Rota

El avión privado de la aristócrata y reconocida familia Bailey aterriza en Estados Unidos muy temprano esa mañana, los recibe un frío matutino que te estremece.

Muy bien abrigadas, Cristina y Mackenzie fueron sacadas del avión.

Cristina en brazos de su amado esposo, mientras que Mackenzie fue llevada por uno de los guardaespaldas.

Luigi esperaba a su amigo y socio, él personalmente viajo dos días antes y compró un Penthouse cercano a la universidad de Harvard.

Subieron a las camionetas y avanzaron, parecía que eran de la realeza ni el presidente tenía tantos escoltas.

Señor Luigi un gusto volver a verle saludo Mackenzie con cordialidad.

Lo mismo digo mi niña, mira que estás hermosa, la última vez que nos vimos fue en tu fiesta de 15 años, beso su mano.

Mackenzie sonrió le gustaba la forma simpatica de Luigi, aunque solo era así con su familia, con el resto era frío, tosco, serio y prepotente, se parecía tanto a su padre, solo que Luigi tenía un aire terrofico al mirar.

Eran socios en una empresa petrolera, la familia Grimaldi era la dueña, pero todo era manejado por Luigi y sus hermanos Franco y Maximiliano.

Luigi y Adolfo se conocieron en la preparatoria, estudiaron juntos y se convirtieron en mejores amigos.

Luigi estaba en deuda con Adolfo, pues en una ocasión él y su hermana menor Gretel iban a ser secuestrados, los hombres que se los querían llevar, mataron al chofer y al escolta.

Si no fuese porque Adolfo pasaba en su moto e impidió todo, sacando un arma y matando a los tres hombres, posiblemente la hubieran pasado muy mal.

Adolfo era un joven impulsivo, proveniente de una buena familia, pero no al nivel de Luigi, no le gustaba estar rodeado de guardaespaldas, por eso siempre iba armado, recibía entrenamiento por la seguridad de la mansión de sus padres.

En esa ocasión los dos hermanos Grimaldi subieron a la moto y se alejaron del lugar.

Más hombres regresaron a terminar, el plan no era secuestrarlos era asesinarlos, todo esto planeado por su tío, hermano de su madre, para tener más acciones y tomar el control de toda la fortuna Grimaldi.

Cuando todo se descubrió gracias a Adolfo que secretamente había dejado una cámara conectada al vehículo.

El padre de Luigi acabo con su propio hermano sin piedad alguna.

En agradecimiento le cedió las acciones pertenecientes a su difunto hermano.

Así Adolfo fue socio de la petrolera Grimaldi.

Luigi recordó lo vivido en esa época y sonrió

El chofer condujo hasta el enorme edificio donde Luigi tenía varios apartamentos recién adquiridos.

En el ascensor privado subieron al último piso, dejaron Cristina y Mackenzie comodas en compañia de la nana y fueron al estudio a conversar lo que estaba pasando.

Sabes que siempre podrás contar conmigo amigo le dijo Luigi al verlo al afligido.

Idearon un plan para desenmascarar a Brenda, la harían pagar todas y cada unas de las cosas hechas.

Se pusieron al día en los negocios, Adolfo reviso varios contratos encontrando en uno de ellos algo que había pasado desapercibido por Luigi.

Eso sería nuestra ruina le dijo pasándole el documento, dime que no has hecho negocios con esta empresa anteriormente.

Luigi negó, pues este era el segundo contrato con ellos.

Necesito mirar el contrato anterior, si es igual a este estamos en manos de ellos, el abogado de la empresa nos está traicionando solo eso podría explicar esto, señalo la parte del contrato donde con enredos y con palabras hermosamente maquilladas prácticamente le cedían sus acciones.

Luigi llamo furioso a su hijo Giovanni quien rápidamente, busco el antiguo contrato y se lo envió por correo.

Envió a buscar al abogado, quien celebraba con una mujer en un hotel de lujo que pronto sería millonario.

Los hombres de Giovanni lo sacaron desnudo golpeándolo, le tiraron el pantalón encima.

El abogado temblaba de miedo y con dificultad se lo puso.

Fue llevado a la mansión Grimaldi y la mujer fue interrogada por uno de los hombres.

Esta le dijo todo lo que el abogado le dijo, le dio una advertencia de no abrir la boca y la dejo irse.

La mujer no era estúpida sabía que si abría su boca estaría muerta, tomo un taxi se marchó rápidamente a su hogar.

Tomo una maleta, donde guardo toda su ropa y la de su hija, tomo otra y metió sus zapatos y bolsos de diseñador obsequiados por el abogado.

En un bolso de mano guardo las joyas y el dinero que poseía.

La niñera tenía a la pequeña lista, le cancelo la semana de trabajo.

Tomo las llaves y se marchó, diciendo mentalmente, mejor aquí huyo, que aquí murió.

Esa misma tarde su mejor amiga llego y cuidó de su pequeño departamento.

Ella se tomaría unas vacaciones lejos, muchos la habían visto con el abogado en varias ocasiones y no quería verse involucrada en nada malo.

Adolfo revisó el contrato enviado por Giovanni y en este no había nada fuera de lo normal, la estafa seria en este nuevo contrato.

Para tranquilidad de todos.

Giovanni al interrogar al abogado descubrió toda la trampa que querían hacerles, ese fue el fin del abogado al otro día fue encontrado muerto de una sobredosis, no hubo investigación alguna.

El contrato fue cancelado por Luigi dejando una clara advertencia al explotarles uno de los buques cargado de combustible, el incendio en el mar, fue colosal y las demandas a la compañía los dejaron en la ruina, aunque sospecharon de Grimaldi no tenían pruebas y acusarlo públicamente, sería una clara sentencia de muerte.

Por otra parte, en la mansión Bailey, luego de tres días fuera; perdidos en fiestas y alcohol, Mariano y Brenda regresaron a casa, sintiéndola sola y en un silencio absoluto.

Donde están mis padres pregunto Mariano a Marta.

La señora estuvo internada joven, su padre la llevo a Estados Unidos con unos especialistas, le dejo dicho que cuide lo que hace.

Brenda escuchó y aunque no le gusto la última parte, sonrió feliz y salto a los brazos de su esposo.

Mi amor tenemos la mansión solo para nosotros así debe de ser siempre fijo feliz.

Si mi reina, somos dueños y señores de todo aunque sea por unos días.

Marta prepara un rico almuerzo y bastante limonada, invitaré a varios amigos.

Marta lo miro seriamente, no creo que eso le agrade de su padre, pero si es su deseo lo haré joven.

Marta dormiremos en la habitación principal dijo Brenda de forma altiva.

Eso es imposible, el señor dejo todo con llave y se la ha llevado.

Quien te has creído sirvienta igualada, a mí me hablas con respeto grito e intento golpearla.

La mano de Brenda su atrapada en el aire por el chofer, quien amenazante le dijo que si insultaba o maltrata a alguno de los empleados tenía orden de sacarlos a la calle.

Brenda estaba indignada y cuando iba a responder.

Mariano intervino, pidiendo una disculpa eso molesto e incómodo a Brenda.

Quien furiosa le recrimino su falta de carácter al disculparse con los sirvientes muertos de hambre.

Mariano la arrastro a la habitación y le dijo que debía pensar y actuar con cabeza fría, que era probable que estuvieran vigilados y no debían generar más problemas.