Había hecho el amor con Alejandro, y aunque muy en el fondo sospechaba que él me había engañado, me aferre a continuar con mi familia unida.
Pensé que Leandro merecía crecer al lado de sus padres. Así que le pedí a Alejandro que intentará estar más en casa; que el dinero era necesario para vivir bien, pero no lo único que se necesita. Así que ante mis palabras me prometió procurarnos más y esforzarse por ser un buen padre y pareja.
En los siguientes días el compañero de Alejandro, que me facilito el número telefónico para contactarlo aquel día; llegó de visita a mi casa. Su nombre era Gabriel.
Él tenía mucha estima por Alejandro, pero también quería ver qué estuviera bien nuestra relación.
Me pareció una persona muy amable y simpática, yo solo lo conocía por teléfono y por comentarios que me hacía Alejandro. Pero conocerlo en persona fue diferente.
Comencé a conocer su personalidad, platicando y conviviendo en diferentes eventos. Alejandro constantemente lo invitaba a casa para que comiera con nosotros y Leandro estaba encantado de jugar con él. Incluso era invitado por mi familia a eventos familiares pues de ellos también tenía la confianza.
Yo me sentía muy contenta de tener un nuevo amigo, con quién contar y que en ocasiones me escuchaba y aconsejaba.
Un día cuando Alejandro llegó a casa, se le notaba un poco molesto. Trate de preguntar cuál era el problema, pero el solo me observaba sin decir nada. Comió incluso en silencio, hasta que abrió la boca para decirme: "no quiero volver a verte hablando con Gabriel, el no vendrá más a nuestra casa."
Yo estaba atónita, no sabía por qué me decía aquello. Y sin más vueltas le pregunté por qué había llegado a esa decisión, ya que yo era la que elegía con quién convivir y el no era mi dueño, sino mi pareja; por qué vamos ni siquiera estábamos casados.
Alejandro levantando la voz me dijo que el sabía que había algo más entre Gabriel y yo. Que alguien le había contado que nos habían visto juntos.
No tarde en responder que eso no era verdad, que las veces que nos habíamos visto siempre era en compañía suya y que yo me dedicaba en cuerpo y alma a Leandro y a nuestra casa.
Así que le anime a confesar quien era aquella persona que le había dicho tan grande mentira. Fue aún más mi sorpresa cuando dijo: "mi madre".
Una vez más confirmé que su madre no quería que estuviera junto a Alejandro y que se estaba esforzando por meterle ideas erróneas sobre nosotros.
Le reproché lo que había pasado aquella noche y que me parecía un descaro de su parte reclamar algo que no era verdad. Y más aún creerle a su madre. Le dejé en claro que ella tenía algo en mi contra pero que me importaba muy poco lo que ella pensara, que se estaba metiendo en nuestra relación y eso no lo iba a permitir y que incluso frente a ella le podía aclarar todo.
Inmediatamente, cambio su tono de voz por una más calmada, y me dijo nuevamente que el me era totalmente fiel, y que esperaba que yo hiciera lo mismo. Que su corazón le decía que yo solo estaba con él, pero que su mente le decía lo contrario.
Le dije que yo le era fiel y que si yo hubiera querido estar con otra persona se lo hubiera dicho directamente y no lo haría a sus espaldas.
Alejandro al ver directamente a mis ojos comprendió que yo le decía la verdad e inmediatamente me pidió disculpas, diciéndome muy animadamente: "solo hay una forma de acabar ya con esto, ahora sí, vamos a casarnos; preparemos nuestra celebración como debimos hacerlo hace tiempo".
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 48 Episodes
descargar
¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
Comments