"En el lujoso reino de Raleigh, la princesa Mariana Hazbun se enfrenta a un ultimátum: casarse antes de cumplir los 27 años. Pero Mariana no está dispuesta a comprometer su libertad y su corazón asi se transforma en la princesa rechazada.
Mientras tanto, en Nueva York, Asher Beaumont, el rico y apuesto heredero de la familia Beaumont, vive una vida de excesos y placeres. Pero su padre, el patriarca de la familia, le impone una condición para heredar la fortuna familiar y el liderazgo de la familia Beaumont: casarse y demostrar su madurez.
Cuando Mariana y Asher se conocen, el ve en ella la respetabilidad que su padre le exige, pero la novia se resiste. Mariana es obligada por su padre a contraer matrimonio. Pero detrás de la fachada de lujo y poder, ambos esconden secretos y miedos. ¿Podrán superar sus diferencias y encontrar el amor verdadero, o su unión será solo una transacción de conveniencia?.
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Enseñanzas del desierto
El sol comenzó a descender lentamente en el horizonte, pintando el cielo con tonos de naranja y rosa. La arena del desierto, que durante el día había estado caliente y seca, comenzó a enfriarse y a tomar un tono dorado.
A lo lejos, se veían las dunas del desierto, que se extendían hasta donde alcanzaba la vista. El viento susurraba suavemente a través de la arena, creando pequeñas olas que se movían lentamente.
Un grupo de camellos, con sus jinetes vestidos con ropas tradicionales, avanzaban lentamente a través del desierto, dejando detrás de ellos una estela de huellas en la arena. El sonido de los camellos, que se movían con un ritmo lento y constante, se mezclaba con el silencio del desierto.
A medida que el sol se acercaba al horizonte, el cielo se iluminó con tonos de rojo y púrpura. La luna, que ya estaba visible en el cielo, comenzó a brillar con una luz suave y plateada.
El desierto, que durante el día había estado lleno de vida y movimiento, comenzó a quedarse en silencio. Los animales se refugiaron en sus madrigueras, y los jinetes se detuvieron a descansar y a disfrutar del espectáculo del atardecer.
El sol finalmente se hundió en el horizonte, dejando detrás de sí un cielo lleno de estrellas y una luna llena que brillaba con una luz suave y plateada. El desierto se quedó en silencio, sumido en la oscuridad de la noche, pero lleno de una belleza y una majestuosidad que solo se pueden encontrar en este lugar.
Mariana sonrió, adoraba pasar tiempo con su abuela Zulema en el desierto.
— A tu abuelo, Jalil le encantaba pasar tiempo en el desierto con su pueblo él solía decir.
— Qué un buen gobernante necesita convivir con su pueblo para entender sus necesidades comento Mariana.
Zulema sonrió.— A veces olvido que eres igual a tu padre, tu abuelo estaría muy orgulloso de ti comento Zulema sentandose junto a su nieta delante de la fogata.
— Pero yo no soy la heredera dijo Mariana.
— Eso no importa Mariana, puedes ser tan importante como el heredero. El pueblo es la riqueza del gobernante, tú no gobernarás, pero no por eso tu trabajo será menos relevante. No hay estabilidad sin un pueblo satisfecho. Tu misión es que el gobernante entienda que no solo los hombres deben estar satisfecho, a la mujer le importa el bienestar de sus hijos para ella no importa si es varón o mujer, desea el bienestar de ambos, ese será tu trabajo, el bienestar de los niños y mujeresde Raleigh.
— La educación es el medio para la liberación exclamó Mariana y Zulema sonrió satisfecha.
— Así es, pero debes recordar que la tradición es la base la unidad del pueblo, no podemos construir el futuro destruyendo esa tradición que nos da el sentido de unidad como pueblo.
— Quien lucha contra las tradiciones lucha contra el amor del pueblo y eso no te convierte en un buen gobernante, el abuelo Malek suele decir eso cuando mamá inicia un pleito.
— Es que tu madre se crío en otra cultura y eso no está mal, tú serás la princesa perfecta conoces y amas las dos culturas. Eres mujer la guardiana de las generaciones.
