Seguro Que Sería Solo Temporal?

quedaban dos días más hasta el lunes.

el entusiasmo y la expectación bullan en su mente. por suerte para ella, las noches de los sábados y los almuerzos de los domingos eran los momentos más ajetreados en el restaurante. apenas tenía tiempo de respirar entre entre clientes y clientes como para prestarle atención a las contracciones nerviosas que se habían apoderado de su estómago.

lunes, 7:25 de la tarde.

Luis hacia allá va junto al astril hablando con bella. había llegado los restaurantes poco después de las 7. también se sentía nerviosa. y tonta por la ansiedad que la dominaba, pero ahí estaba, le gustará o no.

bella sentada algunos clientes. Luisa proyectaba la mirada furtiva hacia la puerta, que empezaba a hacer a menudo

alzó la vista en el instante en que vela regresaba al astril y vio como el rostro de la mujer joven se iluminaba con una sonrisa luminosa.

Hola Carlos dio unos pasos y se arrojó a los brazos de él

durante un instante, Luisa sintió una emoción muy extraña. no pudo describirla de forma precisa, aunque tampoco quería examinarla, negándose a pensar en la palabra envidia.

aceptó otra palabra. arrebatador. así estaba.

iba vestido de forma casual con unos pantalones elegantes de color gris y una almidonada camisa blanca sin corbata y una chaqueta azul marino.

en ese momento le gustó haber dedicado un tiempo adicional a elegir su atuendo. una blusa de cuello de volante y mangas largas y una falda larga y vaporosa de color no es moscada con unas sandalia de tacón alto. así como los días aún eran cálidos y a veces caluroso en octubre, por la noche la temperatura bajada, de modo que había elegido el mismo Charles suave que había llevado al trabajo la noche anterior.

Bella se separó de los brazos de Carlos cuando entró una pareja. él desvió la mirada oscura a Luisa.

Hola_saludo en voz baja y seductora

Luisa estuvo que tragar salivas antes de ser capaz de responder

Hola

la recorrió con mirada de aprecio.

_está preciosa.

ella volvió a tragar saliva

_gracias. tú... también estás precioso-Santo cielo, pensó, sintiéndose idiota, de verdad había dicho eso?

Carlos se acercó al astril con una sonrisa en sus labios masculino.

tienes hambre?

al mirarlo, tuvo que reconocer que nunca en su vida adulta había estado más hambrienta. pero lo último que había en su mente aturdida era comida.

sí-intentó humedecerse los labios secos con naturalidad-y tú?

él entrecerró los ojos y observó el movimiento de su lengua.

-no te haces ni idea-alargó una mano para tomar la suya.

A.. a dónde vamos a ir? Luisa experimentó un destello de irritación, no hace a Carlos sino hacia sí misma por el breve tartamudeo. jamás había tartamudeado ni una sola vez.

Carlos sonrío.

aquí mismo. Víctor va a crear algo especial para nosotros

aquí?. vamos a cenar aquí?-tuvo que reír-porque?

él frunció el ceño

no te gusta como cocina Víctor?

me encanta-protestó, es que, bueno, pensé que tú querrías..

lo que yo quiero, Luisa-declaró-es que te sientas cómoda conmigo, y supuse que aquí lo estaría-sonrío antes de añadir-: con Víctor para defenderte

_claro-dijo Víctor, conduciéndolo a la misma mesa para dos que le habían dado a Carlo hacia unos días-como si yo pudiera defenderla contra ti. soy un chef, no un Guerrero

-qué gracioso eres. tú que trabaja con cuchillo-lo miró con ironía mientras Víctor le apartaba la silla a Luisa-vino? le preguntó sentándose frente a ella

Luisa sintió

sí, gracias-miró a Víctor-qué recomiendas con la comida? blanco o tinto?

para ti, blanco. no muy seco ni muy dulce.

los dos están a mi Merced con la cena esta noche.

Carlos sonrió con sarcasmo.

perfecto para mi tinto

-os conocéis bien, verdad? inquirió Luisa cuando Víctor regresó a la cocina

Mmmmm-Carlos asintió y bebió un sorbo de agua-. compartimos habitación en la universidad.

estuviste en el ejército?

esa pregunta en apariencia espontánea hizo que él frunciera el ceño.

sí, al terminar la universidad me alisté en las fuerzas aéreas. qué te ha hecho preguntar eso?

ella se encogió de hombro

Víctor te llamó Guerrero, así que di por hecho que se refería a eso

el río suavemente.

piloteo un helicóptero, pero Víctor no se refería a eso_explicó-. la referencia al guerrero era a mi herencia. verás, mi padre es escocés, pero mi madre era una apache de pura sangre

_era?

sí, falleció al dar a luz a mi hermana menor, gatriona, su sonrisa fue agridulce-yo tenía dos años y no llegué a conocerla. lo único que tengo de ella son fotos de su cara hermosa.

_lo siento-musitó, sin ocurrirsele otra palabra de simpatía

el tono amargo se desvaneció y solo quedó el dulce

-Luisa, fue hace muchos años. ahora tengo 36 años.. aunque me habría encantado llegar a conocerla, está superado

ella lo dudó, pero no insistió

_catriona. es un nombre diferente-comentó cambiando de tema.

es escocés para Catherine.

y tu padre?

con la ayuda de los padres de mi madre nos crió a cat y a mí, después de la universidad Yo me alisté en las fuerzas aéreas. y después de cat se graduara dos años más tarde, ella se trasladó a Nueva York, entonces mi padre regresó a Escocia, dónde es propietario de varios holding empresariales-apareció un camarero y Carlos aceptó su copa_. su segunda esposa y el crían perro lobos irlandeses.

Oh-comentó ella-. son grandes y feroces. no?

Carlos movió la cabeza

son grandes, pero bajo ningún concepto feroces, Yo tengo uno. se llama bollo y es como un gatito-titubeó antes de aclarar-, por supuesto puede mostrarse feroz si ve que me encuentro bajo alguna amenaza. la raza es muy protectora con lo suyo

Luisa sonrió

los suyos?

Oh,si-rio con ella -bollo cree que soy de él..

callaron mientras le servían la deliciosa cena que Víctor les había preparado

postre? café?-le preguntó Carlos una vez que terminaron de comer.

Luisa negó con la cabeza.

_no, gracias. estoy demasiado llena incluso para tomar café

bien. esto es agradable, pero.. respiro hondo-tengo entrada para un espectáculo en el club. te gustaría ir?

Luisa guardó silencio un momento, provocado por una mezcla de ansiedad y expectación. también ella respiró hondo y tomó una decisión rápida, al igual que había hecho antes

_sí, gracias. me gustaría.

Carlos miró su reloj de pulsera, apartó la silla y rodeó la mesa para retirarla de Luisa y ayudarla a levantarse.

-será mejor que nos vayamos. son las 9 pasadas y el show empieza a las 10-llamó al camarero con un gesto de la mano-. la cuenta. por favor-pidió cuando el joven llegó .

no hay cuenta-indicó el camarero-. Víctor ha dicho que la cena es invitación de la casa.

_Tom, dile a Víctor que he dicho que es un encanto-comentó Luisa con una sonrisa.

después de despedirse rápidamente de bella, abandonaron el local