La vida nunca es lo que parece, vivimos en un mundo de apariencias, donde lo único que importa es el que dirán, viví por mucho tiempo de las apariencias, hasta que tuve que enfrentarme a la cruda realidad, en ese momento entendí que una debe vivir para ser feliz y no para ser feliz a los demás y mucho menos a un hombre, esta es mi historia y espero que no me juzgues por lo que hice.
NovelToon tiene autorización de Crisbella para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo I Catalina
La vida es un pilar de decisiones que tomamos día a día, buenas o malas debemos vivir con cada una de ellas y si nos equivocamos debemos seguir adelante con las consecuencias de nuestros actos, así le tocó vivir a Catalina una joven hermosa, inteligente y muy capaz de lograr sus objetivos, solo que por cosas de la vida le tocó luchar sola y hacer cosas no muy buenas para poder sostener a su pequeña hija Isabel.
A sus diecinueve años Catalina quedó embarazada y a pesar de que su hija no fue producto del amor, la niña se volvió el mundo entero para la joven.
Al enterarse del embarazo de Catalina su familia le dio la espalda, dejandola sin dinero, sola y a merced de los peligros de la calle, estás persona contaban con una buena posición económica, su padre Efraín Hamburgo era un reconocido empresario a nivel mundial y su mamá Elisa Castañeda era una importante diseñadora de modas, muy reconocida en su área de trabajo, sus vidas giraban en torno a mantener una imagen impecable y por ningún motivo permitirían que nada ni nadie dañará esa imagen de personas respetuosas y con valores, en pocas palabras ellos solo vivían de las apariencias.
Al enterarse del embarazo de su hija menor, tomaron la decisión de enviarla lejos del país, a un lugar donde nadie los conociera y Catalina viviera con la decisión que había tomado, que era conservar la vida de su hijo.
Y así fue como la joven llegó a una pequeña ciudad donde empezó a trabajar en un pequeño restaurante de mesera, ese lugar era muy modesto y no había mucho que hacer, en medio de la soledad y la tristeza los meses pasaron trayendo con ellos el nacimiento de Isabel, la hija de Catalina, una bebé adorable, la cual se robo el corazón de los dueños del restaurante, estos se encariñaron tanto con la bebé que decidieron ayudarlas y brindarles el apoyo que su verdadera familia no les brindo
Aunque tenía un techo donde vivir, para Catalina eso no era suficiente, ella quería que su hija tuviera lo mejor del mundo y por esa razón anhelaba salir de aquel lugar.
Seis meses habían pasado desde el nacimiento de su hija y el modesto restaurante se fue a la quiebra y en medio de su desesperación por no tener que darle de comer a su hija, acepto trabajar con personas que no eran de fiarse, esa gente era peligrosa y con las que no se podía jugar, pero a Catalina no le quedó de otra que aceptar y fue cuando empezó a extraer información de grandes empresas y venderlas a sus competidores inmediatos, debido a su capacidad intelectual Catalina podía entrar fácilmente desde una computadora a la base de datos de cualquier empresa y sacar información primordial sin problema alguno.
Y así continuo por los siguientes años, trabajando para el mejor postor y odiando a todos los hombres, pues uno de ellos había arruinado su vida.
— Tenemos un nuevo trabajo para ti. — dijo la voz desde el otro lado de la línea.
— De que se trata?. — pregunto Catalina sin expresión.
En estos últimos años Catalina se había vuelto una mujer sin sentimientos, ella era fría y calculadora, no le importaba acabar con cualquiera que se le atravesará en su camino.
— Este trabajo es mucho más difícil, debes tener cuidado. — dijo Isadora la mujer que le dio trabajo.
Isadora era una mujer de unos cuarenta años, al igual que Catalina ella entró a este mundo por necesidad, pero poco a poco se fue ganando el corazón del jefe, terminando siendo su esposa y su mano derecha, la personalidad de Isadora era bastante difícil, para esa mujer los escrúpulos eran cosa de personas débiles y ella era todo menos débil, su esposo Daniel Mosquera era peor, ese hombre vendería su alma solo por dinero, a él no le importaba nada en este mundo más que el poder y su esposa, bueno en ese orden les daba la prioridad.
— Tranquila que no les haré perder su preciado dinero. — comento Catalina con sarcasmo.
— Eso espero. — respondió Isadora tan fría como Catalina.
Isadora le entrego un sobre a Catalina, en este estaba la información necesaria de las personas que Catalina debía hackear, el único problema es que ella debía entrar a trabajar en aquella empresa, ya que el sistema de seguridad de empresas March era uno de los más impenetrables del mundo, empresas March se cataloga a como una empresa de alto nivel mundial y sus competidores querían destruir todo lo relacionado con esa gente, Enzo March un hombre con poder absoluto, frívolo y sin sentimientos, para los negocios era un lince no por nada su empresa se ubicaba en el lugar más alto de jerarquía a nivel mundial, siendo el presidente de empresas March, se ganó el respeto de todos sus competidores, pero había una familia que lo despreciaba y quería verlo destruido, el hombre sabía que sus principales competidores eran capaz de todo y por eso mando a blindar digitalmente toda información que hubiera de sus negocios.
— Mañana vienen las candidatas a ser su asistente. — informo Graciela la secretaria de Enzo.
— Ese puesto debería ser tuyo, no entiendo por qué rechazar esta oportunidad. — respondió Enzo sin quitar la vista de la hermosa mujer que tenía frente a él.
— Ser su asistente implica mucho trabajo y como sabe tengo una familia de la cual cuidar. — explico Graciela.
Realmente Graciela quería evitar trabajar cerca de Enzo, pues el hombre tenía fama de mujeriego y en la empresa se rumoreaba que cada asistente que él contrataba habia pasado por su cama y debido a eso nunca estás mujeres trabajaban en la empresa por más de un mes y si ella quería que él la tomara en serio no se iba a permitir que las cosas llegarán a ese nivel tan rápido.
Graciela mostraba ser una persona inocente y de buen corazón, físicamente era una mujer hermosa, ojos claros, cabello oscuro, piel blanca, alta y con un rostro envidiable, pero por alguna extraña razón a Enzo nunca le había llamado la atención, aunque la mujer creía que el la respetaba porque sentía algo más por ella.