My Sugar Mommy

—¿realmente estás seguro?—insistio,

—lo estoy—él la toma en sus brazos, —esta noche será nuestra,

El abre la puerta con Génesis en sus brazos,

Gael se siente nervioso, no es tan desagradable como pensó al principio, Génesis siempre respeto sus tiempos y nunca lo hizo sentir forzado eso hizo que fueran forjando cierta confianza, ya no la sentía una extraña, tocar su cuerpo no era incómodo, cada vez que pasaba sus manos por su suave piel se sentía bien, él se acerca a sentir la fragancia de su cuerpo para poder memorizar su aroma,

Génesis estaba muy feliz, ya que por fin iba a poder disfrutar de la compañía de Gael,

Ellos se enviaron en una noche de pasión y lujuria, se volvieron uno más de una vez y se sintió especial, esa adrenalina recorría sus cuerpos desnudos,

Génesis se despertó en la mañana porque el celular de Gael estaba sonando, al mirar un poco se dio cuenta de que la persona que lo estaba llamando era su prometida,

—despierta, está sonando tu celular—ella lo mueve para que se despierte,

—¿hola?—dijo cuando agarro su celular medio dormido,

—¿cuándo volverás a casa?—le pregunto su prometida,

—lo siento, me quedé dormido—dijo él y se levantó rápido,

—bien, tomate tu tiempo te espero en casa—respondió ella,

Al cortar la llamada se dio cuenta de que había dormido con Génesis, y eso le rompió el corazón en mil pedazos, pero la ambición era mucho más grande que el amor que sentía por el, aunque esto le rompía el alma ella realmente quería vivir bien, quería una vida de lujos sin importar que eso signifique compartir a el hombre que ama,

Ella se arregla y se viste con un vestido hermoso,

—¡bienvenido!—dijo con mucha felicidad, —¿qué tal tu viaje?, —le pregunto y se acerca a él,

—estuvo bien—dijo indiferente, —él se va directo a darse un baño sin siquiera voltear a mirar a su prometida,

El resentimiento que sentía lo alejaba de ella, el ama su prometida y todo lo que hace lo que por amor a ella; sin embargo, esto lo está haciendo reflexionar sobre muchas cosas,

El ni siquiera me volteo a ver, y tenía perfume de mujer en su ropa podía oler sé desde aquí, se ve que ella usa un perfume fino, de seguro es una mujer elegante y bien vestida, pensó mientras aprieta el puño de coraje,

Al salir de la ducha su prometida estaba en silencio,

—ten, ocupate de pagar las cuentas por favor—él le entrega un fajo de dinero y tarjetas de crédito,

—¿es lo que cobraste por acostarte con esa mujer?—dijo con desprecio,

—¿no fue tú idea que aceptara?, no entiendo por qué reaccionas así—respondió Gael,

—tienes razón, lo siento mucho cariño—ella toma el dinero y las tarjetas de crédito,

—¿quieres que detenga todo esto?, realmente no me siento como—dijo Gael mirando a los ojos a su prometida,

—no, aguanta un poco más por favor necesitamos el dinero—dijo ella mientras cuenta los billetes,

Gael se decepciona, no dice nada y se va a dormir al despertar ve a su prometida que está vestida sensual,

—eres mío—dijo ella mientras se sube encima de él,

—hoy no, estoy cansado—él la aparta, —quizás en otro momento pero no ahora,

Ella se enoja, era la primera vez que la rechaza, ya que siempre es ella quien lo rechaza a él, siempre es ella que no quiere y el es quien súplica por atención,

—¿estás bromeando?—ella se levanta furiosa, —¿es tu manera de castigarme?, —dijo llorando,

—no te estoy castigando, —dijo Gael aunque por un momento lo dudo, quizás era un castigo, ya que él estaba muy decepcionado de ella y de la relación que tenían,

—no quiero pelear contigo—dijo él,

—¿por qué me haces esto?—insistió ella,

—por favor para ya—él se sienta en el sofá, —no me hagas decir cosas que puedan herirte,

—¡maldito mal parido!—ella agarra y le arroja un jarrón, —eres un desgraciado,

—lo mejor será que me vaya—él se levanta y seba

—¡a dónde crees que vas!—grita desesperada, —más te vale venir cuando me pidas perdón infeliz prostituto,

Esa última palabra hizo que el corazón de Gael se rompiera en mil pedazos, él se convirtió en alguien que se avergonzaba de su mismo todo por el amor de alguien más, Gael empezó a cuestionarse si realmente valía la pena, perderse por satisfacer a alguien más, ¿si me pierdo por completo quien me encuentra?, si yo mismo no soy capaz de volver a lo que una vez fui, ¿a qué le puedo llamar hogar si estoy ahogado por sentimientos que me apuñalan en el pecho?, a veces sacrificamos tanto por quienes amamos que terminar ese vínculo se siente un fracaso, ¿lo perdí todo por nada?, no quiero sentir que di todo para al final acabar como si nada, si te dejo en donde quedara todo el sacrificio que hice por ti, me hace sentir como un perdedor, me duele más admitir que me equivoque que el estar a tu lado,

Gael escucha esas palabras y se quedaron en su corazón para siempre,

—Gael llegaste temprano al trabajo—dijo Luis,

—si, sé que tenía el día libre, pero prefiero trabajar—respondió,

—bien—él sigue su trabajo,

—buenos días, jefa—dijo una muchacha,

Ella lo ve a Gael y va directo a hablar con él,

—¿por qué viniste?, te di el día libre—dijo Génesis,

—quería trabajar—él gira su cabeza para que no vea que estuvo llorando,

—¿te encuentras bien?—pregunto Génesis,

—si—respondió con una sonrisa, pero los ojos siempre dicen la verdad,

—ven conmigo—le dijo ella con una voz firme y autoritaria,

¿Ahora que?, espero que no se haya enfadado conmigo, cuando es tan sería y autoritaria me da algo de miedo, recuerdo que siempre decía que era una bruja por tener esa actitud, pero ahora que la conozco un poco más sé que es por el entorno que se maneja, debe ser difícil para ella,