Sin embargo, la mujer cuervo ladeó la cabeza sin entender del todo lo que le decían, tratando de morder las cadenas con frustración.
—"¡No te entiendo, estúpido chupa-todo! ¡Es increíble que creas que yo puedo procesar todo tu idioma! ¿Eres retrasado? ¿No ves que acabo de llegar?"—Exclamó Niki refunfuñando mientras buscaba una posición más cómoda dentro de la jaula.
Killian se llevó la mano a la cara, pensando en lo difícil que sería comunicarse con ella, su voz sonaba como el canto de un pajarito, pero no le valía de nada si no podía entenderle.
— ¿Cómo se supone que me voy a comunicar con esta cosa?—Reclamó en voz alta con frustración—Vaya trabajo difícil me has dado, primo...
Sin una mejor idea, pocos segundos después, le sacó el dedo medio como gesto de ofensa.
— Lo que sea, me rindo contigo.—Suspiró desganado
Alzó una ceja como si le dijera "¿En serio, eso es lo mejor que tienes?" y le respondió sacándole la lengua, aunque no pudo levantar los brazos debido a las cadenas.
"Qué chupa-todo más estúpido. Tienen agua en lugar de cerebro, es como un pez plato....Si como un pez gato, aunque son más agradables, pero los pez plato son taaaaan aburridooooos." —Dijo Niki rodando los ojos, estaba resentida y a la defensiva— "Tienes una casa horrible y un terrible estilo de ropa, tienes más ropa que cuerpo. Tu cuerpo no respira bien con tanta basura."
— Eh... ¿qué?—Preguntó el rubio confundido.
Killian intentó entender lo que había dicho, parpadeando varias veces, pero no lograba descifrar nada con esa conjugación tan peculiar. La mujer cuervo parecía estar decidida a frustrarlo con su lenguaje.
— Sabes qué, me voy a dormir. Jódete.—Sentenció enojado Killian.
Decidió finalmente, dándole la espalda y dejándola sola en la jaula, pero la observó de reojo.
Killian parpadeó sorprendido cuando la mujer cuervo le sacó la lengua de nuevo y trató de quitarse las cadenas con los dientes apenas se dio la vuelta, haciendo mucho ruido.
—"¡¿Por qué no puedo quitarme estas cosas?!"—Reclamó Niki completamente irritada.
Sin importarle nada comenzó a moverse violentamente de un lado a otro, estresada al estar en una jaula. Killian soltó un largo suspiro.
— Por mucho que me gustaría que te fueras de mi vista, daría mala imagen.—Comentó pensando en voz alta con un suspiro aún más largo.
A Killian le gustaba estar solo en su habitación, tener su espacio. Esa era la razón por la que nunca había tenido un esclavo; Además, le daban un poco de pena saber que probablemente la había pasado muy mal desde que la capturaron.
Era obvio el odio que la mujer cuervo tenía hacia los vampiros. Se notó cuando la miró por primera vez; Seguramente no dudaría en intentar matarlo. Incluso si no tenía forma de hacerlo.
— Pero, ¿Sabes que?, no te preocupes, en unos días te devolveré a Rick.— Dijo Killian en un gesto despreocupado.
Y aunque habían pocas palabras que ella comprendía, una a la que más le tenía miedo era el nombre con el que se referían a la bestia que extinguió a su raza, por ello la mujer cuervo comenzó a negar efusivamente y dijo, molesta y un poco asustada:
—"¡¿EL AWEAWE?! ¡NO, NO, NO, NO, NO! ¡NO QUIERO! ¡DEJARME IR! ¡SUÉLTAME!"—Exclamó Niki, pero su voz sonaba hasta tierna.
Killian entendía el miedo de la mujer. Su primo podía ser un bastardo en muchos aspectos, pero tampoco había mucho que él pudiera hacer. Aún si era como llevarla al matadero, no iba a estar aguantando sus miradas de odio todo el día.
— ¿Tú, yo, trato? Tú buena, tú no ver Rick.—Dijo Killian acercándose a la jaula en un gesto arcaico.
