Darnos cuenta, lo duro que es reconocer nuestros fracasos y errores
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Cómo prófuga
El señor José me dejó a dos cuadras de mi casa, llegué en silencio y me tranque en mi casa, me di un baño y comencé a hacer mi equipaje, guarde en un morral mis cuatro trapos, los papeles de propiedad de mi casa, unas fotos de mi madre y mi padre, el joyero de mi madre y comencé a trabar por dentro puertas y ventanas, cosa que no las pudieran abrir, la puerta que da al patio la trabe desde afuera dejando caer el palo que la atraviesa, con una cuerda, brinque la cerca y salí a la calle de atrás, corrí las dos cuadras y ahí estaba José con un señor con su familia que salían esa noche a México.
José me pidió por favor que no regresará, que me cuidara y que su hermana me ayudaría, que no confiara en nadie, me dio un abrazo me dio su bendición y salí rumbo a un destino desconocido.
Yo llegué aquí a Chicago con mis padres, era muy pequeña, pero mis padres eran mexicanos y yo nací en México, ellos vinieron por el sueño americano que se convirtió en el infierno americano. Duramos dos días en carretera, llegué a San Diego California y ahí tomé un avión a Guanajuato, donde vivía la hermana de José, ella se llamaba Anita y me llevo a su casa, me consiguió trabajo en un hospital en el departamento de lavandería, no pagaban mucho, pero me alcanzaba para vivir, con el dinero que me dio Jose me alcanzó y me sobró para comprar una casa pequeña de tres habitaciones un baño recibo, comedor cocina.
Ya tenía algo mío, era una casa de la señora donde trabajaba Anita y me la dió casi regalada, estando trabajando un día me desmayé, me atendieron en el mismo hospital y me dieron la dolorosa noticia de que estaba embarazada, llore de tristeza, pero al mismo tiempo de alegría ya que nunca más estaria sola, ya tenía 14 semanas y era una niña, seguí trabajando y guardando lo más que podía por mi hija, Anita me ayudó mucho, ella le contó a José y este le dijo que menos, me podía encontrar ya que el hijo con su esposa lo había perdido y ella no Paría mas. quedó estéril. Que el estaba como loco buscándome y que había mandado a matar a Lourdes y que rastreo toda la ciudad, José le dijo que me dejó en el hospital con el cadáver de mi madre y que cuando regreso yo no estaba que tuvo el que encargarse de enterrar a mi madre y yo no aparecí más. Daniel Alcázar es jefe de una mafia de tráfico de drogas y armas, es muy temido en Chicago, es un hombre despiadado no le importa matar y torturar y su obsesión conmigo es que llegue virgen a sus manos, que el fue mi primer hombre, después de eso no quise ni acepte que ningún hombre me volviera a tocar.
Hoy amanecí con fuerte dolores en mi espalda, me fui a trabajar ya me faltaba poco para dar a luz y quería tomar reposo después que mi hija naciera, estando esprimiendo unas sábanas sentí un dolor muy fuerte, trate de enderezarme y me salió una cantidad de agua salió de mis entrepiernas, mis compañeras me llevaron a sala de parto, cuando me mandaron a montarme en la camilla mi hija ya había coronado su cabecita, la doctora me dijo puja y salió como una bala, nació rápido, pesando 3.800 K/grs. El doctor Enrique y su esposa me regañaron por no haber tomado reposó, ellos me tenían un gran aprecio, Anita era su tía y era como mi madre desde que llegué a estas tierras. Mi niña salió Blanca con sus cabellos negros y los ojos azules como los de su padre, no podía dejar que me la quitará.
Hoy se cumplen 20 años de de todo lo que me sucedió mi hija se graduó de enfermera y trabaja en el mismo hospital, ella no quiere que yo siga trabajando, ella estudia y trabaja va en el segundo año de Medicina quiere ser médico, tiene amores con un muchacho que es contador y están hablando de casarse dentro de quince días, no quieren fiesta ya que están ahorrando para comprarse una casa y mudarse a la capital, ella quiere que me valla con ella, yo deseo quedarme aquí hasta que ellos estabilicen sus vidas, pero Gustavo un compañero de trabajo le dice a mi hija que no me pueden dejar aquí. Que yo no me puedo quedar sóla.