— Mi trabajo es hacer que el hombre comprenda que la mujer es la fuente de la vida, el pilar de la casa del hombre, su compañera en la vida.– Mariana miró hacia la tienda.— ¿ Por que ese hombre lastimo a su compañera?, pregunto ella.
Mariana había quedado impactada, cuando llegaron al campamento una mujer estaba siendo azotada, incluso ese hombre quiso golpear a su abuela.
Zulema asintió.— Por que aun tienen otro pensamiento, los niños deben aprender de pequeños que el hombre que lastima a su esposa pierde su derecho al respeto. No debes preocuparte, encontraran a ese bandido y será castigado. Ahora es hora de que esta bella princesa se vaya a dormir.
— Me contarás una historia del desierto pregunto Mariana.
— Por supuesto dijo Zulema.
Era de madrugada cuando comenzaron a escuchar los gritos, el campamento era atacado...
Khalil Hazbun apretó los dientes, su mirada fija en el reloj que parecía avanzar con una lentitud agonizante. Cada minuto que pasaba era un minuto más que Mariana estaba en manos de aquellos bandidos sin escrúpulos.
El helicóptero del ejército volaba sobre el vasto desierto de Raleigh, la arena y la roca se extendían hasta el horizonte. Khalil sabía que cada segundo contaba, que cada decisión que tomara podría ser la diferencia entre la vida y la muerte de su hija.
Mariana solo tenía 10 años, una niña inocente y curiosa que no merecía pasar por eso, no podia perder su inocencia de esa manera. Khalil se sentía culpable por no haber podido protegerla, por no haber podido evitar que cayera en manos de aquellos criminales.
El piloto del helicóptero, un hombre experimentado y curtido, se volvió hacia Khalil. —Señor, estamos acercándonos al objetivo. Preparémonos para el aterrizaje.
Khalil asintió, su corazón latiendo con ansiedad. Sabía que lo que estaba a punto de suceder sería peligroso, pero estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para salvar a su hija.
Los soldados iniciaron el ataque, descendiendo del helicóptero en rápidas cuerdas y desplegándose en formación de combate. Khalil los siguió, ansioso mientras se acercaban al objetivo.
El objetivo era una antigua formacion rocosa con enormes cuevas. Los bandidos habían establecido su base allí, cerca de la frontera de Durham y Khalil sabía que Mariana estaba dentro.
Los soldados avanzaron con cautela, cubriéndose mutuamente mientras se acercaban a la entrada de las cuevas Khalil se mantuvo cerca de ellos, su mirada fija en la entrada.
Khalil y los soldados ingresaron a las cuevas sus armas listas y sus sentidos alertas. La entrada era un pasillo estrecho y oscuro, con paredes de piedra y un techo bajo.
A medida que avanzaban,su corazón latia aterrado y su peor pesadilla se hizo realidad Khalil quedo estupefacto por lo que encontró. Zulema la esposa de su padre yacia frente a sus ojos, a simple vista había sido torturada y abusada.
Khalil se arrodillo su lado.— Abusaran de la niña, esta huyendo murmuró antes de caer inconsciente.
Los disparos comenzaron a sonar.— Señor se están escapando y la niña no está con ellos.
— ¡ Qué no los pierdan!, exclamó Khalil.— ¡Mariana! grito Khalil desesperado, sabía que esos bandidos no respetarían a su hija. —¡Mariana!, volvió a gritar. Salió de la cueva, el área se lleno de vehículos del ejército.
— Señor su cuñado y el ejército de Durham acaban de llegar.—De repente, Khalil escuchó un grito, proveniente de la cueva, Khalil corrió y abrazo a su hija cubriéndola contra su pecho.
— Mi abuelita, papa sollozo Mariana.
— Lo sé cariño, lo sé dijo Khalil abrazando a su hija...
vete, así ames de donde vienes, aléjate, es un pueblo malagradecido
rashad se casó con la más rebelde
Constanza se casó no tan pura
y UD no pudo resaltar las acciones o virtudes q viste de Mariana con un año de relación, saliste más puritano