A Rey Muerto, Rey Puesto

Después de esa vergonzosa situación para Alexis, decidieron regresar, el pequeño Daniel ya venía durmiendo, así que Alexis lo cargó, mientras que a Keizer lo cargó Rafael y a Drake el rey, así regresaron hasta el castillo, para cuando llegaron ya empezaba a amanecer, así que luego de dejar a los dormidos en la habitación de Alexis, los demás fueron a sus respectivas habitaciones a descansar un poco antes de que terminara de amanecer y cada quien tenga que cumplir con sus obligaciones.

Cuando Rosela despertó, desayunó y se alistó, luego bajó a la oficina del duque, para que le de el dinero que le pidió, al entrar, el duque se molestó.

- ¿¡Qué haces aquí!?.

- Tranquilo, solo vine por lo que le pedí ayer duque, espero y ya lo tenga listo.

- Aquí tienes (lanzó una bolsa de dinero sobre el escritorio).

- Gracias duque, supongo que está completo, no creo que también sea un estafador, no.

- Ya vete, tengo que trabajar.

Rosela se retiró de la oficina del duque, al salir llamó a Laura y le dijo que saldrían al pueblo, Rosela quería ver en que más podría invertir ya qué le saco un buen dinero al duque, pero que ni crea que no va a hacer nada sobre sus negocios ilegales, ella se encargaría de que pague por sus crímenes, al llegar al pueblo, Rosela fue a la boutique de Sara, quien las recibió con gusto.

- Buenos días, señorita, no la esperaba, iba a ir mañana a verla para mostrarle los diseños que tengo, tanto para dama, como para caballero.

- Buenos días, madre.

- Buenos días, Sara, tranquila, vine para ver otros asuntos, pero decidí pasar a verte, pero ¿en serio, ya tienes listos los diseños?, pues ya que estoy aquí puedes mostrármelos.

- Claro, tome asiento, voy por ellos.

Después de que Sara se haya ido por los diseños, Laura hablo.

- Señorita, creo que su hermana está muy interesada en lo que usted hace.

- Porque lo dices Laura.

- Porque está buscándola, al parecer nos perdió de vista en el camino.

- Vaya, no quiero que me vea, seguro solo quiere molestar, vamos más adentro.

- Está bien.

- Señorita, aquí están los diseños.

- Bien, perdón que haya venido hasta aquí, pero no quería que alguien que me molesta me vea.

- No sé, preocupe.

Después de que Rosela revisara los diseños, los aprobó y le dio el dinero a Sara para que empezara con la elaboración, luego de despedirse, salieron de ahí y decidieron regresar ya qué Rosela quería seguir estudiando sobre la magia, pero en el camino una niña se acercó a ella.

- ¡Señorita!, por favor ayúdeme, mi mamá está enferma y necesita que un médico la revise (lo dijo llorando).

- Tranquila pequeña, ¿qué es lo que tiene?.

- No lo sé, tiene mucha tos, fiebre y vota algo mucoso de su boca.

- (Parece un resfriado, pero tendría que verla un médico) haber pequeña, donde está tu mamá.

- Señorita, disculpe, pero al parecer es de los barrios bajos, lo digo por su ropa.

- Así es señorita, nosotros vivimos ahí, no tenemos dinero.

- No te preocupes, vamos, llévanos con tu mamá.

Rosela y Laura fueron con la niña, al llegar a los barrios bajos entraron en una casa muy vieja, que ya estaba por caerse, al igual que muchas otras casas de ahí, al entrar vieron a una mujer recostada en una vieja cama y que estaba tan pálida qué parecía un muerto.

- ¡Mamá!, traje ayuda.

- Buenas, señora, mi nombre es Rosela y ella es Laura, mi doncella, su hija pidió nuestra ayuda.

- Lo siento si mi hija le causó problemas, ella solo está preocupada por mí.

- No sé, preocupe, eso solo demuestra que su hija la quiere. Laura donde hay un médico.

- Solo están el médico real y el de las afueras del pueblo, pero llegar al médico real es imposible y al otro médico cobra muy caro a pesar de que él debe atender a todos por órdenes del rey, porque él le paga.

- Y no lo hace, cobra y no hace su trabajo.

- Así es señorita, ni el rey, ni el príncipe lo saben, porque el ministro Soto, qué es el encargado de eso, nos amenaza para no decir nada y él le hace creer al rey que si está cumpliendo con lo que se le ordenó.

- (¿Soto?, ese es el apellido del prometido de Katrina, vaya hermanita, tal para cual), ya veo.

- Aunque de camino a aquí escuche que hablaban de otro médico que era muy bueno, ya que salvó a una mujer que estaba en riesgo de perder a su bebé.

- ¿En serio?, y, ¿Sabes donde vive?.

- No lo sé señorita, pero si preguntamos seguro que nos llevan hasta él.

- Bien, entonces vamos por él, porque la señora no puede moverse.

Rosela y Laura salieron de la casa y en el camino preguntaron por el nuevo doctor, como el rumor se había extendido gracias a los empleados de Alexis, ya casi todos sabían de la existencia de este, así que les dijeron donde vivía. Rosela y Laura agradeciendo se dirigieron hasta donde les indicaron, ya que estaba un poco lejos, pues estaba lejos del pueblo, pero no tanto como el otro médico que vive a las afueras, asi qué caminaron lo más rápido posible para llegar, Rosela solo espera que el médico esté ahí y realmente acepte atender a la señora, antes de salir de la casa, ella le prometió a la niña que volverían con el médico y ella piensa cumplirlo, si no es por las buenas, entonces usará los trucos qué aprendió cuando era Patricia, no por algo era la jefa de la mafia Italiana.

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¡Hola qué tal!, aquí esta el siguiente capítulo, espero les guste, y gracias por sus comentarios y sus "me gusta", realmente aprecio su apoyo y espero que le recomienden a otros el libro para que lo lean, besos😘😘💖💖.