Abrió los ojos con pesadez todavía sintiendo que la cabeza le daba vueltas. El ruido de las sirenas de una ambulancia se oía a lo lejos y podía escuchar también el bullicio de la gente alrededor. Su cuerpo dolía y el frío del asfalto se colaba por su espina. Mina pensó que moriría ahí mismo pues no tenía fuerzas ni para mover un músculo. De pronto sintió como unos brazos fuertes la levantaban con gentileza del suelo. No podía ver pero sentía el calor de un cuerpo junto al suyo. Un calor que le proporcionó una paz inmensa que la tranquilizaba...
"¿Quién...?" - El olor a sándalo inundaba sus sentidos. La chica intentó enfocar la vista pero no con mucho éxito pues se encontraba muy mareada - "¿Quien es esta persona?"
-Tranquila, la ambulancia viene en camino. - murmuró ronca y suavemente aquella voz que escuchó momentos atrás. Era hermosa, como un dulce ronroneo. Mina logró abrir los ojos a base de fuerza de voluntad. Necesitaba verlo, saber quién era. Cuando logró enfocar bien la mirada encontró a un apuesto hombre, sus facciones eran delicadas pero firmes, unos ojos grises y el cabello rubio de un color tan claro que pasaba por blanco. Su expresión seria y su mirada profunda y serena hicieron que la chica se estremeciera un poco, aunque ni ella misma sabía si era por miedo o por que nunca había visto hombre tan guapo en toda su vida. Mina trató de decir algo pero él negó suave con la cabeza.
-Shhhh. Estás a salvo. No temas... Gracias por salvar la vida de mi hija.
Entonces como una ola golpeando su pobre cabeza dolorida llegaron los recuerdos terribles de aquella noche. El tiempo extra, el maldito pervertido de Parker y claro, la niña que iba a ser arrollada. ¡La niña! ¡Que bueno que estaba bien! Mina sonrió ligeramente y ya no pudo más con el cansancio. Cerró los ojos pero esta vez sintió por alguna razón que todo estaba bien. No sabía si era la calidez del cuerpo de ese apuesto desconocido que la llevaba en brazos, pero por primera vez en mucho tiempo se sintió realmente tranquila.
Aquel hombre la llevó en brazos hasta un hermoso auto negro y lujoso, abrió la puerta del copiloto y puso a la chica con cuidado en el asiento, necesitaba ver un médico pero no parecía estar herida de gravedad. además quería ser él mismo quien la llevara, era lo menos que podía hacer por aquella que había salvado a su pequeña Lilly. solo de pensar que algo le hubiera pasado a su hija su mundo se le venía abajo... no. gracias a dios y a esta chica ella estaba a salvo.
Otra bella mujer con un ceñido vestido rojo y cabellera negra ondulada se acercó al caballero y sujetó su brazo algo incómoda
-Matt por favor, ¿Por qué no dejas que la ambulancia se haga cargo? Ya no deben tardar.
-hace más de diez minutos que la llamaste y todavía no llega. Ella necesita atención médica- sentenció con voz fría y fulminó con la mirada a la mujer- además todo esto fue tu culpa Sabinne.
-¿mi culpa? ¡Fue tu hija la que salió corriendo como loca del restaurante! -reclamó la dama muy indignada
-¡fue porque tú dijiste que te había pedido que seas mi esposa! -rugió el hombre con ira, aquella dama e incluso la gente que estaba cerca mirando el accidente se atemorizaron ante la cólera del Sujeto.
-P-pero Matthew... Yo solo estaba...
-Sabes muy bien cuál es la situación de Lilly, ¡y te atreviste a mencionar a su madre! No solo eso, te inventaste eso de que te propuse matrimonio. Mi hija casi muere hoy y gracias a esta niña está viva. ¡Tu ni siquiera te moviste Sabinne!
-¿Y qué esperabas que hiciera? ¿Que corriera con estos tacones?
-Eres una...
-¡Ya basta padre! -intervino un joven rubio y alto, su cabello de un color más oscuro que el de su padre. Llevaba en brazos a la niña que antes Mina había salvado y que al parecer se quedó dormida de tanto que había llorado- Lilly necesita su medicina y la otra chica ver a un médico. No pierdas el tiempo con esta bruja.
-¿Dónde está Lucy?
-en mi auto. Me llevaré a Lilly a casa. - el rubio más joven no dijo nada y se marchó con la niña. Un par de hombres de traje negro lo siguieron también sin decir palabra. Matthew Ignoró olímpicamente los gritos de aquella mujer que le seguía mientras se dirigía a su auto y antes de entrar se detuvo y volteó una última vez hacia ella.
-No te atrevas a acercarte a mi o mi familia otra vez...
-¡Pero Matthew!
-¡Largo!
