Los hijos de Ruso Gavril Volkova y sus travesías para encontrar y mantener un verdadero amor. Dylan hermano mayor, frío y calculador, Mylan mujeriego egocéntrico, Alana la traviesa tóxica y la pequeña Nina la princesa.
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Tontos Hombres
Mylan frunció el ceño ante la pregunta del joven mago "¿Viste a algún gavilán acechándola? Nina es una bebé, no permitiré una relación a su corta edad"
"No he visto nada, solo que Nina es linda y hay muchos chicos a su alrededor" Dijo Luther, no podía demostrar algún afecto especial por la chica y menos delante de Mylan que era un celopata.
"Primo te doy total libertad de matar a quien se acerque a ella, si viste a alguien acercarse, dímelo; Lo traigo aquí y lo conviertes en sapo o cualquier otro animal que te plazca, me da igual"
Luther sonrió, esos pequeños e insignificantes permisos le gustaron "Cuenta con eso, soy bueno doblegando voluntades"
"¡Oye! ¿Si eres tan poderoso como tu padre Christian porque no lees la mente de Nina y averiguas si está enamorada?" Preguntó Mylan.
Esa comparación lo irritó, era poderoso, inclusive el joven pelirrojo se sentía mucho más fuerte que su padre, pero desde que había tenido una cercanía con la joven Volkova no podía leer sus pensamientos.
Era tan orgulloso que no lo aceptaría, entonces dijo "Es de mal gusto estar metiéndose en la cabeza de las personas, trato de evitarlo y hacerlo cuando sea estrictamente necesario"
"Es necesario ¿Y si mi hermanita está cogiendo con chicos de esta escuela? Sabes que los jóvenes de ahora no tenemos frenos __ De manera rápida Mylan hacia suposiciones y cada palabra golpeaba al mago y lo llenaba de furia __ Mi primera experiencia sexual fue a los 13 años, con una hija de una empleada que estaba bien deliciosa, mi madre la echó, pero tuve que decirle que fui yo quien la acosó hasta que cedió"
"No hablemos más de esto, si lo creo necesario, te prometo averiguar en que líos esta Nina" Dijo con dificultad el mago un enojo se instaló en su interior ¿Qué le ocurría? Se preguntó así mismo.
"¿A qué edad tuviste se*o?" Preguntó curiosamente Mylan.
"Tuve se*o a los 14 años y esa chica fue mi pareja por 8 años, hasta que decidió engañarme e irse con otro. Ahora la busco para matarla, te juro que se arrepentirá de haberme engañado"
"¿Cómo puede esconderse de ti? Pensé que, lo sabías todo"
"Yo también creí que nadie podía esconderse de mí, llevo casi dos años buscándola, alguien poderoso la esconde, pero la encontraré"
"¿Aún la amas?"
"La amé más que todo lo que podía existir, fue mi primera mujer y le entregué mi inocencia. Ahora solo quiero acabarla" Dijo con furia Luther.
"¿Y en estos dos años no has tenido experiencias sexuales?" Preguntó Mylan.
"Casuales, nada que valga la pena. Ahora nadie tiene permitido entrar en mi corazón. No pasará dos veces __ Dijo Luther __ ¿Y tú y Anastasia?"
Mylan se tensó ante la pregunta "Esa mujer aparece en mi vida en busca de venganza, logra engañarme por un tiempo, me secuestra, me apuñala, me dispara, dice que ama y se casa con otro ¿Crees que merezca que le dé importancia?"
"Pero ¿La amas?"
"No sé que es amar, pero desearía arrancarla de los brazos de ese perro desgraciado, no soporto la idea que otro la tenga" Soltó Mylan.
No era un hombre de estar sacando sus sentimientos a flote, pero estaba desesperado, le había pedido infinitas veces a Anastasia que dejara a su esposo y ella siempre sacaba una excusa.
"Puedo ayudarte, dime que quieres" Propuso Luther.
"No sé, ella ha cambiado, tal vez... __ Mylan levantó su vista observando a una bella castaña que caminaba por el corredor de la escuela __ Mira esa hermosura, me gustan más las rubias, pero podría variar mi comida, creo que me caería muy bien"
Luther sonrió, este hombre estaba al parecer sufriendo por una chica, pero ahora se había distraído por unas faldas "Te gustan todas, pero amas a Anastasia, estás molesto por su conducta y la castigas con tu indiferencia. No pierdas más el tiempo rapta a Anastasia y vive lo que tengas que vivir"
"Si tienes razón, pero podría primero conquistar a la linda profesora, ya regreso Ther" Dijo Mylan levantándose.
