LA HEREDERA.

Las cosas estaban algo calmadas para Renata, con todo él trabajó que tenían en el puesto de taco, pensaba menos en Federico, cosa que agradecía.

Lo mismo no pasaba para él, quien no para de batallar con su padre.

...

FEDERICO.

La casa se ha vuelto un campo de batalla, cada día es una discusión con mi padre, mi madre ya ni quiere salir su habitación para evitar ver nuestros enfrentamientos, sé que está sufriendo con esta situación.

En cuanto a Renata no he podido comunicarme ahora me controlan hasta las entradas al baño. 

...

Emilio estaba ideando un plan con el que, según el su hijo, no se negaría hacer lo que él quería.

_ ve y has lo que te ordene, asegúrate que dentro no se encuentre nadie.- Emilio hablaba por teléfono.

_ haré el trabajo de inmediato.- contesto la otra persona al otro lado del teléfono.

...

RENATA.

Desde que la abuela está trabajando con nosotros, el trabajo se ha aligerado un poco, nuestros tacos son la sensación, cada día vendemos más y más. Gracias a eso he podido comprar algunas cosas para mi bebe, estoy a nada de cumplir mis 4 meses, aun mi panza es pequeña, no se nota aún, Pero ya puedo sentir sus pequeños movimientos, eso me llena de emoción.

...

Eran casi las cinco de la tarde, ya los rayos del sol se estaban escondiendo y así mismo rosario, Carmen y Renata recogían su puesto, ya era hora de ir a casa, descansar mañana sería un día igual de lleno de trabajo.

_ hoy hemos terminado más temprano.- rosario doblaba el mantel con ayuda de Renata.

_ si mamá, gracias al cielo hoy me siento más cansada que ayer.

Un hombre de unos 50 años llego corriendo, su rostro estaba lleno de angustia y preocupación.

_ Carmen.- grito el hombre.

_ que sucede Osvaldo.- pregunto Carmen asustada.

_ su casa se está incendiando.- contestó el hombre con el poco aliento que tenía.

_ ¿Qué?- gritaron las tres para liego correr hasta su casa, eran 6 calles, Pero en ese momento se sentía como si fueran el doble.

Al llegar al lugar, todos los vecinos luchaban para apagar el juego.

_ ya llamamos a los bomberos Carmen, Pero están tardando.- hijo una mujer que se acercó a consolar a Carmen, quien lloraba desconsolada, esa casa era lo único que tenía de su difunto esposo.

_ gracias por tu ayuda Maria.- dojo rosario al acercarse._ que pudo haber pasado.- pregunto rosario.

_ la verdad, no sabemos aún el olor a humo fue lo que llamó nuestra atención, cuando salimos ya las llamas estaban por todos lado.- la pequeña casa estaba siendo consumida por las llamas ante la mirada de todos, ya no había nada que pudieran hacer.

Los bomberos llegaron, Pero ya era demasiado tarde, la casa había quedado reducida a cenizas, habían perdido todo, ya no tenían un techo en el cual refugiarse.

_ ahora que haremos mamá.- pregunto Renata, las tres estaban asentadas en el borde de la calle, mirando como había quedado su casa.

_ no sé hija, lo único que nos queda es lo que traemos puesto y lo de las ventas de hoy.- contesto rosario quien tenía abrazada a Carmen.

Los vecinos  se acercaron trayendo con ellos ropa y comida.

_ carme, rosario, niña Renata no se preocupe, no están solas, coman un poco y luego pueden venir a mi casa mientras encuentran que hacer.- una anciana les hablo, eran un gran gesto, no cualquier haría algo así 

_ gracias doña juana.- Renata se paró y la abrazo. Ahora ya tenían donde dormir.

_ no es nada mi niña, coman.- las tres comieron en silencio, sus mentes eran un completo ocho no sabían que debían hacer o por dónde empezar.

...

Federico estaba cenando en su habitación, Emilio entro sin previo aviso.

_ porque entras sin avisar.- le hablo a su padre quien traía un sobre en sus manos.

_ he venido a mostrarte algo.- Emilio dejo caer el sobre en la mesa.

_ que es esto.- pregunto Federico mientras abría el sobre. Su rostro cambió al ver el contenido._ que has hecho.- el grito de Federico llego a cada rincón de la habitación.

_ esa es la prueba de que yo tengo el poder, haces lo que te digo o la próxima me aseguro que esa mujer este dentro.- con sus ojos llenos de odio, Federico le hablo a su padre quien no tenía expresión en su rostro.

_ te odio Emilio bailléres.- su rostro lleno de lágrimas eran la evidencia del dolor que estaba sintiendo.

_ el compromiso se realizará este fin de semana y la boda será en un mes.- Emilio salió dejando a su hijo consumido en el llanto mientras miraba cada una de las fotos.

_ lo siento tanto mi pequeña, todo es mi culpa.- Federico susurraba entre llanto.

Federico lloró hasta que le sueño lo venció, mientras Renata, con su madre y abuela, trataban de conciliar el sueño.

Los vecinos había acomodado unos colchones en la sala de la casa de la señora juana, era algo incómodo. Pero por lo menos tenían donde dormir.

_ que tan bajo debemos caer.- Renata hablaba consigo misma.

A la mañana siguiente, las tres se levantaron temprano, debía buscar un lugar donde vivir, aparte de eso debían trabajar, ahora más que nunca tenían que meterle él frente al  negocio.

_ mamá, abuela, ustedes saquen el puesto de taco, yo iré a buscar donde podemos vivir.- las mujeres asintieron y salieron con todo para montar el puesto.

Así hicieron, Renata camino por todo el barrio. Pero no había nada que les sirviera.

...

Rogelio, padre de Rodrigo, iba en su coche de camino a la compañía, Rodrigo era el presidente, Pero a él le gustaba ir de vez en cuando.

_ señor Slim.- le hablo el chofer, pero Rogelio estaba hipnotizado mirando por la ventana del coche._ señor se encuentra bien.- el chofer hablo más fuerte hasta lograr llamar la atención de su jefe.

_ que decías Fernando.- pregunto Rogelio.

_ su teléfono señor, no para de sonar.-Rogelio seguía algo aturdido, todo el teléfono y contesto.

_ hijo que pasa.

_ que pasa contigo padre, por qué no contestabas.- rodrigo era el que llamaba.

_ es que vi a alguien.

_ a quien vistes.- pregunto Rodrigo.