Josefina hizo todo lo posible por llevar un matrimonio feliz, pero Franco no ponía nada de su parte, era celoso y posesivo. Todo tenía un principio y un fin, ¿será que podría conservar su matrimonio?
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La amiga de Xavier
Con esa cantidad que te cobraron en el hospital hubieras hecho la despensa, dijo Mireya cuando estuvieron en casa. Sabes perfectamente bien que no quiero tener a este hijo.
Lo sé mi amor, pero estoy seguro que cuando lo tengas en tus brazos se te va a olvidar todo ese rencor, Xavier siempre trataba de ser amable con su esposa, pero ella era muy brusca.
Siempre con ese deseo de estar peleando. A cualquier cosa que hiciera le armaba un guato.
Si lo hacía bien porque lo hacía bien, y si lo hacía mal porque lo hacía mal, total que la señora nunca estaba feliz.
Ella estaba completamente amargada, y ahora más que nunca al estar embarazada, era algo que nunca hubiera deseado.
Nunca he sido muy amante de los niños, incluso me molesta que jueguen en la calle frente a mi casa.
Por favor, trata de serenarte, nuestro hijo no tiene la culpa de tus amarguras. Ven, te llevo a la cama.
Suéltame, yo puedo ir sola.
Mireya se acostó, en el fondo deseaba que su embarazo se interrumpiera.
Pero no fue así, su vientre iba creciendo al paso de los meses.
Dos meses después, Mireya estaba sola en su casa, Xavier se había ido a trabajar, con la confianza de que su esposa y su hijo estaban bien.
Ay, cómo friegas, dijo refiriéndose al bebé. Ya estoy cansada de ti.
Ni siquiera una muchacha que me ayude en los quehaceres de la casa me contratas, eres un bueno para nada, se dijo Mireya.
Xavier estaba platicando con Yolanda, una compañera suya en el trabajo de albañilería. Era a lo único a lo que él podía aspirar. Ya que sus padres lo sacaron de la escuela para que trabajara.
¿Qué te pasa, Xavier?, desde hace rato te noto muy serio, como si algo te preocupara. Sabes que puedes confiar en mí.
Yolanda era su paño de lágrimas. Siempre lo escuchaba en todas sus aflicciones. Ella era una mujer muy agradable. No se había casado porque no había encontrado a su hombre ideal. Pero mientras esperaba a ese hombre se le estaba pasando el último tren.
Es mi esposa, atinó a decir por fin, Xavier. Ella está muy desorientada por su embarazo. Lo peor de todo es que me echa la culpa a mí, dice que no lo quiere.
Eso es muy normal, cuando una mujer está embarazada por lo general tiende a ponerse muy ansiosa y empieza a odiar ciertas cosas y desear otras.
Pero mi esposa siempre está enojada, no sé que hacer para contentarla.
No te mortifiques, Xavier, tarde o temprano ella encontrará su paz. Piensa que está muy joven y es la primera vez que se embaraza.
Lo sé, además ella me dijo que se casó conmigo solo para subir un peldaño más, pero se dio cuenta de que no tengo dinero y ahora me odia porque no soy rico.
No digas eso Xavier, de seguro está confundida.
Pues confundida o no lo que me dijo hiere demasiado.
Ven aquí, Yolanda le dio un fuerte abrazo a Xavier en señal de solidaridad.
Xavier sintió como un escalofrío recorrerle todo el cuerpo.
Y sin que pudiera evitarlo le dio un beso en la boca y ella le correspondió.
Pero, inmediatamente, se compuso, Perdón, no debí besarte.
No te preocupes, yo también lo deseaba, dijo Yolanda para infundirle ánimos.
Inmediatamente después, ambos se volvieron a besar y esta vez duraron un buen rato solo se separaron por falta de aire.
¿Te parece bien si cuando salgamos vamos a tomar un refresco?, fue la invitación de Xavier.
Él mismo se sorprendió de lo que estaba haciendo. No lo vayas a tomar a mal, solo quiero que nos salgamos un poco de la rutina.
No te preocupes, yo estoy encantada de poder tomar un refresco contigo.
Así fue, en cuanto salieron de trabajar fueron a una cafetería y pidieron un refresco y un pan.
Xavier, por favor, yo sé que a lo mejor tu esposa te exaspera, pero piensa que ella está embarazada y es por eso mismo que toma esa actitud.
Llevamos dos años de casados, pero para mí, esos dos años han sido un infierno. Mireya solo piensa en ella. Lo único que temo es que ella quiera abortar a nuestro hijo.
Ella tiene 4 meses de embarazo, no creo que se pueda ya abortar, y si llegara a hacerlo su vida también peligraría.
Yolanda, ¿qué puedo hacer?, lo que gano aquí no me alcanza para nada. Ella quiere que le contrate una doméstica pero no me alcanza para eso.
Bueno, no te sientas mal uno debe de acostumbrarse a lo que tiene, pero yo sé que tú vas a llegar alto si te lo propones.
Gracias por tus palabras, Yolanda, eres una gran mujer.
Ambos se tomaron el refresco y el pan. Pero eso no quedó allí. Roberto y Yolanda fueron a la casa de ella, y allí le dieron rienda suelta a la pasión.
Todo fue muy hermoso, nada que ver con la actitud de Mireya.
Con Yolanda sintió cierta paz al saberse completamente correspondido por ella.
Xavier, yo sé que esto no va aquí, pero quiero que sepas que te amo, que siempre te he amado, pero como sé que estás casado nunca había querido llegar más lejos que una simple amistad. Esto no fue premeditado.
Yo lo sé, mi vida, yo lo sé. No te preocupes por eso.
Y acto seguido volvieron a la pasión.
Xavier era extremadamente bueno para hacer lo que a Yolanda le gustaba.
Ese día, Xavier disfrutó mucho hacer el amor con ella.
Yolanda se sentía elevada al cielo por ese amor imposible que siempre le había tenido a Xavier.
Mi amor, quiero que sepas que no me pienso divorciar de Mireya, a pesar de todo es mi esposa y lleva un hijo mío en su vientre, Xavier puso los puntos sobre las íes de una vez, no quería crear faltas esperanzas en Yolanda.
No te preocupes, mi amor, jamás te voy a pedir nada que no me quieras dar.
Gracias, Yolanda, y, por favor, guarda esto en la más completa discreción.
Claro que sí, yo no soy ninguna chismosa ni provocativa.
Un último beso y Xavier salió directo a su casa.
Dónde está Xavier y Mireya que la andaban buscando 🤔🤔🤔🤔❓❓❓❓
Ahora sí tienen una buena pista Xavier para saber de su hija Josefina.
Otros son Xavier, Mireya, Manuel y Silvana creo que no saben ni dónde están parados Xavier se olvidó de Yolanda que tiene un hijo de él.
Mireya después que no quería a Josefina ahora la está buscando.
Marlene es la única que se preocupa por esa adolescente veremos cuando la encuentran y con la junta de esas niñas que aman a la santa muerte tu me dirás en qué va a parar.
Isabel y Juan ahora sí está buscando a Josefina y se arrepienten de haberla dejado sola y sin comida cuerda de desnaturalizados pensaron en ellos pero en la niña no.