Catalina, una chica que aunque decepcionada del amor sigue siendo una buena mujer, acepta un contrato de matrimonio con Roman un hombre de 60 años, pero no se casa con el, sí no con su hijo Bruno quien está en coma...
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capítulo 9
Silvano: mi esposa y yo te observamos desde que llegamos aquí con mi hijo, eres una chica muy dedicada a tu trabajo, mi hijo a estado rodeado de mujeres pero sabemos que son mujeres que solo quieren sacar provecho de el y ya, se que tampoco tú sientes nada por mi hijo pero sin saber quien es lo has visitado todos los días, Y yo se que eso no te corresponde, también eh visto como platicas con el, sabemos que eres una persona de buen corazón por eso es que mi esposa y yo pensamos en ti, lo único que queríamos a cambio es que al ser tu una enfermera pues nos mantuvieran al tanto si el daba alguna esperanza de vida, pero bueno eso ya es otra historia, todos tenemos problemas y tus problemas son los que necesitan ser resueltos, los de nosotros no importan, por favor déjanos ayudarte
Catalina: no se la verdad, es una situación muy difícil para mí
Sandra: si no te dejas ayudar para que al menos tu carga mejore, tu salud va a empeorar, tú eres la encargada de tu pequeña hermana y si tú no estás bien ella no lo va a estar, déjanos ayudarte sin nada a cambio
Silvano: porfavor acepta nuestra ayuda
Catalina lo pensó y ellos tenían razón, ella simplemente ya no podía y su hermana merecía una estabilidad
Catalina: está bien, pero no quiero que sea gratis, quiero ayudarles en algo a ustedes, como en trabajar o limpiarles la casa o algo así
Sandra: claro que no, nosotros ya tenemos personas que trabajan en eso, pero si gustas algo así puedes seguir visitando a mi hijo como lo has hecho hasta ahora, solo eso te pido
Catalina: no sé cómo les voy a pagar lo que hacen por mí
Silvano: siendo feliz, desde este momento puedes dejar de preocuparte
Catalina les sonrió agradecida con ellos...
Después de un par de horas el doctor la dejó salir, le pidió que fuera a descansar y que hasta el lunes se presentará en el trabajo, ya que era viernes y el sábado no le tocaba trabajar, le dio vitaminas y le pidió que se las tomara a sus horas, tenía que recuperarse
Catalina aceptó y le agradeció, Don Silvano le pidió al chófer que la llevara a su departamento y que fuera a renunciar al restaurante donde trabajaba, ella tenía que dormir sus horas y ese trabajo le estaba quitando sus horas de descanso, ellos se quedaría con su hijo, pero para el lunes hablarían de nuevo sobre algunos cambios, Catalina se fue y llegó a su departamento, su hermana salió a encontrarla y la abrazo, la vio un poco pálida y se preocupó pero Catalina le contó lo que había pasado y que ya había sido atendida
Las dos entraron a el departamento, Catalina queria sentir algo de alivio pero al contrario, se sentía algo rara con su nueva decisión, no quería sentirse como una carga para los padres de Bruno, bastante estaban pasando ya, Catalina se fue a su habitación a descansar su hermana preparo una ensalada y se la llevó a la cama, vieron una película juntas y la pequeña Sofia se quedó dormida, Catalina apago la TV y se quedó pensando en todo lo que iba a pasar y lo que iba a cambiar, tenía que decirle a su hermana que las iban a ayudar y contarle a su amiga, también tenía que ir al restaurante a renunciar ¿será que había tomado la mejor decisión en aceptar? miles de preguntas sin respuestas le pasaban por la cabeza, pensaba y pensaba la situacion hasta que se quedó dormida...