Y sin más se subió al auto y arrancó. la hermosa mujer se quedó ahí de pie con las lágrimas en el rostro recorriendo sus mejillas y haciendo que se corriera su delineador. jamás pensó que las cosas salieran así. sabía que era una jugada arriesgada, pero si todo le salía bien iba a arreglar su vida completamente. ahora y por culpa de esa mocosa caprichosa, perdió la oportunidad del siglo. el hombre al que dejó ir era Matthew HooSuin, un conocido multimillonario, dueño de la compañía de seguridad privada más prestigiosa de todo el país: DOME. no solo poseía la mejor cadena de bodyguards, que protegían a muchas de las celebridades y personajes públicos más famosos en el medio, sino también fabricaba blindajes para autos y edificios. además de tener una policía privada encargada de guardar miles de establecimientos en todo el mundo.
¡El hombre estaba forrado en billetes, y además era viudo!... eso, para una mujer hábil como zorra y muy bella como era Sabinne Mayers, era una una oportunidad perfecta para arreglar su futuro.
Sabinne era hija de un viejo periodista inglés que hace unos años tuvo su momento de gloria, pero se vino a pique tras hacer declaraciones falsas sobre cierto accidente muy sonado años atrás. ella seguía en el medio, hizo su carrera como presentadora de programas de variedades y luego saltó a la fama como modelo gracias a su gran belleza. salió con varios hombres antes de tener el buen tino de coincidir con Matthew en una fiesta de tantas a las que asistía.
del resto ella se encargó de meterse en la vida del apuesto hombre. no importaba que fuera algo mayor que ella pues a pesar de estar por cumplir los 40 Matthew lucía mucho más joven de lo que en verdad era. así que ese boleto a la gran vida no pensaba dejarlo escapar, aunque junto con el millonario viniera el paquete completo pues él tenía 3 hijos. Nicholai de 21 años, Lucy de 17 y Lilly de 8, quien por cierto era la causante del terrible problema que ocurrió esa noche.
Sabinne tenía una presentación de moda ese día en un salón de Royal Palace, era una línea de ropa exclusiva de un diseñador francés de alto renombre y por supuesto ella insistió una y otra vez a Matthew de que fuera, lo que no esperó cuando el finalmente dijo que sí, es que el guapo caballero fuera con toda su familia. llevaban saliendo apenas algunos meses, y aunque en verdad al principio el hombre se deslumbró por la belleza y los encantos de Sabinne, pronto se dio cuenta que no era diferente de todas esas modelitos de poco seso y mucho busto. hermosas como muñecas pero con la cabecita vacía. a pesar de ello Matthew siguió saliendo con ella. y la bella morena lo consideró un triunfo pues muchas habían tratado de conquistar al guapo millonario pero el no se interesaba por ninguna, así que acababa todo en una primera cita, una cena o algún evento y si tenían suerte una noche en la suite presidencial del Royal.
esa noche luego del evento la modelo insistió en que debían "celebrar" su gran triunfo.
-¿no me vas a llevar a cenar Matt? -canturreó con voz melosa, cosa que molestó un poco a Nicholai pues la mujer ya tenía sus treinta y tantos bien cumplidos y a veces se comportaba como una chiquilla.
-bueno, ya es tarde para Lilly -. se excusó.
- anda, es una buena oportunidad de que convivamos en familia. - Sonrió coqueta. eso le tocó la fibra sensible al hombre pues algo de lo que más atesoraba, y era bien sabido por ella, era precisamente el tiempo con su familia.
-¡Tu no eres parte de la familia! - replicó la tímida voz de Lilly, la niña venía caminando un poco más atrás de la mano de su hermana Lucy, y al parecer el comentario no le gustó mucho que digamos, pues le miró enojada.
- Lilly, se amable. - dijo secamente su padre y la niña bajó su cabeza. Lucy también parecía incómoda, más luego tuvo una idea y sonrió ladina
- Si Lilly. Sabinne no es de la familia pero no tienes por qué decírselo. - hizo un guiño y las dos rieron bajito. la Modelo torció la boca enojada por el comentario y esperó a ver si Matthew decía algo pero eso no pasó. sin embargo el millonario esbozó una fugaz sonrisa al escuchar reír a sus dos princesas.
al llegar al restaurante del hotel inmediatamente fueron atendidos y se les otorgó la mejor mesa como siempre.
el lugar era elegante y sofisticado, música suave llenaba el ambiente haciéndolo muy agradable. ordenaron algo de comer y Sabinne intentó entablar una charla casual, pero los hijos del Millonario no se lo ponían fácil. Nico ni siquiera le dirigía la palabra, Lilly se la pasaba frunciendo el seño a cada cosa que ella decía y Lucy replicaba con comentarios sarcásticos. entonces la mujer no pudo más y decidió dar un revés al bochornoso momento. grave, gravísimo error.
