A la edad de 18 años, por orden de sus padres Jade se vio obligada a casarse, con el hermano de la persona que ella gustaba, no fue hasta más tarde que poco a poco comenzó a enamorarse de él hombre con quién se había unido en matrimonio, que este era muy amable y atento hacia ella, sin embargo los tiempos felices no duraron lo suficiente.
Pues su propia hermana gemela había tramado y causó la muerte de su amado esposo y sus dos pequeños mellizos, uno tras otro, finalmente todavía ha quedado perdido sentía un gran fuerte dolor y rabia hacia ella que deseo con todo su corazón... que si llegaba a tener una segunda oportunidad no permitiría tal injusticia y protegería a toda costa a las personas que más amaba.
Milagrosamente ella regresó en el tiempo a la edad de 18 años, entonces se prometiendo así misma, tomar venganza contra todos aquellos que le habían hecho daño.
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Capitulo 1: Condenado a MUERTE.
En aquel almacén, sumido por la oscuridad, la humedad y la sangre se unían, creando un olor fétido que se mezclaba con el óxido, lo que hacía que este asqueroso hedor se distinguiera inmediatamente.
En Aquel lugar, se encontraba el cuerpo de una hermosa mujer, quién agonizaba en el suelo húmedo, su cabello antes finalmente peinado y sedoso ahora era un completo desastre.
Sus ojos destilaban odio e impotencia, se podía ver un ligero rastro de lágrimas que iniciaba de sus ojos y terminaba en sus mejillas, Su hermoso rostro, antes bien cuidado, ahora se encontraba desfigurado.
Ella intentaba deliberadamente mantenerse en pie sus piernas antes hermosas y delgadas, ahora se encontraban destrozadas y colocadas en un ángulo incómodo. Lo cual, le provocaba un inmenso dolor; incluso con el movimiento más ligero, sus piernas temblaban de dolor, la sangre escurría entre sus piernas, mientras intentaba mantenerse en silencio.
Pronto las enormes puertas metálicas oxidadas, rechinaron al abrirse. Jade intentaba con mucho esfuerzo mantenerse despierta, mientras escondía en su puño una pequeña navaja, lo que ocasionaba que sus pequeñas y delgadas manos sangraran, ya que la sostenía con demasiada fuerza.
Le había costado demasiado el poder robar aquella navaja, pronto el estridente sonido de unos tacones resonaron en la entrada, Jade quien sostenía la navaja con fuerza entre sus pequeñas manos antes suaves y tersas ¡comenzaron a sangrar! sin embargó, eso no la detuvo .
El odio en sus ojos era evidente, ella he perdido finalmente la cordura, y en esos momentos su único deseo, era poder escapar.
Quería salir corriendo y hundirse en los brazos de la persona a quien más amaba, Sin embargó; sabía que no tendría tal oportunidad.
La puerta finalmente quedó abierta de par en par, revelando una hermosa figura, una mujer cuyo vestido blanco Marfil eres espectacular, utilizando unas hermosas zapatillas de cristal, cuál Cenicienta.
Esta comenzó a acercarse lentamente hacia Jade, mientras caminaba con gracia y se regocijaba por todo el sufrimiento de aquella alma, quien yacía tirada en el suelo.
"¡¿Aún sigues con vida?! ¡Jajaja ya veo!" En ese instante la mujer sostuvo el cabello de Jade, mientras reía a carcajadas, sosteniéndola y observando con una expresión de asco en el rostro, El hermoso rostro de Jade había sido pisoteado con el fino y afilado tacón de cristal, Lo que provocó que su rostro sangrara y se desfigurara aún más.
Pronto, los hombres tras ella arrasaron a Jade, cuál muñeca de trapo, sin vida.
"¿Qué?... acaso ya estás muerto... ¡Deja de fingir! ... ¿Acaso tanto deseas morir?" Preguntó la mujer... sí así es, ella era Janeth Hillary... La hermana perdida de Jade.
Observando, a la mujer privilegiada quién había sido bendecida desde niña, ahora parecía tan patética y estúpida en ese instante, que la satisfacción brillo en los ojos de Janeth, Ella reía entre dientes sádicamente... Diciendo. "¿Qué pasa Jade?... vine aquí personalmente, para contarte de una grandiosa noticia ... ¿Pero?... ¿Por qué parece que no estás feliz de verme?"
