Primo Caliente

LIZ

Nanda y yo llegamos a la casa de su amigo, la casa es grande, si no me equivoco esta fiesta es del hermano del amigo de Nanda.

Entramos y veo que hay mucha gente, la mayoría son personas de la universidad, un chico viene hacia nosotras y abraza a Nanda.

Hombre: Hola Nanda, qué bueno que viniste, veo que lograste traer a tu amiga - dice sonriendo - disculpa, no me presenté, soy Diego, hermano de Marcos, el dueño de la fiesta, es su cumpleaños, siéntanse cómodas chicas.

Él habla y se va entre la gente, mi amiga me lleva a la cocina para tomar algo.

Liz: Amiga, dame la bebida más fuerte que tengas ahí, porque hoy voy a beber hasta olvidar que el idiota de James me engañó con la p... de Leticia.

Nanda: Tranquila amiga, te traje para que te relajes y quién sabe, beses a alguien.

Liz: Ni me hables de hombres, al menos por unos 2 años, estoy fuera.

Se toman unos vasos de bebida y se van a bailar.

                    ----MAX----

Llegamos a la casa de mi amigo, ya son más de las 9 de la noche.

David: Te dije que llegaríamos tarde, es tu culpa que pareces una mujercita para arreglarte.

Max: Cállate, ya estamos en la fiesta, así que listo.

Entramos y Bruno viene hacia mí, no ha cambiado nada, sigue igual que hace seis años.

Bruno: ¿Qué tal, amigo?, ¿cómo estás? Estás muy cambiado - dice abrazándome.

Max: Estoy bien, amigo, tú no has cambiado nada, sigues igual.

Bruno: Amigo, casi no te reconozco, Estados Unidos te hizo bien, estás musculoso jaja.

Max: Mucho gimnasio, amigo, él es David, un hermano para mí, vino de los Estados Unidos conmigo, vamos a trabajar juntos aquí, estamos abriendo un bufete de abogados.

Bruno: Si es amigo de Max, también es mío, siéntase cómodo amigo, vamos por algo de beber.

Fuimos a buscar algo de beber a la cocina, la casa es grande, muy espaciosa, está llena de gente.

Nos quedamos charlando un rato, y fuimos a la sala con las bebidas en la mano, nos sentamos en el sofá y hablamos mucho sobre todo lo que pasó por aquí en el tiempo que estuve fuera.

Tomo un trago de mi whisky y noto a una hermosa mujer bailando, baila con una sensualidad que me encanta, una belleza rara, puedo decir que he salido con mujeres muy guapas, pero esta es un verdadero espectáculo, una diosa, siento que mi pene palpita solo de verla bailar así, qué morena, qué mujer.

Bruno: Amigo, tierra llamando a Max.

Bruno me habla y solo entonces me doy cuenta de que me está llamando.

Max: ¿Qué decías? No te escuché.

David: Amigo, llevamos un rato llamándote, cierra la boca o vas a babear a esa morena que estás mirando.

Bruno: Amigo, mejor quita tus ojos de ella, ella no es de esas mujeres a las que estás acostumbrado, esta chica no está disponible, no se queda con cualquiera, para ser honesto, nunca viene a estas fiestas y clubes, nunca la había visto antes, parece que vino con una amiga suya, que conoce a mi hermano, es el tipo de chica para una relación seria, acaba de terminar una relación de más de un año con un tipo, James, él tuvo el descaro de engañarla, amigo, una chica así no se merecía eso, tan hermosa.

Max: Hermosa de verdad, pero como dijiste, está soltera, tal vez tenga una oportunidad.

Bruno: Haz lo que quieras, pero es una pérdida de tiempo estar coqueteando con ella, es una mujer que todos quieren pero no pueden tener.

Max: La quiero para mí, no me iré de aquí sin esta mujer, qué diosa, qué mujer.

David: Vamos por más bebidas.

Max: Vayan, me quedaré aquí, luego los alcanzaré.

David: Te quedaste enganchado con la chica, ¿verdad hermano? Vamos por las bebidas, Bruno.

Se alejan de mí y me quedo mirando ese monumento de mujer.