El dolor de una traición, arranca de raíz el amor que sientes por alguien especial, pero también te destruye lentamente, pero la determinación con que la enfrentes, será la clave para seguir adelante y no dejarte derrumbar.
Acompáñame a conocer la historia de Feray Yilmaz, su historia de fuerza y resiliencia, te va a enseñar que después de una traición, todo sanará.
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CAPITULO 12
No pude evitar emocionarme, sé porque lo hizo, no le conviene tener propiedades a su nombre, por qué su esposa lo podría descubrir, es un hombre muy inteligente, pero demasiado idiota y confiado, eso me beneficia mucho y me facilita las cosas.
Después del paseo, fuimos a reunirnos con la planeadora de bodas, al terminar me llevó a casa, lo invité a pasar, pero se negó, dijo que le había surgido algo de último momento, yo no dije nada y entré a mi casa.
Mi mamá y mi papá me estaban esperando para cenar, y la verdad tenía mucha hambre, solo tenía un helado en mi estómago desde el medio día, mientras estábamos comiendo les comenté a mis padres lo que había hablado con Khan, sobre la casa, ellos al igual que yo se emocionaron.
- Ahora no me importa si ese infeliz desaparece de la vida de mi nieto, por lo menos ya dejaras asegurado un lugar para él, y no es que lo necesite, para eso nos tienes a nosotros, pero ese hombre es su papá, él también es responsable de su manutención -- comentó mi papá y todos estuvimos de acuerdo.
- Así como tu padre trabajó arduamente para dejarte algo, cuando ya no estemos, así, él debería darle a su hijo, pero él tipo de calaña que es ese hombre, no sabremos que esperar-- yo asentí.
- dijo que buscaría opciones y me daría a elegir, estoy pensando en decirle que compre la casa que es de la familia Öztürk, lleva muchos años vacía --
- Esa casa es costosa, aunque lo vale, es una propiedad hermosa, ¿estás segura de que él va a aceptar comprarla?-- mi madre preguntó dudosa.
- Yo me voy a asegurar de convencerlo, quiero una casa cerca a ustedes, además siempre me ha parecido hermosa, incluso he soñado viviendo allí -- mi padre sonrió.
- Entonces haz lo que esté en tus manos para convencerlo, esa casa tiene que ser tuya y de mi nieto-- agregó mi papá.
- Últimamente, estás asegurando que es un nieto y no una nieta -- me reí.
- Tengo un presentimiento, hace dos noches me soñé con un hermoso niño con cabello castaño y destellos rubios, mirada profunda, así como la tuya, algo en mí, me hizo sentir que era mi nieto -- concluyó.
- Que sea lo que Alá quiera, lo importante es que venga con salud, amor no le va a faltar-- dijo mi madre.
- Así es, va a ser la niña o el niño más amado--
- Eso no lo pongo en duda, nosotros siempre soñamos con tener una casa llena de niños, pero la salud de tu madre se vio afectada después de que tú nacieras, era un riesgo que ella volviese a quedar embarazada, por eso tomamos la decisión de que solo te tendríamos a ti, y aunque nos sentimos culpables por privarte de tener un hermano...-- interrumpí a mi papá.
- Tengo a Yasemin, ella es como mi hermana, lo importante es que los tengo a los dos, no necesito nada más, no tienen por qué sentir este tipo de culpas, me sentiría mal si uno de ustedes me falta-- les aclaré.
Después de esa charla, les di las buenas noches y me fui a descansar.
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Me levanté un poco cansada, pero tenía mi próxima cita prenatal, me levanté y me duche, me puse un vestido verde menta, tenía días con ganas de usarlo, por mi trabajo, la mayoría del tiempo me la paso con el uniforme, así que hoy aprovecharé mis vacaciones para usar lo que me gusta.
Me puse una pinza en mi cabello y maquille mi rostro son sutileza, cuando estuve lista, agarré mis documentos, los guardé en mi bolso y bajé a desayunar.
- Vaya hija, hoy estás más hermosa de lo normal-- me elogio mi madre.
- Nuestra hija siempre ha sido una belleza-- agregó mi papá y yo sonreí.
- Ustedes son los mejores aumentando mi autoestima -- Me senté a desayunar y luego salí de casa.
Hoy Yasemin se ofreció a acompañarme, cuando le conté sobre mi doctor, se enlistó para ir conmigo a las citas prenatales.
- Uy, un ángel bajo del cielo el día de hoy-- dijo en cuanto me vio.
- no seas ridícula, mejor vamos que vamos a llegar tarde y no podrás ver a mi doctor -- la amenacé.
- Entonces debemos caminar rápido, o no ¿sabes que? Yo invito el taxi, no podemos darnos el lujo de llegar tarde, quiero conocer a mi sobrino o sobrina-- la miré con mis ojos entrecerrados.
- Si, cómo no, tu sobrino o sobrina, te avergüenza revelar tus verdaderas intenciones-- ambas nos reímos.
Cumplió lo que dijo y tomamos un taxi, en poco tiempo llegamos al hospital, entramos y me registré, estábamos a la espera, cuando vi a la Doctora Sarcoglu, venía en compañía de Emir, le susurré rápidamente a Yasemin quien era ella, le pedí prudencia, ella asintió.
- Hola, llegaste temprano -- comentó Emir.
- Si, mi amiga estaba emocionada por conocer a su sobrino o sobrina -- dije.
- Si, muy, muy emocionada por verlo -- estaba en un letargo, le pegué levemente con mi codo, ella reaccionó.
- Quizás hoy podamos ver el sexo de tu bebé, ¿deseas saberlo?--
- Si, no pienso hacer nada especial -- comenté y luego miré a la doctora Irem, no nos habíamos saludado-- Doctora, disculpe que no la saludé, ¿cómo ha estado?-- ella me miró y sonrió.
- un poco agotada, ya se va acercando el tiempo para que mi hijo nazca-- comentó mientras acariciaba su vientre.
- Deseo que Alá bendiga a tu bebé y que tengas un parto tranquilo -- dije con sinceridad, ella sonrió con amabilidad.
- Gracias, eso esperamos, aunque soy doctora y he visto y atendido muchos partos, pero estoy nerviosa por el mío --
- Todo saldrá bien -- le aseguré.
- Así es, todo va a estar bien -- le dijo Emir, ella asintió.
- Gracias, los dejo para su cita, me dio gusto verte de nuevo, que todo te siga yendo bien -- me deseo.
Ella finalmente se fue y nosotras entramos al consultorio del doctor, nos sentamos y nos quedamos en silencio mientras el revisaba algo en su computador.
espero de todo corazón que la culmines
Gracias por comparti tu talento