Oliver es un joven aventurero que quiere recuperar el alma de su hermana mayor, pero el mundo le recarcará lo difícil que será su deseo para alguien como él. ¿Podrá cumplir con su cometido? Acompáñalo junto a su grupo de compañeros: Evelyn, Richard, Ginna y Victoria, quienes a pesar de tener distintos motivos, comparten un mismo destino, el continente oscuro. Para ello, deberán unirse a la Unión de Asalto antes de su excursión hacia el continente oscuro.
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Algo que hacer
*¡BUUUUM!*
Una gran explosión resonó, Ginna y los demás voltearon rápidamente para ver qué había ocurrido. Una figura se dibujaba en medio del humo de la explosión. Todos quedaron sorprendidos al reconocerla.
—Esto tiene que ser una broma —murmuró Richard.
Los árboles de este bosque son especiales; sus semillas absorben tanto purezas como impurezas. Cuando estas semillas reciben demasiadas impurezas, nace esto.
—Una Semilla de Dolor —dijo Victoria con voz firme, mientras creaba una flecha y se preparaba para lanzarla.
Pero antes de que pudiera reaccionar completamente, la Semilla de Dolor ya estaba detrás de ella. Richard se interpuso rápidamente, usando su escudo para bloquear el ataque. El impacto fue tan fuerte que ambos fueron lanzados a gran velocidad contra unos árboles cercanos.
Oliver seguía con la mirada el vuelo de sus amigos, cuando de repente la Semilla de Dolor apareció a su lado con intenciones letales. Oliver apenas logró esquivar el ataque, quedando desprotegido. Ginna y Evelyn llegaron a tiempo para socorrerlo y comenzaron a pelear con furia, mientras Oliver corría a buscar a Richard y a Victoria.
Encontró a ambos de pie, sacudiéndose el polvo y recuperándose del impacto. Se re agrupaban rápidamente cuando Ginna apareció a su lado, con una pequeña herida sangrando en su rostro, preguntó:
—Y bien, ¿Cuál es el plan?
—A pesar de su fuerza y velocidad, si mis conocimientos no me fallan, son altamente inflamables. —dijo Richard con preocupación en la voz.
—¿Ginna, tienes a Sachi aquí? —preguntó Richard volviéndose hacia ella.
Ginna negó con la cabeza—. No, está en casa durmiendo.
Oliver frunció el ceño, mostrando una mezcla de decepción y sorpresa—. ¿En serio?
Richard intervino en lo que dijo Oliver para preguntar,—. ¿No tienes alguna otra mascota que sea de fuego?
Ginna suspiró—. Por desgracia, no. —dijo mientras sacaba una lanza de su inventario oculto.
Richard murmuró—. Hmmm.
Se volvió hacia Victoria—. ¿Cuánto te demoras preparando el hechizo que estuviste practicando?
Victoria, con un ligero tono de inseguridad, respondió
—. Por lo menos unos cuatro minutos. Aún así, no lo domino por completo; el objetivo debe estar quieto para poder utilizarlo.
Richard resopló—. Ashh, qué complicado... —dijo mientras miraba al suelo, claramente preocupado.
Oliver tomando la iniciativa—. Por supuesto, nosotros nos encargamos. Tú cuida de Victoria.
Richard miró a Oliver, sorprendido—. ¿Eh?
Oliver lo miro con una leve sonrisa, después se volvió hacia Ginna—. ¿Tú qué opinas, Ginna?
Ginna asintió—. No veo ningún problema en intentarlo.
Richard, al ver el apoyo de sus compañeros, sonrió levemente y afirmó—. Entiendo, lo haremos.
Oliver tomó la iniciativa—. Bien, tú encárgate de Victoria.
En el campo de batalla, se observaba a Evelyn y al monstruo en una ardua pelea. Evelyn lograba evadir los ataques del monstruo mientras intentaba asestar los suyos propios. Sin embargo, estaban igualados en velocidad y fuerza.
Evelyn mostró una breve sonrisa mientras retrocedía, dejando un espacio entre ella y la semilla de dolor. Rápidamente, Oliver cayó directamente hacia este, generando un gran impacto entre ambos. Oliver pasó por encima de la semilla, esquivando un ataque.
En el suelo, ambos se prepararon nuevamente para arremeter el uno contra el otro. Evelyn y Ginna tuvieron una pequeña conversación, mientras Oliver trataba de resistir un poco más en su pelea.
—¿Y bien? —preguntó Evelyn al lado de Ginna.
Ginna respondió:
—Debemos conseguir al menos cinco minutos e inmovilizarlo para que Victoria pueda lanzar el ataque.
Evelyn sonrió, aunque con una ligera preocupación:
—¿No crees que es un poco difícil?
Volvamos a la pelea entre Oliver y la semilla de dolor. Esta se volvió mucho más frenética; tres explosiones se hicieron notar en el campo de batalla. Oliver notó la gran diferencia de fuerza y velocidad entre la semilla de dolor y él.
La semilla de dolor prácticamente desapareció de la vista de Oliver. Este, algo preocupado pero aún confiado, murmuró:
—Se dio cuenta...
De repente, la semilla apareció encima de Richard y Victoria, con la intención de lanzar un gran ataque que los aplastara a ambos. Richard, sin amedrentarse, dijo:
—Estaba esperando eso.
Agarró su escudo con ambas manos y golpeó el suelo con fuerza, pronunciando:
—¡RESONANCIA!
Una onda de choque golpeó a la semilla de dolor, haciéndola caer al suelo. Aunque seguía de pie, estaba visiblemente aturdida. Antes de que pudiera recuperarse, Evelyn arremetió contra ella con fuerza.
