

—Que frustrante... Por Dios—. Continuo.

No me detendré por solo esto, estoy seguro que Tae lo hizo a propósito terminó siendo una chica altanera y manipuladora, mira que manipularlo de esa forma es...

—¿Cómo es que consiguió su afecto en tan solo unos días?—. Me pregunto.

Es que no concuerda, tengo entendido que solo estuvo un día entero con ellos hasta ser exiliado por Kim pero ahora ambos son muy unidos...

¿Es posible que ellos... Pasaran la noche juntos?