Mi Dulce "Soledad"

Le extendí mi mano mientras mis ojos no se podían apartar de ella, siempre la he observado, más nunca tuve tanto contacto con ella, pero de alguna razón lograba atraer mi vista, estás tan hermosa, -le dije un poco embobado con su belleza-, ella toma mi mano y responde con una sonrisa, no lo creo, pero si tú lo dices, lo tomaré como un cumplido, ¿qué hace un caballero como tú, en este lugar?, -pregunta ella mientras recorre el lugar con la mirada-, la pregunta correcta sería, ¿qué hace una mujer tan hermosa aquí?, -le pregunte mientras le ayudaba a sentarse-, niego con la cabeza, no quiero sentarme, muchas gracias, -me dice ella-, sonrió amablemente, ¿gustas un trago?, -pregunte mientras la miro un poco confundido-, niego nuevamente, yo si quiero un trago, pero solo de tus labios, -me dijo un poco tímida con un susurro-, sonreí apenado, este no es lugar señorita, pero si gusta la puedo complacer mientras me acompaña, -le dije mientras dejaba sobre la barra el pago del trago y la copa vacía, le entendí la mano en gesto cordial-, tome su mano un tanto tímida, pero no soy del tipo de mujer que se hecho para atrás, sonreí y le seguí, mientras varias zorras baratas me miraban con envidia y enojo a la vez.

...Al rato...

Fuimos hasta su auto, me miró de arriba abajo mientras mordía su labio inferior, me gustas, -le susurré mientras se acercaba más a mí y mis nervios aumentaban-, ¿la pongo nerviosa señorita?, -me dijo mientras sus labios se acercaban a los míos-, haces que pierda los sentidos rápidamente, -le dije-, sin mucha espera la bese de manera apasionada, mientras la pegue más al auto, ¿qué te hizo venir a un lugar como este?, -me susurro mientras mordió mi labio inferior-, mi respiración se comenzó a agitar rápidamente y subí una de mis piernas a su cintura, sabía que estarías aquí y vine por ti, -le respondí mientras jadeaba-, mis manos se hicieron paso de manera atrevida sobre su cuerpo, sus labios me invitaban a una aventura peligrosa y a mí me estaba enloqueciendo vivir esa aventura con ella, vámonos de aquí, -le dije en un gemido-, tú mandas y yo obedezco, -me dijo mientras abrió la puerta del coche para que yo entrara.

...Segundos después...

Luego de que ella entró al auto, cerré la puerta, sonreí y me fui rápidamente al otro lado, entre al auto, la volví a besar, sus labios son realmente exquisitos, me atrapan rápidamente, encendí el auto y fuimos a mi departamento de soltero, una vez allí, la invite a entrar y ponerse cómoda, le ofrecí una bebida y me dijo nuevamente que solo bebería de mis labios, tome una botella de la dispensa y puse un trago en mi boca, me acerque a ella y la bese mientras mis manos quitaban su vestido con desespero, disfrute de cada gemido que salia de su boca, recorrí su cuello con la punta de mi lengua, mis manos exploraron de manera curiosa su desnudez, disfrute de cada una de las expresiones que hizo con cada posición que hacíamos, la noche se nos hizo corta con cada nalgada y cada beso, siempre digo que si no duele no es rico, muchas me han dicho que soy una bestia y las trato como perras, pero con soledad me pasa distinto, no sé que es lo que produce en mí, lo único que si sé, es que con ella lo disfruto al máximo, luego de una noche llena de pasión y lujuria, el sol salió, ella despertó, me dio un casto beso en la frente, se arregló y se fue, así como se fue la noche, al despertar solo dejo una nota con su número telefónico "xxx xxx xxx llámame bebé", suspiré con una sonrisa, claro que te llamaré, -dije mientras guarde el número en mi móvil.

...Al rato...

Me fui a trabajar como de costumbre y recibí una llamada de Avril, riiimmm, riiimmm (suena el teléfono), hola brujita, -respondí con muy buen ánimo-, y a ti que bicho raro te picó ahora que estás de buen humor, -me dijo sorprendida-, nada tontita, solo estoy de buen humor, -respondí-, por eso, tenía tiempo que no te escuchaba de esa manera, cuenta el chisme y no omitas detalles, ¿quién es?, ¿es bonita?, ¿te gusta?, -me dijo -, no pude evitar reír mientras ella hablaba con emoción, estás loca, -le dije-, no seas pendejo y dime, porque te vieron salir del bar con una chica muy diferente a las que frecuentan ese lugar, así que habla, -me dijo-, se dice el pecado y no el pecador, -le dije entre risas-, pendejo, sabes que no me gusta quedarme con la intriga, dime no seas malo, -me dijo mientras podría jurar que detrás de la línea del teléfono está haciendo puchero-, ya sabes que no te lo diré, hablamos más tarde brujita, -con eso cuelgue la llamada-

...Al rato...

luego del trabajo me fui a casa de mi hermana, conversamos un rato, trato de sacarme el nombre de la chica misteriosa que me habia robado un suspiro, pero no logro que le dijera nada, después ella se fue y me quedé allí, estuve pensando en muchas cosas, pero en segundos Soledad se apoderó de mi mente, tome el teléfono para llamarle, marque su número, (su telefono suena), hola buenos días, -la escuche decir-, hola hermosa, -respondi-, ¿quién es?, -pregunta ella-, soy Geral preciosa, -le respondo-, bebé eres tú! pensé que no llamarías, -dijo ella con un poco de emisión-, he estado pensando mucho en ti preciosa, quiero verte, -respondi-, tú dine donde y a que hora y sin duda alli estaré, -me dijo-, mi departamento 7pm, -le respondo coqueto-, allí estaré, -me dijo ella-, estaré atento a tu llegada, -respondi, mientras coloque la llamada y salí por mi coche, eso era en menos de 2 horas y debia hacer que todo estuviera mas comodo que de costumbre-