Después de graduarse de la universidad, Michelle y Fernando se reencuentran... ella como trabajadora y él como su cliente... habían cambiado muchas cosas en él, pero ella seguía desconfiando de todo hombre y toda mujer que se le acercara... ¿Logrará Fernando recuperar el amor juvenil que una vez surgió entre ellos o tendrá que dejarla ir?
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CAP 2
¿Estás bromeando? - fue lo que se le ocurrió preguntar cuando pudo volver en sí de su asombro
- ¿Crees que bromeo con algo tan serio para mí?
- Este era un proyecto importante para mí
- ¡Ahora lo será más! - le afirmó - Estarás diseñando el interior de tu hogar futuro, dónde crecerán nuestros hijos...
Ella se puso de pie algo nerviosa...
- Creo que ya te pasaste un poco Fernando... - tomó su bolso - Gracias por la oportunidad pero debo negarme
- ¿A cuál de ambas?
- ¿Qué?
- ¿A cuál de ambas te niegas? ¿Ser mi diseñadora o ser mi esposa?
Ella sintió que el rubor y la rabia le encendieron el rostro de repente y apoyó con violencia las manos sobre la mesa
- ¿Crees que puedes volverme a manipular con tus palabras melosas? ¿Piensas que soy aquella tonta niña que conquistaste fácil? ¿Eso crees?
Más de un par de ojos les observaban, ya que ella había alzado su voz un poco
- No, no es eso lo que creo... De hecho te has convertido en una mujer hermosa y talentosa lo que me hace amarte más...no puedo olvidarte Michelle, nunca lo hice.
Michelle sintió que las rodillas se le volvían gelatina de repente, tomó aire y se armó de valor para poder irse de allí...
- Te estoy agradecida Fernando, pero no… no deseo ser tu esposa.
Y se marchó de allí mientras él solo la veía irse.
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Adele la vio entrar como relámpago, sin siquiera saludar... frunció un poco el ceño ante la duda y fue tras ella... ¿Habría salido mal el proyecto?
- ¿Puedo pasar? - preguntó desde la puerta
- ¡Es un acosador! ¡Un engreído! - caminaba de un lado a otro de su oficina como fiera enjaulada - ¿Sabes que me propuso? - se detuvo de repente frente Adele. - ¡Que sea su esposa! ¿Acaso pensó que sería tan fácil?
Su madrastra estaba más curiosa aún...
- Puedes respirar despacio y tratar de calmarte, cuéntame que sucedió por favor.
- ¡Sucedió Fernando! - gritó algo histérica mientras q agitaba las manos al aire - ¡Es él el cliente!
Adele abrió su boca ante el descubrimiento
- ¿Fernando?
- ¡Sí, el mismo que estás pensando! - entonces se dejó caer en el sillón giratorio detrás de su escritorio - No pensé volverle a ver jamás... dice que estudió...
- ¿Fernando es el nuevo rico que te pidió el proyecto de diseño? - no salía de su asombro
- ¿Acaso no me escuchas? - exasperada - ¡Seguro hizo su fortuna a través de las drogas que vendía!
Adele se quedó pensativa por un momento
- ¿Te dijo que estudió? ¡Tal vez cambio un poco! ¿No opinas lo mismo?
Michelle volvió a ponerse de pie y miró a través de su ventana
- ¿Crees que cambiara? - sonrió - ¡No lo creo!
Adele la miraba, en su rostro reflejaba una emoción indescriptible... ¿Era miedo? ¿Amor? ¿Miedo a amarle otra vez?...
Es cierto que en la adolescencia las jóvenes se enamoran en ocasiones de tipos malos o inalcanzables... pero... ¿sería este el caso de Michelle y Fernando?
- Michelle - se puso de pie y le pasó un brazo sobre los hombros - no juzgues por el pasado de alguien, a veces cambiamos de personalidad hasta en un par de meses...
Michelle la miró confusa
- ¿Por qué eres así?
- ¿Así cómo? - sonrió
- ¡Así! Siempre encontrando siempre lo positivo... en el pasado no era el mejor candidato
— Todos merecemos segundas oportunidades… antes él no era para ti…
- ¿Y ahora sí? - se burló
Adele se dirigió a la puerta y la miró antes de marcharse
- Te ha demostrado que te ama... eso para mí es suficiente
Y sin decir más cerró tras de sí dejándola sola en el Interior de su oficina.
¿Debería darle una oportunidad?
¡No! ¡No podía ser así de fácil! ¡si Fernando de veras la quería debía demostrarlo un poco más!