-Oh Matthew, me fascina este restaurante, apuesto a que la recepción de nuestra boda podría ser aquí mismo, ¿no mi amor?
-¿qué dijo? - Nicholai dejó caer su tenedor y miró a su padre con ojos refulgentes
-¿cuál boda? - Lucy también protestó.
Matthew miró severamente a Sabinne pero no dijo nada. de pronto La pequeña Lilly se levantó de su silla
-¡mi papá no se va a casar contigo bruja! ¡mi papá está casado con mi mamá! - gritó la niña haciendo que varios comensales voltearan al oír el alboroto
-Lilly... - llamó su padre con suavidad
-no te molestes querida, además no tiene nada de malo. no todas las madrastras son como en los cuentos.
-¿madrastra?
-Sabinne es suficiente. - Dijo Matthew dejando su copa de vino a medias
-se que siempre estás solita en casa ahora que tú madre se fue al cielo. ¿no te gustaría que yo fuera tu nueva mami?
-¡No! ¡No quiero, tu eres mala! yo no quiero otra mamá ¡yo quiero a mi mamá!
-¡Lilly es suficiente! - dijo Matthew alzando más la voz, la niña le miró más enojada
-¿prefieres a esta mujer que a mi mamá? cómo puedes... ¡te odio papá!
Lilly echó a correr ante la sorpresa de todos en la mesa, nadie lo esperaba. las dos mujeres entraron en pánico mientras Nicholai y Matthew se levantaron y fueron de prisa tras la niña pero la perdieron de vista cuando salió por la puerta que llevaba al Lobby del hotel.
-¡Nico comunícate con los guardias, que rodeen el perímetro y no la pierdan de vista! - ordenó el millonario mientras apuraba el paso y salía por la puerta tras la pequeña. el joven rubio se detuvo y tanteando los bolsillos de su saco encontró su teléfono para llamar a la guardia de su padre.
Matthew logró ver a su hija doblar la esquina y seguir corriendo por la acera. casi no había gente por esa parte del centro, salvo una muchacha de pie en el paradero de la otra esquina de la calle.
-¡Lilly espera, regresa! - gritó llamando a la pequeña... y la sangre se le heló en las venas cuando vio cómo ella intentó cruzar la calle al mismo tiempo que un imbécil no respetaba el alto y doblaba sin bajar la velocidad.
-¡Cuidado! - gritó de repente aquella chica y ante un atónito Matthew corrió arrojándose delante del auto y sacando a Lilly del camino. se escuchó el violento rechinido de las llantas quemando el pavimento y la poca gente que estaba por ahí gritó horrorizada. el vehículo logró bajar un poco la velocidad pero no lo suficiente como para que la joven se salvará del impacto. un golpe fuerte en el costado y la chica quedó tirada en el pavimento perdiendo el conocimiento.
Matthew corrió y abrazó a su hija que lloraba porque se hizo unos raspones en las rodillas al caer. besó su frente y la estrechó contra su pecho mientras Lilly sollozaba quedito. luego la bajó cuando vio venir a Nico junto con los guardias y la dejó a su cuidado
-¿Padre que pasó?...
-un idiota casi arrolla a tu hermana. ¡que detengan inmediatamente al propietario del auto!
Matthew volvió sobre sus pasos y se abrió camino a través de los curiosos que miraban la escena, algunos ya hasta tomando fotografías. escuchó que murmuraban su nombre pero le importó poco pues ya se hallaba inclinado sobre aquella muchacha que arriesgó su vida para salvar la de su hija. su expresión serena se turbó un poco al ver que traía la blusa rasgada.
"¿qué te han hecho?" pensó mientras la revisaba él mismo y con cierto alivio encontró que el daño no parecía ser muy grave. tal vez un par de contusiones y algunos morados pero nada más.
-¡Matt! ¿estás bien? - finalmente Sabinne hizo su aparición. - no te preocupes por Lilly ya he llamado una ambulancia. ¡Dios mío! ¡esa niñita necesita mucha disciplina! cuando sea su madre...
- ¡basta Sabinne! - fue todo lo que dijo. luego levantó en brazos a la joven con mucho cuidado y ella se removió un poco. Matthew se sintió más tranquilo al ver que iba despertando
-Tranquila... la ambulancia viene en camino. - le susurró para calmarle un poco, ella trató de decir algo pero Matthew se adelantó - Shhhh, estás a salvo, no temas. Gracias por salvar la vida de mi hija...
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Comments
Anonymous
waw que me cargue a mi ese papucho /Shy/
2023-10-06
7
Rita García
uy qué lindo pobre muchacha ojalá y este hombre le ayude
2023-09-29
0
Tita
en esta historia hay varios animales
cerdo Nolan
zorra sabine
quien más? jajjaja
2023-09-01
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