Killian no podía creer que se estuviera rebajando a hablar de esa manera, solo porque la criatura no entendía nada. Tenía que simplificar tanto que le chirriaban los oídos al oír lo que él mismo decía.
La mujer cuervo no sabía exactamente qué le estaba diciendo, pero pensó que si se quedaba sin estorbar, no la llevarían de vuelta con aquel demonio moreno. Por ello se quedó muy quieta, temblando ligeramente por la adrenalina de encontrarse nuevamente con el creador de su trauma. Había decidido transformarse en una muñeca si con eso podía mantenerse lejos de Rick.
Y así pasaron dos días, todo parecía que había ido bien. Killian había ayudado a la mujer cuervo a entender mejor su lenguaje, enseñándole palabras pasó a paso, dándole libros ilustrados y muchas cosas más.
Había sido sencillo como ella no hacía mucho alboroto, le dejaba ciertas libertades: Le había dado una cama en la que dormir y le había quitado todas las cadenas menos una, por precaución. Desde que le había ofrecido el trato había estado tan dócil que hasta era agradable.
Aún así, dudaba que hacer, si ella se ganaba su total confianza, tal vez le quitaría las cadenas permanentemente. Pero por ahora, solo lo hacía a ratos para que la piel de ella no se dañara tanto por el roce con la cadena de hierro. Era un regalo muy costoso como para dejar que se dañe con algo tan feo como una cadena.
Niki había estado aprendiendo para desenvolverse mejor, aunque no hablaba mucho, aprendía en silencio, pero trataba de no moverse mucho para no molestar a Killian. No quería que la llevaran de vuelta con Rick.
Y ahora Killian acababa de entrar a su habitación con una bandeja llena de comida deliciosa, poniéndola en la mesilla de Niki por si tenía hambre. Ella había estado mirando el techo por horas, tendida en aquella lujosa cama que si bien era cómoda, la odiaba.
— ¿Por qué no te has movido nada estos días? No me digas que te has quedado paralítica.—Preguntó Killian con una curiosidad burlesca.
Y se acercó a la mujer cuervo, le dio un toque con su dedo índice en la mejilla, moviéndole la cabeza un poco mientras sonreía de una manera burlona. Realmente no sabía por qué estaba tan quieta; A veces parecía que le habían apretado el botón de pausa, ¿Por qué actuaba así?, era un misterio.
Niki lo miró con desagrado, considerándolo un niño pretencioso y sensible, probablemente débil entre los de su especie.
Desganada, simplemente dejó que la tocara. ¿De qué servía la vida si probablemente todos estaban muertos?, toda su sociedad, su vida, su futuro se había ido por el caño el día que Rick apareció en su vida y ahora no era más que el juguete de un niño mimado.
Molesta atrapó el dedo de Killian, mordiéndolo ligeramente y sintiendo lo blando y suave que era. Tocó con su lengua la punta del dedo del vampiro para ver si tenía algún sabor.
— Am...— Murmuró sorprendido e incómodo.
Para nada se esperaba que la chica hiciera eso. Killian miró, confundido, cuando ella se metió su dedo en la boca.
— No me comas, por favor... —Murmuró incómodo —Al menos de esa manera no.—Dijo más alto tratando de bromear— Es poco emocionante, además, ni siquiera me he arreglado. Esto es injusto.
Ella lo observó tranquila, lamiendo con calma su dedo y jugando con cuidado, como si estuviera masticando una pelota de juguete. Esto la relajaba un poco; Se sentía deprimida por su vida, pero más porque él sabía a agua y perfumes que la hacían estornudar.
— Creo que debería comprarte algún juguete para morder. No quiero que destroces mi dedo.—Pensó en voz alta y Killian rodó los ojos.
No le dolían las mordidas, pero era un comportamiento extraño. Normalmente no mordías los dedos de alguien que conocías hace dos días como si fueran gominolas. Pero tal vez es porque ella era un animal salvaje.