La semilla de dolor salió volando con el golpe, perdiendo su hacha en el proceso.
—La ventaja es nuestra —pensó Evelyn, mientras una pequeña sonrisa se reflejaba en su rostro
Sin embargo no pasó mucho tiempo después de que Evelyn pensara eso. La semilla de dolor tomó algo de distancia, colocando parte de sus brazos en el suelo. La tierra se rompió, y Evelyn perdió parte del equilibrio. La semilla aprovechó la oportunidad para lanzar un fuerte ataque hacia Evelyn, quien logró bloquearlo, pero fue lanzada lejos a causa del impacto.
Ginna vio su oportunidad mientras la semilla recuperaba su postura. Lanzó su lanza con firmeza hacia el enemigo. Sin embargo, el suelo bajo Ginna se fragmentó repentinamente, revelando varias raíces que emergían del subsuelo. Oliver reaccionó rápidamente, empujando a Ginna a un lado, pero terminó atrapado por las raíces y fue elevado violentamente hacia arriba.
Desde las alturas, Oliver se dio cuenta de que caía a una velocidad vertiginosa. En un instante, se estrelló con fuerza contra el suelo, generando una explosión. El gran impacto lo hizo rebotar, su armadura ligera se desprendió de su cuerpo mientras sangre salía de su boca.
Evelyn y Ginna rápidamente se posicionaron frente a él para protegerlo de cualquier ataque siguiente.
—¿Estás bien? —preguntó Evelyn, su voz llena de preocupación—. Nosotras nos haremos cargo ahora, tú ve y...
—Estoy bien —interrumpió Oliver, forcejeando para ponerse de pie—. Esto no es nada. Para salvar a mi hermana debo ser mucho más fuerte. Comparado con todo lo que tengo por delante, esto no es nada.
En ese caso, dice Ginna, mientras saca una lanza de su inventario oculto. Todos se preparan y salen al mismo tiempo; el aire se llena de tensión y sonidos de batalla. Los ataques llegan hacia ellos desde todas direcciones. Oliver esquiva los golpes con agilidad mientras lanza cortes precisos, Evelyn, usando su gran fuerza, abre paso sin detenerse. Ginna, por su parte, maneja su larga lanza con destreza, cortando todo lo que se interpone en su camino.
De repente, una voz resonó detrás de ellos. Era Richard, anunciando que el hechizo estaba listo. Se acercaba la parte crucial: inmovilizar al enemigo. Oliver fue el primero en lanzarse al ataque, casi descuidando su defensa, decidido a no detenerse. Justo cuando llega frente a la semilla de dolor, esta saca una lanza oculta y arremete contra él. Oliver abre los ojos, perplejo.
Ginna, al verlo, dice con determinación: —Así que ahora cambias de armamento, mala idea.
La lanza se desvanece justo antes de impactar a Oliver. Aprovechando la oportunidad, Oliver usa una de sus técnicas de espada más poderosas, cortando de arriba abajo a la semilla de dolor.
Ginna murmuró en voz baja: —Mientras sea un arma que yo invoque, puedo regresarla en cualquier momento.
Desde el aire, y sin tocar el suelo, lanza su arma con gran fuerza, logrando atravesar por completo a la semilla de dolor.
Evelyn no se queda atrás. Se aparece justo detrás del enemigo y, al igual que Oliver, usa una de sus técnicas más potentes con el hacha, destruyendo la semilla de dolor desde el torso hacia abajo.
La semilla de dolor, que yacía a unos metros del grupo en el suelo, tal como había dicho Richard, empezó a regenerarse. Sin embargo, era demasiado tarde. Victoria, abriendo los ojos con gran esfuerzo, mostró unas lágrimas de sangre. Con una expresión de determinación en su rostro, creó una gran bola de fuego en su mano y la pasó a su arco, que se hizo mucho más grande.
Al lanzar el ataque, el suelo se rompió, obligando a Victoria a retroceder un poco. El fuego arrasó con todo a su paso, finalizando en la semilla de dolor, que recibió el ataque por completo. La destrucción dejada por el ataque era inmensa a simple vista. Todos estaban muy sorprendidos; la semilla de dolor casi fue evaporada, eliminando cualquier posibilidad de regeneración.
Victoria cayó al suelo, exhausta. —Ahhhh, qué cansancio— suspiró, con la respiración entrecortada.
Oliver también se recostó contra un árbol, sus heridas eran visibles. Evelyn, sin perder tiempo, se apresuró a ayudarlo.—Mira que seguir peleando después de recibir ese ataque, ¿cuán tonto puedes llegar a ser?— dijo con un tono de preocupación y reproche. —Con esto debería bastar por ahora. Apenas lleguemos a la ciudad iremos con Elizabeth para que te cure por completo. ¿Puedes levantarte?
—Sí— respondió Oliver, aunque su voz denotaba cansancio.
Richard, quien observo hacia donde se encontraba Oliver, miro a su espada, la cual a diferencia de antes, una de sus calaveras estaba llorando. proclamó que era momento de retirarse y que él iría al gremio a comunicar lo ocurrido.
Victoria, rodeada de luces de distintos colores, se levantó mientras era curada y limpiada por dichas luces, —Bueno, vamos— con una leve sonrisa que era iluminada por las luces que le rodeaban
El grupo se retiraba del bosque, dejando atrás el lugar donde había surgido la batalla. Mientras caminaban juntos, Oliver se detuvo un momento y miró hacia atrás con extrañeza.
Ginna, quien notó su inquietud, se acercó con una mirada preocupada y le preguntó en voz baja:
—¿Está todo bien, Oliver?
—Sí, todo bien.