Jade se mantuvo en silencio mirando el suelo, Cuál muñeca sin vida... No hubo movimiento alguno en ningún momento.
Al principio Jade estaba tan molesta que se volvió loca y atentó contra la vida de Janeth, Sin embargó, lo único que obtuvo a cambio, fue ser torturada por los hombres de su hermana.
Jade se percató de que cuanto más reaccionaba, Janeth se volvía más eufórica.
Al ver a Jade sin reacción alguna, La ira destello en los ojos de Janeth, entonces extendiendo su mano y la abofeteó sin piedad, deformando aún más el hermoso rostro de Jade. para Janeth verla triste y tan apática, Era lo suficientemente molesto, Después de todo, su sufrimiento le hacía rebosante de alegría "¡Por qué estás tan apática querida hermana... Masson Lancaster siempre te ha querido como si fueras una especie de diamante extinto, un tesoro perdido tal vez, pero... mírate!, ¡Ni siquiera te importa que haya sido torturado y condenado a muerte, estoy segura de que si... supiera que esta sería tu reacción el jamás podria descansar en paz jajaja!".
Los ojos de Jade se abrieron con sorpresa y dolor en su mirada...
"¡Eso... eso que acabas de decir seguramente es mentira!" gritó Jade al borde de las lágrimas.
"Porqué estás tan segura de que es una mentira"... preguntó Janeth mientras sonreía al ver que Jade sufría.
"¡Mientes! ¡Sé que estás mintiendo!"
Janeth río despiadadamente mientras veía a su hermana sufrir por la muerte de su esposo... lo cual la hizo exageradamente feliz.
En el pasado se suponía que Janeth, iba a casarse con Masson Lancanster, sin embargo rechazó el matrimonio, ya que este moriría en poco tiempo, quién diría que después de que Jade se casara con Masson mejoraría drásticamente.
Janeth estaba furiosa cuando se enteró de que masson se había recuperado, culpando así a Jade de haberle robado el amor, el poder y el dinero que Masón tenía para dar.
Jade fue la que causó que Janeth, tuviera que confabularse con el hermano menor de Masón y el hijo ilegítimo de los Lancaster, para obtener el poder que no obtuvo al perder a Masón.
Afortunadamente para Janeth, Jade era demasiado estúpida, que incluso hasta el mínimo secreto le era contado a Janeth, Sin saber que esta sería su perdición... de lo contrario si Jade no hubiese contado absolutamente nada Janeth nunca habría tenido oportunidad de destruir su vida.
"¡Ahora que Masón está muerto, el único heredero de la familia Lancaster, es Joe Lancaster... y como sabrás una vez mi matrimonio con Joe Lancaster se lleve a cabo... yo y nadie más que yo me convertiré en la joven dama de la familia Lancanster!" Repitió Janeth rebosante de alegría.
"Si... tan solo Masón se hubiera preocupado por mí, una cuarta parte... de cómo lo hizo por ti, tal vez... y solo tal vez... esto nunca hubiera pasado"
En ese momento los ojos de Jade se abrieron de par en par, Nunca pensó en que su hermana sería la causante de su final, aquella hermana pequeña a la cual le había entregado todo... incluso lo que era de ella... Ahora mismo ella se jactaba de hacer lo mismo, Y una vez más arrebatándole la vida de la persona que más amaba.
"¡Maldita...! ¿Qué fue lo que le hiciste a Masón?... ¿Todo es tu culpa?" gritó exasperante, mientras lloraba desgarradamente... esa fue la segunda vez que Jade lloró en su vida, pues la primera fue cuando Janeth desapareció y fue secuestrada Cuando solo tenía 10 años.
Janeth se rió "Querida Jade, sigues siendo tan ingenua, como de costumbre... ahora me doy cuenta de que no has cambiado ni un poco, pero no te preocupes... muy pronto los alcanzarás, después de todo no puedo permitir que te quedes aquí sola verdad???" Dijo antes de pisotear su estómago, acabando con la vida de los mellizos dentro de el vientre de Jade.