Estaba a punto de hacer un movimiento cuando alguien tocó la puerta y la abrió. Killian se giró para identificar a la persona que acababa de entrar en su cuarto sin permiso. Y al ver a su primo, Óscar, sonrió.
— Hola Óscar, ¿qué tal? ¿Qué haces aquí?—Pregunta Killian animado mientras Niki sigue mordiendolo.
— Nada, solo quería avisarte que hoy va a haber una cena familiar y quiero que asistas.—Comentó Óscar con una sonrisa despreocupada.
— Ohhh, ¿y a qué se debe esa cena? De normal no hacemos cenas porque sí. Debe haber un motivo especial.— Dijo con curiosidad buscando indicios del motivo.
Óscar suspiró y asintió.
— Voy a presentar a mi pareja a nuestra familia. Queremos hacerlo oficial.— Dijo Óscar con una sonrisa un poco cohibida.
— ¿En serio?—Preguntó Killian con evidente sorpresa.
En segundo plano, Niki miró con desagrado al intruso, solo viéndolo como una escoria curiosa que venía a verla como a un bicho raro. No sabía de qué hablaban, pero le molestaba ver a más vampiros.
Niki chasqueó la lengua.
—"Metido."—Respondió en su idioma, casi segura de que no la entenderían.
¿Por qué la querían si no era para verla? ¿Por qué eliminar a su pueblo solo por diversión?, si algo era seguro es que los vampiros son monstruos morbosos sedientos de diversión cruel.
— No digas eso. —Se volteó a la chica— Él ha venido para avisarme de un evento. Si quieres, puedes venir conmigo. Si no, no.—Dijo Killian a la chica.
Lo último que quería era enfadar a Óscar, ya que eso podría traer consecuencias para Niki. Después de todo, la mayoría de los vampiros se creían con derecho a maltratar a otras especies para que se comportaran.
— La puedes traer si quieres, pero asegúrate de que no haga nada malo.— Comentó Óscar con una sonrisa empatica
Amurrada, Niki se cubrió con sus alas soportando el molesto sonido de la cadena, soltando un ligero silbido de ave que sonaba muy llamativo, pero que era un insulto en su idioma pájaro. No creía que el le hubiera entendido, pero tal vez sintió la intención de su hablar.
— Lo curioso es que alguien de la tribu de Niki va a estar en la cena. Creo que sería bonito volver a ver a uno de sus amigos cuervo.— Continuó Óscar como si hablara de juntar mascotas.
La cabeza de Niki se alzó sobre sus alas al oír la palabra "Cuervo". Si mal no recordaba, así es como los llamaban a ellos. Tal vez estaba alguien de su familia o su pareja. Sea cual fuere, la esperanza comenzó a renacer en su pecho.
— Mhmm... Pues no sé, depende de lo que me diga ella.—Dijo dudoso.
Killian se giró hacia la chica cuervo, mirándola sugerentemente para preguntarle si querría acompañarle a la cena.
— ¿Cuervo?—Preguntó Niki, sentándose rápidamente por la emoción repentina.
— ¿Quieres ir?— Preguntó señalando a Óscar y la puerta.
— ¡Cuervo! ¡Cuervo!—Respondió en una especie de afirmación arcaica con el poco lenguaje que había aprendido.
— ¿Estás segura de que quieres ir? Rick va a estar allí. No creo que te agrade mucho, pero si quieres ir, adelante. Te dejo acompañarme.— Respondió el rubio con calma, al menos su esclava ya no parecía una estatua.
Ella al escuchar el nombre de Rick, el miedo la hizo detenerse.
— ¿Rick?...—Murmuró Niki congelada.
Dicho esto en un tono asustado Niki se cubrió con sus alas nuevamente, debatiéndose. Era una decisión difícil, pero no podía perderse la oportunidad de saber si había alguien vivo de su gente.
— ¿Tú vas a venir, Killian? —Preguntó Óscar mirando la interacción de su primo con su mascota.
— Sí, yo sí voy a ir. Ya sabes lo difícil que es escapar de las cenas familiares.— Dijo Killian con un tono despreocupado.
— Bien, os espero allí.–Respondió Óscar sonriendo.
