En su vida pasada, fue engañada por el hombre que amaba: falsamente acusada de adulterio el día de su boda, despojada de todas sus posesiones y llevada al suicidio por la traición de él y su amante.
Pero el destino le otorgó una segunda oportunidad: tres meses antes de aquella tragedia.
Decidida a cambiar su final, acepta el compromiso arreglado por su abuelo con un CEO en silla de ruedas, el mismo hombre que alguna vez rechazó y que fue humillado por todos a causa de ella.
Sin embargo, durante la ceremonia de compromiso, una revelación sacude a todos: él es el joven tío de su exprometido.
Esta vez, ella lo defiende, enfrenta las humillaciones y decide casarse con él, sin imaginar que aquel “inválido” oculta secretos oscuros y un plan de venganza cuidadosamente trazado.
Mientras ella lo protege de las burlas, él destruye en silencio a sus enemigos y le devuelve todo lo que le fue arrebatado.
Pero cuando la máscara caiga, ¿qué quedará entre ellos? ¿Gratitud, amor… o una nueva forma de traición?
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Capítulo 1
Recuerdo el olor de las flores el día de mi boda. Estaban frescas, blancas como la promesa que creía estar a punto de vivir. Recuerdo también el peso del vestido en mis hombros, el brillo de las luces reflejándose en cada detalle de encaje, y, principalmente, la sensación de estar caminando hacia un futuro que yo creía que era mío. Ingenua. Ciega.
En aquel instante, no veía las sonrisas falsas a mi alrededor. No percibía las miradas maliciosas de la amante, mucho menos el desdén silencioso en los ojos de él, el hombre que juraba amar. Había dedicado años de mi vida a un sentimiento que me consumía y me hacía creer que todo valía la pena, incluso renunciar al matrimonio arreglado por mi abuelo, que me habría dado seguridad, respeto y dignidad. Rechacé todo eso por él.
¿Y qué recibí a cambio?
En el altar, delante de todos, fui acusada. Él me apuntó con el dedo, me expuso, me destruyó. Dijo que yo lo había traicionado, que no era más que una mujer vil, interesada, indigna de llevar el nombre de su familia. Escuché su voz como láminas afiladas atravesando mi corazón, y, a su lado, la amante escenificaba lágrimas falsas, fingiendo ser la víctima, la pobre enferma que supuestamente yo maltrataba.
En un solo día, lo perdí todo. El hombre que amaba, la dignidad de mi familia, la empresa que mis padres levantaron con tanto esfuerzo. Todos se volvieron contra mí. Me convertí en blanco de humillación, de desprecio. Nadie quiso escuchar mi versión. Nadie creyó en mí.
Sola, destrozada y vacía, no encontré salida. La desesperación me llevó a creer que la muerte sería el único alivio. Y así, aquella noche, mi vida se cerró en medio del silencio gélido de una habitación, con lágrimas resbalando por el rostro y la amarga sensación de haber sido olvidada por el mundo.
Pero la vida... la vida es más cruel y, al mismo tiempo, más generosa de lo que podría imaginar. Desperté. Respiré de nuevo. Y cuando abrí los ojos, percibí que no estaba muerta. Había regresado, tres meses antes de mi boda.
Una segunda oportunidad.
Un regalo... o una maldición.
Esta vez, no permitiría que el mismo destino se repitiera. Esta vez, no sería engañada por el falso amor que me condujo a la ruina. Esta vez, no renegaría de la elección que podría haber cambiado todo: el noviazgo con el hombre que todos ridiculizaban, el CEO en silla de ruedas que un día rechacé sin siquiera darle la oportunidad de acercarse.
Ahora, el camino que se abre ante mí es incierto. Pero una cosa sé: no moriré nuevamente por su causa. No entregaré mi vida, mi corazón y mi alma a un hombre que solo me dio muerte.
Esta vez... será diferente.