Lilian amó con sinceridad al emperador Dmitri y él también dijo amarla, por eso a ella no le importo ser solo una concubina, pero después de que este se casara con su prometida, comenzó a ignorarla, el emperador se dejó manipular por la madre emperatriz al punto de condenar a la familia de Lillian e incluso ella fue ejecutada de manera injusta, pero para sorpresa de Lillian, ella regresó a su pasado, cuando apenas era una niña y ahora, tenía la oportunidad de cambiar su cruel destino y el de su familia.
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Capitulo 1
Narra Lillian
Sentía que me ahogaba y no encontraba una salida para salir de ahí hasta que vi una pequeña luz que cada vez se hacía grande hasta que esa luz me cubrió por completo
Cuando esa luz me cubrió escuche una voz que me decía que abriera los ojos que todo estaba bien, que todo ya había pasado que estaba en un lugar seguro que nadie me haría daño
Cuando por fin abrí los ojos me di cuenta que estaba en mi habitación en mi antigua habitación no lo podía creer hasta que mis pies tocaron el piso frío de mi habitación, vi mis manos y me di cuenta que eran más pequeñas de lo normal
así que me acerque al espejo ahí descubrí que ya no tenía 20 años ahora tenía 8, es decir, que había regresado en el tiempo y que podía impedir que pasará todo lo que pasó así que empecé a saltar de la emoción por toda la habitación
Estaba tan emocionada que no me di cuenta que alguien había entrado a la habitación, cuando por fin vi a la persona que entro se me salieron las lágrimas ya que me di cuenta quien era
Lillian: ¿Nana tú también estás viva?
Mérida me miró como si estuviera loca luego se me acercó y me tocó como si tuviera fiebre
Mérida: ¿Mi lady usted se encuentra bien?
Lillian: Claro que me encuentro bien, ¿pero tú te encuentras bien?
Mérida: Claro que estoy bien, ahora a bañarse que se le hará tarde para el desayuno
Lillian: Primero tengo que hacer algo
Antes de que Mérida me agarrara salí corriendo en dirección a la habitación de mis padres, ellos siempre acostumbraban a levantarse después que nosotros
Entre a su habitación y enseguida me tiré a la cama, la primera en despertarse fue mi madre
Daiana: Lillian todavía es muy temprano por qué no mejor regresas a tu habitación
Diógenes: Daiana deja a la niña
Me metí entre los brazos de mi padre y al recordar lo que les pasó comencé a llorar mis padres al ver que estaba llorando se preocuparon y mi madre fue la primera en preguntarme
Daiana: ¿Qué es lo que te pasa mi vida?
Yo solo negué con la cabeza, ya que el llanto no me dejaba responderle
Diógenes: Dime si alguien te a hecho daño y te prometo que lo pagará con su vida
Volví a hacer lo mismo con la cabeza, así que mis padres al ver mis negativas dejaron de preguntar pero cuando me calme levanté mi rostro y me limpie las lágrimas luego los mire
Lillian: A mi nadie me a hecho daño, lo que pasó fue que tuve una pesadilla en donde los perdías a todos ustedes
Daiana: Mi pequeña eso fue solo una pesadilla
Diógenes: Tú madre tiene razón mi niña eso fue sólo una pesadilla, además ahora es el momento de regresar a su habitación y darse un baño por qué ya es hora del desayuno
Lillian: pero yo no me quiero bañar yo me quiero quedar aquí con ustedes, además ni siquiera e saludado a mi hermanito
Daiana: Deja que ella saludé al bebé y después se irá a bañarse ¿verdad señorita?
Lillian: Si mamá
Daiana: Okay entonces ven y acércate
Me acerque a la panza de mi madre y comencé a hablar con mi hermanito
Lillian: Hola bebé, se que me estás escuchando desde ahí adentro y por eso te quiero decir que no lastimes mucho a mamá tienes que tener mucho cuidado con ella por que ella es el ser más lindo de aquí ella es nuestra luz en el camino y bueno creo ya no tengo más nada que decir
Daiana: Eso fue muy lindo mi niña
Lillian: Gracias madre y ahora que le dije eso al bebé me quedaré a dormir aquí con ustedes
Tomé la sábana y me acomodé en el medio de la cama, mi madre me quedó mirando por un momento y luego se hecho a reír pero mi padre me quedo mirando muy serio
Diógenes: Okay entonces asume las consecuencias de tus desiciones
De pronto mi padre me comenzó a hacer cosquillas en el estómago y yo no paraba de reír hasta que le dije que esta bien que regresaría a mi habitación
Diógenes: Eso es lo que pasa cuando tomas una mala desición
Lillian: Eso lo sé de sobra lo aprendí a las malas
Y antes de que mi padre dijera algo más salí rápido de la habitación, llegue rápido a la puerta de mi habitación pero sabía muy bien que mi Nana estaba molesta así que entre con mucho cuidado pero ella igual me sorprendió
Mérida: Te tengo
Lillian: Nana por favor bajame
Mérida: No, ahora usted señorita se dará un baño
A veces me pregunto dónde saca tanta fuerza está mujer, cuando por fin me metió a la bañera el agua estaba fría
Lillian: El agua está muy fría
Mérida: Eso pasa por no bañarse temprano
Lillian: Eres muy mala conmigo
Mérida: Si si ahora vamos a quitarle el vestido para que no se enfermé
Después de bañarme ni nana me ayudó a vestirme y a peinarme y al estar lista salí de mi habitación y fui corriendo al comedor para ver a mis hermanos al llegar vi que Charlie estaba por tomar asiento pero antes de que lo hiciera me lancé a sus brazos
Charlie: ¿Pero que pasó?
Lillian: Nada solo que les quería demostrar un poco de amor a mis hermanos ¿y dime dónde está Alexander?
Charlie: Debe estar por bajar de su habitación no te preocupes que le podrás demostrar todo tu amor a ese “ser”
Lillian: Oye no digas eso que es tú hermano
Charlie: Si y por qué es mi hermano puedo decirlo
Estaba por responderle a Charlie cuando escuché unos pasos detrás de mí así que volteé y ahí lo vi acomodándose la camisa por qué la tenía un poco desordenada
Cuando por fin nos vio no le di tiempo de decir los buenos días cuando ya me le había lanzado a sus brazos
Alexander: Hoy mi pequeña monstrua amaneció afectuosa ¿no?
Lillian: Quien sabe y si algún día ya no le pueda dar estos abrazos
Alexander: Entonces encárgate de darnos muchos abrazos al ogro de tú hermana y a mi
Charlie: Oye deja de decirme ogro simio
Alexander: Si tú dejas de decirme simio quizás pero como se que no lo harás te diré como yo quiera ogro
Charlie: Huy te voy a matar Alexander
De pronto Charlie empezó a corretear a Alexander por todo el comedor hasta que mis padres bajaron
Daiana: Por dios chicos no se pueden comporta, ya ustedes están muy grandes para estar corriendo por toda la casa eso dejenlo para su hermana menor
Charlie: Madre pero es que él comenzó
Daiana: No quiero saber quién fue el que empezó lo que quiero es que se comporten, ustedes ya no tienen 8 años ahora tu Alexander tienes 16 y tú Charlie 10 así que comporten se
Diógenes: Su madre tiene razón ahora por favor tomemos asiento
Charlie miró a Alexander y le saco la lengua mientras que él se hecho a reír y luego se sentó al igual que ella