Frágil Como El Cristal

Era la mañana del lunes, la pareja se dirige la ciudad, en el auto de Alma. Cuando llegan al local Alma estaciona.

- amor, antes de ir a la empresa, tengo que pasar por casa, ya que estoy con la ropa del sábado.

- bueno, ahí te abro el garaje así podés sacar tu auto y entro el mío.

- la ventaja de tener portón eléctrico, bueno mi vida, en cuanto llego a la empresa te llamo.

- esperaré ansiosa.

Federico, la toma por el cuello y la besa.

- acordate que también, me haré un bolso y vendré con mi auto, para llevarlo a tu casa. Necesitas que compre algo para la cena?.

- si tenés tiempo, compra algunas verduras para hacer ensalada, me gusta comer liviano por las noches.

-mmmm y también para estar livianos al hacer el amor.

- jajajajajaja, si también eso.

- entonces nos vemos más tarde, te amo, dame otro beso.

Se vuelven a besar como si fuese la última vez que se vieran.

- te amo Fede.

Él baja, entra en su auto y sale. Alma, entra su auto.

Ana, cuando ve que su amiga está entrando el auto, va corriendo a pedirle a Martin que se haga cargo del local. El auto de Federico, delataba todo, pero ella haría como si nada supiera.

Cuando Alma entra, se encuentra con su amiga, cruzada de brazos, mirándola fijo.

- buen día.

- buen día.

- que me miras con esa cara?

- no sé, vos decime.

- que yo sepa, no tenía nada pendiente.

- ayer, al final, no viniste.

- eh, no, estuve en casa, viste que en la casa, siempre quedan pendientes.

- aja, y, todo bien?, te veo con tu rostro muy luminoso, casi como cuando estabas "de amiga", con Federico. Ya se te pasó la pena?.

- si, se me pasó, por suerte me di cuenta de que la vida está para vivirla.

- mira vos, que optimista..., entonces no hay nada que decir, no sé alguna cosa que alteró tu decisión de venir a trabajar un domingo...

- jajajajajaja, mira que resultaste curiosa eh!

- lo sabía!, lo sabía!.

- que sabías?

- que tiene que ver con Federico.

- sí, volvimos como amigos.

Alma pudo ver la cara que puso Ana, la de desilusión, y no aguantó la risa.

- jajajajajaja, te estoy cargando, solo por metiche.

- ah, ahora soy metiche?, pero para escuchar Federico esto, porque Federico lo otro, ahí no soy metiche.

- bueno, te cuento, solo porque te quiero… El sábado a la noche apareció Fede.

- vino aquí a buscarte?

- si, no sé cómo se enteró de que estaba aquí, quizás puso al mismo tipo que delato mi identidad.

Ana se acomoda el pelo, sintió alivio al saber que Federico no delató, que ella y el trabajaron juntos para lograr ese encuentro.

- ah, y que quería?

- vino a pedir explicaciones, y yo te hice caso, y se las di, se lo debía, le había causado mucho dolor.

- le contaste todo, digo, no dejaste nada en el tintero?

- no, te juro, volver a vivir esos momentos, me desmoronó, pero pude hablarlo, por suerte.

- y el que te dijo al respecto?

- Al principio, se enojó mucho, es más, pensé que se iba a ir y nunca más lo iba a volver a ver.

- no entiendo si vos fuiste la que tuvo una mala experiencia, él fue el enojado?.

- si, porque para él, ese no era un motivo para no darle una oportunidad. Me dijo cosas parecidas a lo que vos me dijiste, pero muchísimo más enojado.

- uh, y como te sentiste?

- en ese momento, mal, muy mal, primero por revivir esos hechos y después porque pensé que lo perdía.

- y?, que paso?

- nada, directamente me ordenó ir a mi casa, me dijo que a partir de ese momento él decidiría por los dos.

- noooo, fueron a tu casa?, y???, dale resumí un poco Alma, tengo que ir al salón...

- nada, fue maravilloso, me convenció de que mi esterilidad, no iba a afectar nuestra relación.

- en serio?, es un divino.

- si, me dio respuestas, que nunca pensé que recibiría, me dijo que él no estaba conmigo para tener hijos, que él solo le interesaba estar conmigo.

- ahhh, es un dulce de leche. Viste, te lo dije, tonta, te dije que ibas a encontrar a un hombre que eso no le importaba.

- si, yo te lo cuento así, pero él dijo cosas maravillosas.

- y entonces hay romance?

- siii

- ah, entonces esas fueron las cosas por atender en tu casa, me imagino, te levantaste en algún momento?

- jajajajajaja, si, pocas veces, yo inventaba tareas y él en cada una, me hacía el amor. Fue un domingo intenso. Pero soy feliz Ana, no tenés idea de cuanto.

- por fin Alma querida, no sabes cuanto me alegro, así que mi amiga está de novia.

- según él, ya hasta habla de cuando nos casemos.

- ah, va rápido el muchacho.

- acordate que tiene un tiempo.

El celular de Alma suena, ella le indica a su amiga que es él, Ana se disculpa y va hacia el salón de ventas. Alma atiende.

- hola, mi bichito de luz, ya llegaste?

- si, ya estoy entrando a mi oficina, como me llamaste?

- bichito de luz.

- jajajajajaja, nunca se me hubiese ocurrido un nombre así.

- te molesta?

- no, si es solo entre nosotros, pero jamás lo repitas frente a la gente, de solo imaginar a mi amigo Pedro, escucharte eso, tendré que aguantarlo con cargadas toda mi vida.

- te juro que será entre nosotros y tampoco todo el tiempo, es tu sobrenombre cuando yo sienta ternura.

- ahora estás sintiendo ternura?

- si, porque sos maravilloso, sos un buen hombre y porque te amo mucho.

- me emociona hermosa, vos sos mi hermosa, porque lo sos por dentro y por afuera. Y yo te amo con mi vida.

- acordate que tenés mi corazón.

- jamás lo olvido, ni cuando estuvimos separados, siempre lo cuidé. Vos no descuides el mío, acordate que guarda el tuyo.

- te amo, tengo muchas cosas que hacer.

- te amo, nos vemos a la hora de tu salida.

Federico entra a su oficina y ya estaba Pedro.

- fuiste al dentista?

- no, por qué?

- por la sonrisa de oreja a oreja.

- ja..., ja..., ja. Que chistoso..., buen día Pedro.

- buen día, amigo, ya me contás como fue tu plan. Por las ojeras, creo que bien, aunque uno nunca sabe, por ahí la fiesta fue en otro lugar, pero no creo, porque antes nunca traías ojeras, esto delata que la cosa fue muy emocionante...

Federico se lo queda mirando plasmado.

- terminaste?, para que preguntas?, si te contestas solo!!!

- perdón, se me fue un poco la mano en las conclusiones.

- ya lo creo, parecías un loro.

- y entonces?

- nada, estoy muy enamorado, Alma es la mujer que busque en toda mi vida, y tenés enfrente al próximo marido de Alma Báez.

- tan así?

- si, y te aviso, que hoy mismo me mudo con ella, me encanta estar en su casa y más aún con ella adentro.

- se terminaron las salidas?

- A menos que sean junto a ella, sí.

Suena el celular de Federico, él lo toma, lee y era una videollamada de sus padres.

- querés que me retire?

- no Pedro, quedate.

Atiende.