"Oye, te diré algo, hay seres que tienen el privilegio de tener varias vidas y poder cambiar con el tiempo, pero recuerda que solo tienes una y todo puede cambiar en un instante. Si la amas, no pierdas tu tiempo con cosas vanas, ve por tu chica loca" Aconsejó Luther.
Mylan volteó a ver a la mujer que cada vez se alejaba y observó a su primo "Parece una última advertencia __ El guapo Volkova sintió escalofríos al ver los ojos brillar de su primo __ No hagas eso, iré por la maestra y vuelvo"
Luther suspiró, a veces no le gustaba ver el futuro, era incómodo sentir el dolor que se avecinaba. El hombre tomó compostura y fue a buscar a Nina.
La chica estaba sentada en el césped leyendo un libro en su hora libre "Prohibido"
"¿Amante a la lectura?"
Nina sintió su corazón acelerar al escuchar la voz del pelirrojo "Si, me gusta hacerlo en mis tiempos libres ¿Como estás?"
"Perfectamente, bien ¿Y tú?"
"Bien... Tú... Eh... Celia... Le gustas a Celia" Dijo Nina.
"Lo sé, ella es linda, tal vez podríamos tener algo" Dijo Luther sin quitar la mirada de la joven, odiaba no poder leer lo que pensaba.
Nina sintió estrujar su corazón "Ella es joven aún" Susurró.
"La esperaré __ Luther levantó el rostro de la chica tomándola por el mentón __ ¿Qué ocurre? ¿Estás celosa?"
Nina volteó sus ojos con molestia y tristeza "No es eso" quiso levantarse.
"Eres mi prima, nunca te miraría de una manera diferente. Entonces te aconsejo que si tienes sentimientos, te olvides de eso. El solo hecho de pensar en mí de esa manera debería ser como el título de ese libro
Nina quedó inmóvil, ese es el hombre que le gusta, nunca había tenido ese tipo de sentimientos por alguien. El pelirrojo habia roto su corazón dolorosamente, ese corazón que había estado dispuesto para el desde aquella noche cuando salvó su vida.
Nina parpadeó un par de veces asimilando la situación, sin poder creer que la persona que atormentaba sus pensamientos con su lindo rostro encantador no sentía lo mismo por ella.
"¿Qué ocurre Nina?" Preguntó Luther.
Con el corazón hecho pedazos, inhaló profundamente soltando un largo suspiro "Estoy bien, que tengas un lindo día" Desplegó una tierna sonrisa.
Luther la dejó marchar con la sangre hirviendo, creyó que diciéndole esas cosas la niña le diría algo, ahora era totalmente claro que la pequeña Volkova no sentía nada en absoluto por él, en cambio, tal vez si por el chico que la había abrazado anteriormente.
Nina fue a los baños y lloró desconsolada, no sabía que el amor doliera tanto hasta el punto de querer morir. La niña salió del lugar sin importarle nada. Aprovechó que su hermano aún estaba en la escuela para tomar eso como excusa y huir del sitio.
Nina caminó varias calles sus lágrimas no daban tregua, sentía ahogarse "¿Por qué duele tanto?"
La pequeña Volkova fue a un parque y vio a muchas parejas agarradas de mano y dándose amor "Sé que soy muy joven, pero quiero a ese hombre ¿Me estás escuchando Dios? No quiero a otro, lo quiero a el"
Nina fue por un taxi y se dirigió a casa de su hermano Dylan, visitaría a su cuñada y sobrino, tal vez eso despejaría su mente.
"¿Hablaste con Nina?" Preguntó Mylan.
"Sí, hace un rato, leía un libro..."
"¿Sabes a donde se dirigió? No está en su clase y al parecer tampoco en la escuela" Dijo Mylan tomando el móvil para marcar el número de la mansión.
Luther tocó sus sienes y dijo para sí "¿Qué estás haciendo nena? ¿Has hecho esto por lo que dije?"
"No está en casa ¡Mierda! Iré a revisar las cámaras de seguridad. Ahora si es estrictamente necesaria tu ayuda" Dijo Mylan.
Al marcharse Mylan, Luther fue de inmediato con su padre, esto no podía continuar.
"Padre"
"¡Vaya! Que bueno verte ¿En qué puedo ayudarte?"
"¿Por qué no puedo leer la mente de alguien? Tampoco puedo localizarla" Dijo Luther paseándose de un lugar a otro.
Christian lo observó y sonrió "Problemas con una chica ¿Te la cogiste?"
Luther abrió los ojos "¡No! No la he tocado" Defendió.
"No mientas, algo hiciste ¿Qué cercanía tuviste con la chica?" Preguntó Christian.