El primo de Killian se despidió de ambos y se fue sin pensarlo demasiado, saliendo por la puerta y dejando al vampiro y a la chica cuervo a solas. Killian se encogió de hombros y cerró la puerta.
— ¿Malo, malo? —Preguntó Niki, refiriéndose al moreno, el destructor de sociedades.
Era un poco emocionante oírla hablar en su idioma, quería decir que si le habia prestado atención en las palabras que le había enseñado.
— No creo que te vaya a hacer nada. Ahora estás conmigo. —Dijo Killian con calma—Eso sí, si quieres ir, te tienes que vestir mejor.
Niki arrugó la nariz al oír sobre la ropa. No le gustaban las prendas restrictivas y pomposas que solían usar la especie del contrario, pero si con eso podía ver a su gente, estaría dispuesta a hacerlo.
Este muchas veces le había dado ropa a Niki para que se la cambiara, pero ella se había quedado como una estatua estos días. Había sido imposible convencerla para que se pusiera ropa nueva, y ya empezaba a oler un poco.
— Y te tienes que duchar... hueles mal.—Dijo Killian arrugando la nariz en un gesto que señalaba el olor.
— Hmmmm...—Murmuró Niki sin gustarle la idea.
Pero no paso mucho hasta que suspiró y asintió, cerrando los ojos de mala gana.
— Toma, esto es lo que te vas a poner.— Dijo caminando a su armario.
Del armario, Killian sacó un vestido que se veía cómodo y bonito. No era tan extravagante como las cosas que su familia solía llevar. Pero no quería vestirla así porque sabía que Niki nunca había usado ese tipo de ropa y podría ser incómodo al principio para ella, así que empezarían con algo simple y cómodo. Más adelante se acostumbraría a llevar más ropa.
— Te espero aquí. Dúchate y vístete.— Dictaminó dejando la ropa en la cama.
Asumiendo que la chica se iría a duchar, Killian se tiró en la cama por un rato, le gustaba flojear.
Niki miró la ropa, ladeando la cabeza y mirando alrededor en busca de algo.
— ¿Lengua?— Preguntó confundida.
¿Habría pensado que ella era de las que se bañaban con la lengua? ¿Por qué diría que se bañara si en aquella habitación no había agua?, que se lamiera las heridas no era sinónimo de ser un carnívoro.
Killian suspiró. Al parecer, tendría que enseñarle dónde estaba el baño. Le daba pereza levantarse otra vez, pero lo hizo y abrió la puerta del baño, mostrando un cuarto de baño bastante grande con una bañera, que también tenía el mango de ducha y lavabo.
— Ven, te explico.— Dijo haciendo una señal para que ella se acercara.
Una vez la chica se acercó, él abrió el agua de la ducha y empezó a salir instantáneamente.
— ¿Lo ves? Así se abre el agua.—Comentó Killian con paciencia.
A continuación, le explicó cómo funcionaba, cómo se regulaba la temperatura del agua y cómo se cerraba. No quería que ella causara un desastre por no saber usarlo. Era mejor prevenir.
— Ahora te dejo que te bañes. Te espero afuera.—Dijo listo para verla entrar.
Ella lo miró atentamente y asintió, pero no entró al baño.
— Cadena... corta...— Dijo Niki con algo de dificultad, moviendo su pie atado que no le permitía entrar.
Killian miró al suelo y vio la cadena. Se había olvidado totalmente de ella.
— Ay, mierda, es verdad... la cadena.—Dijo suspirando mientras se sacaba la llave del cuello.
Se arrodilló frente a Niki, quitándole la única cadena que tenía, mirándola para ver qué hacía, como si esperara que intentara escapar.
— Supongo que me tendré que quedar aquí...—Murmuró Killian alerta.
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Comments
Rata de pared
JAJAJJAJA nuevo personaje favorito desbloqueado
2024-11-24
2
Rata de pared
me la imaginé dando saltitos en círculo, pero al mismo tiempo, en su lugar.
como esos pajaritos todos emocionados/Sob/✨
2024-11-24
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